Cada vez son más las personas que consultan al médico manifestando dolor en la columna vertebral y, en especial, contractura cervical, que engloba un amplio abanico de alteraciones.
Causas que pueden ocasionar contractura cervical.
Entre las causas más frecuentes que generan contractura cervical encontramos que estas pueden ser de origen local o procedente de una patología a distancia.
También se pueden encontrar presentes procesos degenerativos, de causa psíquica o las llamadas neuralgias que se extienden a zonas vecinas
Pueden ser de origen muscular solamente, de las articulaciones o neurológicos; o la combinación de todas estas.
En determinadas circunstancias aparece como consecuencia de un proceso en que la columna cervical se rectifica partiendo de la consideración de que esta tiene una concavidad posterior desde el punto de vista anatómico. La disyuntiva radica en que no podemos determinar si la persona sufrió primero la rectificación y esto hizo que apareciera la contractura cervical o si primero existió la contractura y esto conllevó la rectificación de la postura anatómica.
Hay malas posturas que predisponen a que exista tensión de los músculos cervicales. Una de las más frecuentes que encontramos en esta era digital es el abuso del tiempo frente a la computadora o aquellas personas que están mucho tiempo sentadas frente a un escritorio.
También lo puede ocasionar las largas horas que invierten algunos niños y adolescentes sentados de frente al televisor.
Otra manifestación se presenta en niños que trasladan mucho peso en las mochilas del colegio.
De hecho este grupo de contractura cervical seria de las menos preocupantes pues pueden ser evitados modificando, en caso de los oficinistas, el mobiliario; en tanto para los niños modificando el mal hábito de llevar exceso de peso en la mochila, la que se debe colocar justo en la zona media de la espalda, o bien utilizar las mochilas con rueditas.
¿Cuáles son los síntomas de la contractura cervical?
Los principales síntomas de la contractura cervical dependen en buena medida de la gravedad de la referida contractura cervical y del sistema afectado. Los mismos son variados y pueden ser:
- dolor en la región cervical
- calor fuerte en la zona
- mareos
- zumbidos en los oídos (cufenos)
- náuseas
- pinchazos agudos
- sensación de hormigueo
- hinchazón
Como podemos apreciar estos síntomas no son exclusivos de la contractura cervical, lejos de eso son comunes a un gran número de manifestaciones de otras enfermedades, no obstante, deben ser considerados ya que es altamente probable que se deban a manifestaciones de contractura cervical.
Como contribuir a mejorar las crisis de contractura cervical
La actividad física moderada es recomendable así como la práctica del yoga, taichí, que ayudan en este tipo de dolor cuándo no es de origen orgánico.
En particular existen algunos movimientos de la cabeza y el cuello que alivian al relajar los músculos que participan, excepto que no es recomendable el movimiento en híper extensión del cuello, es decir con la cabeza hacia atrás.
Importancia de la contractura cervical
La contractura cervical no es grave. Un gran número de personas pueden llegar a padecerla en algún momento de su vida.
Ahora bien, si presentas alguna de estas manifestaciones, no lo dejes para luego, acude al médico.