¿Has oído hablar de la esteatosis hepática o hígado graso o grasa en el hígado? Aprende todo sobre sus causas, síntomas y tratamiento. En la mayoría de las ocasiones puede tener solución.
El hígado es un órgano gran importancia para el funcionamiento de nuestros organismos, normalmente este órgano posee pequeñas cantidades de grasa, que no sobrepasan entre un 5 y un 10% de su peso. Si esta proporción es superior a esa cifra nos encontramos ante un hígado graso o esteatosis hepática. La esteatosis hepática consiste en la deposición anormal de grasa en el interior de las células que conforman el hígado o hepatocitos.
¿Cuáles son las causas de la esteatosis hepática?
En general las esteatosis hepáticas se dividen en dos grandes grupos las alcohólicas y las no asociadas al consumo del alcohol, hoy nos referiremos a este último grupo que es más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Hay una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer la esteatosis hepática entre ellos los que más influyen son:
- Sobrepeso y Obesidad, cuanto mayor es el sobrepeso mayor es el riesgo, casi el 70% de los pacientes con esteatosis son obesos
- La Diabetes Mellitus tipo 2, conduce a la acumulación de grasas en el hígado
- Síndrome metabólico, produce elevados niveles de colesterol y de triglicéridos
- Desnutrición o pérdida de peso muy acelerada
- Consumo de algunas drogas y medicamentos como los antirretrovirales, los corticoesteroides, antitumorales, los estrógenos sintéticos, la cocaína, diltiazem y tamoxifeno
- Hepatitis
- Enfermedades inflamatorias intestinales y divertículos
- VIH
- Cirugías del abdomen, como el bypass gástrico de los obesos, o la extirpación de la vesícula biliar
¿Siempre la esteatosis hepática provoca síntomas?
Cuando la esteatosis hepática es leve en la mayoría de las ocasiones no provoca síntomas. Algunos pacientes pueden referir sensación de llenura y fatiga, al examen clínico puede encontrarse el hígado aumentado de volumen.
Pero cuando alguno de los factores predisponentes anteriormente mencionados están presentes pues se debe sospechar e indicar los análisis correspondientes.
Si la acumulación de grasa en el hígado continúa y se mantienen las células del hígado pueden afectarse e inflamarse. A esta fase más avanzada se le llama esteatohepatitis o hepatitis grasa.
Cuando la acumulación de grasa en el hígado continúa y no es diagnosticada puede llegar a provocar una cirrosis hepática.
En numerosas ocasiones el diagnóstico de la esteatosis hepática se hace de forma accidental porque es observado mediante análisis de imágenes como ultrasonidos o tomografías computarizadas.
¿Qué hacer ante el diagnóstico de esteatosis hepática?
Cuando se trata de una esteatosis hepática en su fase inicial, los cambios en su estilo de vida y el control de los factores predisponentes le permitirán eliminar la grasa completamente, sin que la misma llegue a provocar lesiones en su hígado.
- Entre las medidas que tienen una repercusión muy favorable es la disminución de su peso corporal, pero no debe bajar más de 1,5 Kg por semana.
- Realizar actividades físicas por 20 minutos todos los días lo ayudará al control de su colesterol y a mejorar el efecto de la insulina y por tanto reducir la grasa en el hígado.
- Mantener los niveles de sus triglicéridos, su colesterol y su glicemia dentro de los indicadores establecidos, le ayudará también al control de su grasa en el hígado.
- Debe pedirle a su médico que revise los medicamentos que está tomando y si alguno está incluido dentro de los que producen esteatosis hepática debe solicitarle su cambio.
- Evite el consumo de bebidas alcohólicas y no tomar más de una copa de vino al día.
La esteatosis hepática diagnosticada a tiempo es reversible. Ahora queda por ti, cuida la salud de tu hígado, tú eres el más interesado.