El páncreas en un órgano único, situado en el sector superior del abdomen, en relación directa con el duodeno (primera porción del intestino delgado). Desde el punto de vista anatómico tiene dos sectores: cabeza y cuerpo. La cabeza del páncreas se sitúa muy en relación con el duodeno. La cola del páncreas se extiende hacia la izquierda y hacia atrás.
Desde el punto de vista funcional el páncreas es un órgano mixto, sin cuya existencia no se puede vivir. Se dice que es mixto porque cumple dos tipos de funciones: endócrinas (secreción de hormonas en la sangre) y exocrina (secreción de enzimas digestivas en el duodeno).
Desde el punto de vista endócrino las hormonas que segrega son dos: insulina y glucagón, las cuales regulan los niveles de azúcar en sangre. La falta de secreción de insulina, o una secreción insuficiente, produce diabetes, una de las patologías más frecuentes y complejas que existen hoy día.
Problemas endocrinos:
Los síntomas relacionados con el mal funcionamiento del páncreas en cuanto a su función endócrina se relacionan justamente con la diabetes y no los trataremos hoy al detalle, por una cuestión de orden y porque creemos que la importancia del tema merece un trato mucho más a fondo. Simplemente vamos a mencionar que una sed intensa, aumento del volumen y las veces que se orina al día, tendencia a las infecciones, mala cicatrización; entre otros, son sugestivos de una diabetes.
Ver también:
Función del páncreas:
La función exócrina del páncreas es la producción de enzimas digestivas muy potentes, que van a encargarse de la digestión de las grasas, proteínas e hidratos de carbono. Estas enzimas son tan potentes que se producen en el páncreas, pero no se activan en su interior normalmente, sino que solo se activan al llegar al duodeno.
Para alcanzar el duodeno llegan mediante un conducto que desemboca en el mismo sitio que desemboca el conducto que lleva la bilis desde la vesícula biliar. Es importante este detalle, ya que los problemas de vesícula pueden afectar al páncreas por ese mecanismo.
Problemas del páncreas:
Si las enzimas se activan dentro del páncreas (algo que ocurre en la pancreatitis), éstas comienzan a digerir el propio órgano. Esto será más o menos grave de acuerdo a la cantidad de enzima activada, pero puede ser desde leve a mortal. En los casos más serios el explorar el abdomen el páncreas se ve especialmente reducido de tamaño (muy claramente) ya que se ha auto digerido. El proceso se puede extender el resto del abdomen. La pancreatitis crónica hace que el órgano forme cicatrices, por lo que su función se ve afectada porque el tejido normal y funcionante se ve sustituido por cicatrices.
Si bien las enfermedades del páncreas son varias, por relevancia y frecuencia veremos los síntomas que se pueden producir fundamentalmente por pancreatitis aguda, pancreatitis crónica, fibrosis quística (enfermedad hereditaria que afecta la función de la secreción de moco en el aparato respiratorio y digestivo) o cáncer de páncreas.
Siete síntomas de un problema en el páncreas
1. Dolor en forma de cinturón
El dolor en el páncreas es bastante característico. Es un dolor que suele ser intenso, es extiende hacia atrás y la izquierda, lo que se describe como un dolor “en cinturón”. En caso de las pancreatitis agudas la aparición es muy brusca, luego de una ingesta de grasa importante o de una buena ingesta de alcohol abundante.
Este dolor se incrementa si la persona se acuesta sobre su espalda, algo que espontáneamente suelen referir. Por lo contrario, calma cuando la persona flexiona su cuerpo hacia adelante, en posición de plegaria Mahometana. Todo esto lo hace un dolor muy típico y único.
2. Fiebre.
En caso de pancreatitis la fiebre suele estar presente, pero su intensidad es variable.
3. Diarrea.
La diarrea de mal funcionamiento pancreático es, al igual que el dolor, muy característica. Cuando no se segregan las enzimas pancreáticas en niveles suficientes para digerir las grasas (por ejemplo en las pancreatitis crónicas o en la fibrosis quística), se produce una diarrea que caracteriza por el alto contenido graso y se llama esteatorrea.
Las dos características más llamativas son: olor rancio y una clara diferenciación de grasa, que permanece flotando. Tal vez resulte algo ofensiva esta descripción, pero es tan propia de los problema pancreáticos, que a riesgo de ser un poco ofensivos, vale la pena ser detallados.
4. Nauseas y vómitos.
Como todo órgano digestivo tiene una gran tendencia a manifestarse de este modo cuando algo falla en su funcionamiento.
5. Ictericia.
Si bien no es el propio páncreas el que produce el clásico color amarillento de piel y mucosas de la ictericia, varias enfermedades pancreáticas pueden producirlo. Recordemos que los conductos pancreáticos y biliares desembocan juntos en el duodeno. Por ejemplo, un cáncer de páncreas en su crecimiento puede presionar ese conducto y dar ictericia.
6. Pérdida de apetito.
Son varios los procesos pancreáticos que puede dar pérdida de apetito. Desde el cáncer hasta una pancreatitis aguda muy leve (que se resuelve espontáneamente en pocos días), la falta de apetito es casi una norma.
7. Pérdida de peso.
La pérdida de peso en las enfermedades pancreáticas tiene varias causas. Obviamente que en los casos de perdida de apetito se relaciona con la falta de ingesta. En otros casos, como en el cáncer, la actividad tumoral consume gran cantidad de energía lo que lleva a perdida de peso (pero también le sumamos la falta de ingesta en esos casos). En otros casos, como en las diarreas por problemas pancreáticos, se pierde peso por falta de absorción de algunos nutrientes.
Ver también:
- Síntomas de cáncer de pancreas
- 9 síntomas de un problema de hígado
- Para qué sirve el bazo y como cuidarlo
Si bien las patologías que hemos visto someramente tienen causas diversas, se sabe que el hábito de beber alcohol en exceso, la dieta inadecuada (rica en grasas poco saludables) y el cigarrillo, son especialmente negativos para este maravilloso y complejo órgano. Ante la menor duda, con la presencia de cualquiera de estos síntomas es fundamental concurrir al médico, sobretodo si se tienen esos hábitos no tan recomendables. Sin embargo destacamos que la persona más saludable igualmente puede desarrollar una pancreatitis, por lo que la consulta siempre se debe hacer ante la menor duda.
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