¿La sensibilidad al gluten es real o imaginaria? un enfoque crítico

La enfermedad celíaca es la forma más grave de la intolerancia al gluten. Esta condición del sistema inmune puede dañar severamente el intestino delgado y se presenta solamente en el 1% de la población (1). Esta enfermedad es genética y afecta de manera diferente a cada individuo.

¿Sensibilidad al gluten? ¿Es Real?

Existe otra condición conocida como «sensibilidad al gluten» que presenta síntomas o reaccionas adversas al consumirlo (2). Dicha condición ha generado gran polémica con los profesionales médicos, ya que, desde el punto de vista clínico, es difícil distinguirlo de la enfermedad celíaca.

¿Qué es el gluten?

El gluten es una proteína del trigo, centeno o cebada, que también se encuentra en medicamentos, suplementos y vitaminas. Las dos proteínas que contiene el gluten son: gliadina, glutenina. Dentro de las cuales, la gliadina destaca por contener el factor tóxico para los pacientes celíacos (3).

El gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de las harinas, dándoles una consistencia elástica y esponjosa. Su textura es pegajosa y fibrosa, parecida a la del chicle.

¿Qué es la enfermedad celíaca?

En esta enfermedad, el sistema inmunológico detecta a las proteínas del gluten como invasores, ocasionando una serie de síntomas que pueden causar daños graves al organismo (4), como por ejemplo, atacar a las estructuras de la pared intestinal.

¿Cual es la diferencia entre enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten

La sensibilidad al gluten tiene síntomas muy similares a la enfermedad celíaca (5) como cansancio, dolores de estómago, calambres musculares y entumecimiento de piernas, pero dicha sensibilidad no daña al intestino delgado (6) ni forma anticuerpos contra los tejidos del cuerpo (características clave de la enfermedad celíaca).

Cómo diferenciar la enfermedad celíaca de la sensibilidad al gluten

Esta tarea le corresponde al profesional médico, qué tras una valoración exhaustiva, puede determinar el diagnóstico correcto.

Desafortunadamente, las causas y trastornos de la sensibilidad al gluten no son muy claras y siguen en investigación (7) (8). Y aunque las pruebas de laboratorio no son muy fiables, el diagnóstico suele realizarse bajo distintos criterios como son:

  • Síntomas digestivos que se presentan de manera rápida al ingerir gluten.
  • Al dejar de consumir gluten, los síntomas desaparecen.
  • Si se vuelve a consumir gluten, reaparecen los síntomas.
  • Ya se han descartado la enfermedad celiaca y la alergia al trigo como causa raíz.
  • Debe realizarse la prueba de provocación con gluten, que puede confirmar el diagnóstico completo.

Algunos estudios han demostrado que solo uno de cada cuatro personas, que presentan sensibilidad al gluten, cumplió con todos los criterios de diagnóstico (9).

La sensibilidad al gluten presenta numerosos síntomas: distensión abdominal, diarrea, flatulencias, dolor de estómago, pérdida de peso, dolores de cabeza, articulares y óseos. Fatiga, cansancio crónico y depresión (10). Y aunque falta mucha información, esta enfermedad es más frecuente en adultos de mediana edad, y mucho más común en mujeres que en hombres (11).

Síntomas de la sensibilidad al gluten

Los síntomas característicos son gastrointestinales: alteraciones digestivas, náuseas, calambres, diarrea, estreñimiento; dolores de cabeza, migrañas, fibromialgia (como indicio, no como enfermedad); cambios repentinos de humor, irritabilidad crónica, problemas emocionales. Muchos de estos, pueden aparecer después de las comidas y no duran mucho tiempo, aunque en algunos casos pueden durar días, semanas o volverse crónicos.

Presta mucha atención a los síntomas, su duración y frecuencia, así como los alimentos que pueden provocarlos. Coméntalo con tu médico para obtener un diagnóstico oportuno que te permita tener la mejor orientación acerca de las medidas y tratamiento a seguir.

Un nuevo estudio dice que el trigo es problemático para la salud por otras razones diferentes al gluten

Un estudio realizado en 37 personas con síndrome de intestino irritable y sensibilidad al gluten, comenzaron con una dieta baja en FODMAPs (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables). Luego, continuaron dándoles gluten aislado, en lugar de consumir el grano con gluten como el trigo (12) (13). Hubo pocos efectos en los participantes -a excepción del incremento en los síntomas de la depresión-. Se concluyó que quienes consumieron gluten aislado no presentaron alteraciones, y que la sensibilidad al gluten, más bien podría ser una sensibilidad a los FODMAPs (carbohidratos fermentables de cadena corta).

El trigo es alto en FODMAPs que son los causantes de los malestares en el síndrome del intestino irritable (14).

El estudio deja muy claro que las personas intolerantes al trigo, deben hacer un esfuerzo para evitarlo. Y es por ello que algunos investigadores denominan a esta condición como «sensibilidad al trigo» o «síndrome de intolerancia al trigo» en lugar de «sensibilidad al gluten» (15).

Ver también:

La sensibilidad al gluten es real

Tras la información revisada, se concluye que la sensibilidad al gluten es real y gracias a los estudios realizados se puede tener una idea más clara de esta condición. Por otro lado, sería erróneo afirmar que todo el mundo tiene que evitar el gluten, ya que solo deben excluirlo quienes presenten alteraciones en su organismo al consumirlo.

Llevar una dieta balanceada y elegir bien los alimentos, será la clave para evitar o contrarrestar esta condición. Recordemos que quienes padecen de sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca, pueden tener una calidad de vida adecuada, tomando las medidas necesarias.

 

 

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