Resulta difícil detectar los síntomas de cáncer de páncreas de forma temprana. En ocasiones aparecen coloración amarillenta de la piel y los ojos, dolor en abdomen y espalda, pérdida de peso y fatiga.
Síntomas de cáncer de páncreas.
La ausencia temprana de síntomas y las dificultades para detectar el cáncer de páncreas de forma rutinaria durante los exámenes médicos hace que sea la cuarta causa de muerte por cáncer entre los estadounidenses. Esto crea las condiciones suficientes y necesarias para que las personas afectadas por cáncer de páncreas tengan un pronóstico desfavorable.
Otro hecho que conspira contra la detección temprana es la ausencia de pruebas de laboratorio o imagenológicos lo suficientemente confiables que permitan la detección en los primeros estadios del cáncer de páncreas.
Al respecto se está evaluando si un estudio llamado ecografía endoscópica puede ser útil como prueba de detección en personas con un alto riesgo de cáncer de páncreas.
No obstante existe un conjunto de elementos que de estar presentes deben ser considerados entre los síntomas del cáncer de páncreas
- Pérdida de peso. Es el síntoma más frecuente y precoz
- Falta de apetito
- Dolor epigástrico sordo, que es la región habitualmente denominada “la boca del estómago”.
- Cansancio profundo
- Dolor constante o intermitente del abdomen o de la espalda al crecer significativamente el tumor y comprimir otros órganos en su alrededor.
- Problemas digestivos
- Ictericia, es decir color amarillento de piel y ojos, ocasionado por la acumulación de bilirrubina en el cuerpo. La bilirrubina es una sustancia de color amarillo oscuro o marrón producida por el hígado. La ictericia se presenta aproximadamente en la mitad de las personas con cáncer de páncreas.
- Aumento de tamaño de la vesícula biliar
- Cambio en la coloración y características de los excrementos. Si la bilirrubina no puede llegar al intestino se justifica el que la persona aprecie que las heces fecales se tornan de un color más claro.
- Aparece la orina con color oscuro causado también por la presencia de la bilirrubina. A medida que los niveles de bilirrubina aumentan en la sangre, la orina se torna de un color marrón.
- Picazón en la piel causada también por la presencia de la bilirrubina se acumula.
Factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de páncreas
Entre los reconocidos factores de riesgo del cáncer de páncreas se encuentran:
- Hábito de fumar cigarrillos: los fumadores duplican al número de personas no fumadoras que presentan síntomas de cáncer de páncreas
- Sufrir de diabetes por mucho tiempo
- Pancreatitis crónica
- Algunos trastornos hereditarios
- Edad: el riesgo de padecer cáncer de páncreas se incrementa con la edad de la persona. Habitualmente las personas afectadas de cáncer de páncreas son mayores de 45 años de edad. Casi nueve de 10 pacientes al menos tienen 55 años y casi 7 de 10 al menos 65 años de edad. La edad promedio al momento de realizarse el diagnóstico es de 71 años.
- Incidencia según el sexo: los hombres son más proclives a padecer cáncer de páncreas que las mujeres en el orden del 30%.
- Raza: las personas de raza negra son más propensas a desarrollar cáncer de páncreas
- Diabetes: el cáncer de páncreas es más común en las personas que padecen diabetes.
- Antecedentes familiares: el cáncer de páncreas suele presentarse con mayor frecuencia en algunas familias.
- Problemas estomacales: la presencia en el estómago de la bacteria Helicobacter pylori que se encuentra relacionada con la úlcera, pudiera aumentar el riesgo de cáncer de páncreas.
- Alimentación: algunos resultados de investigaciones realizadas sobre el cáncer de páncreas han encontrado asociación entre este y una alimentación rica en grasas, o que incluye el consumo de mucha carne roja, cerdo y carnes procesadas, como son los embutidos y el tocino.
- Alcohol
La genética y el diagnóstico temprano
Resultados científicos evidencian que los cambios en el ADN que ocasionan que las células del páncreas se tornen cancerígenas están relacionadas con cambios hereditarios en los genes, como en el BRCA2, p16 y los genes responsables del cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (HNPCC).
Los investigadores han descubierto que el cáncer pancreático no se forma repentinamente. Este tipo de cáncer se desarrolla y evoluciona durante muchos años en una sucesión de etapas, lo que se reconoce como neoplasia intraepitelial pancreática o PanIN. En las fases iniciales, tal como PanIN 1, existen cambios en un pequeño número de genes, y las células del conducto pancreático no lucen muy normales. En fases más tardías, tal como PanIN 2 y PanIN 3, existen anomalías en varios genes y las células del conducto pancreático lucen más anormales.
De esta forma las investigaciones clínicas y a nivel molecular están aplicando esta información en función del desarrollo de pruebas de detección de los cambios genéticos adquiridos, es decir no hereditarios sino adquiridos por la influencia del medio circundante.
Uno de los cambios más comunes del ADN en estos padecimientos afecta a un oncogén denominado KRAS que está relacionado con la regulación del crecimiento de las células. Esto puede detectarse en muestras de jugo pancreático tomadas durante una ERCP (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica), prueba altamente específica y de gran valor en el diagnóstico del cáncer de páncreas, aun cuando los síntomas sean incipientes.
El hecho es que hasta el momento actual contamos con estudios por imágenes, como la ecografía endoscópica, la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica y las pruebas genéticas para detectar cambios en algunos genes, como el KRAS ya mencionado.
Estas baterías de pruebas pueden ser aplicadas en aquellas personas que tienen antecedentes familiares de cáncer de páncreas. De cualquier manera no deben ser utilizadas de forma indiscriminada, es decir no se recomienda su realización en personas que tengan un riesgo promedio y que no presenten síntomas de cáncer de páncreas.
¿Qué es el páncreas?
El páncreas es una glándula localizada entre el estómago y la columna vertebral que se extiende horizontalmente de un lado del abdomen al otro. La denominada cabeza del páncreas se encuentra a la derecha del abdomen (barriga), por detrás de la unión del estómago y el duodeno. El llamado cuerpo del páncreas se encuentra detrás del estómago en tanto la cola del páncreas se halla a la izquierda del abdomen, junto al bazo. Su forma se parece a la de un pez y mide aproximadamente 15 centímetros de longitud y menos de 5 centímetros de ancho.
Estas características de localización anatómica, es decir, el hecho de que el páncreas se encuentre oculto por detrás de otros órganos, hace que los médicos no pueden ver ni palpar los tumores en los exámenes de rutina.
Este órgano cumple importantes funciones fisiológicas entre las que se encuentra la producción de jugos que participan en la digestión de los alimentos y su vez produce hormonas que ayudan a controlar y mantener los niveles de azúcar en la sangre.