El dolor de oídos es una afección muy molesta, y más aun si se trata de los pequeños de la familia, pero puedes identificarla por sus síntomas y con algunas medidas se puede aliviar.
El dolor de oídos puede afectar tanto a adultos como a bebés y a niños. Se produce debido a las características anatómicas del oído del humano, es por ello que para entender el dolor de oídos lo primero es recordar muy brevemente como está compuesto el oído y así se comprenderá mejor sus causas y también el por qué con algunas medidas simples se puede ayudar a combatirlo.
Anatomía del oído
El oído medio está constituido por la caja timpánica, los huesecillos del oído, las cavidades o celdas mastoideas y la Trompa de Eustaquio. Es precisamente esta última la que más relacionada está con el dolor de oídos y es que ella comunica la parte posterior del tímpano con la nasofaringe o sea la parte superior de la garganta.
Cuando esta trompa se tupe por una infección u otras causas es que se produce el dolor de oídos, porque los líquidos que normalmente corren hacia abajo se acumulan y tampoco pueden salir por el otro extremo porque la membrana timpánica se lo impide, en consecuencia la acumulación y la presión del liquido atrapado en ella genera el dolor de oídos.
Conoce los síntomas del dolor de oídos en bebés y niños pequeños
Los bebés y niños pequeños no tienen completamente desarrollada la anatomía de los oídos y garganta y es por eso que tienen mayores posibilidades de padecer infecciones en los oídos. A ello se suma que muchos de ellos están en contacto con otros niños y tienen más riesgo de contraer infecciones virales y bacterianas y como consecuencia de ellas dolor de oídos.
Cuando observes a tu bebé muy irritable, golpeándose o tocándose las orejas, si tienen secreción por el conducto auditivo, lo más probable es que tengan una infección en el oído medio u otitis media y es una de las causas más comunes de dolor de oídos. Pueden también presentar fiebre y vómitos. La causa más frecuente de dolor de oídos en estas edades es la otitis media.
Esta infección del oído medio puede ser aguda o también puede presentarse en forma recurrente, de forma repetitiva, ocasionando hasta afectaciones en la membrana del tímpano.
¿Qué hacer ante un dolor de oídos en bebés y niños pequeños?
Entre las principales recomendaciones están:
- No fumar cerca de ellos. Se ha observado que los niños expuestos al humo del cigarro son más propensos a las infecciones del oído
- Siempre se le deben secar bien los oídos después de bañarlos o nadar
- Se debe evitar introducir ningún objeto en los oídos
- Si padece de alergias deben ser atendidas y controladas
- En general los aerosoles con esteroides nasales pueden ayudar a aliviar las infecciones en los oídos
- Los analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno pueden aliviar el dolor de oídos
- Si tiene que viajar en avión puede darle de mamar o succionar un pomo durante el descenso
- Evite el uso de antibióticos si ellos no son indicados por el médico
Las infecciones de los oídos de corta duración pueden eliminarse por si solas, pero ante la aparición de dolor de oídos de forma recurrente su hijo debe ser examinado por un médico el que mediante un examen clínico podrá determinar si el tímpano es normal, tanto en coloración como en movimiento, evaluar la permeabilidad de la trompa de Eustaquio y evaluar si hay acumulación de líquidos y otros detalles que le permitá llegar a una conclusión.
En estos últimos casos se requiere el uso de antibióticos, antiinflamatorios y otras medidas para curar la otitis media crónica y así evitar el dolor de oídos y otras complicaciones.