Cómo quitar el ardor de una quemadura + 8 remedios

Cuando te quemas, tu primera reacción es alejarte rápidamente,  despues ir corriendo a ponerte algo para aliviar el dolor, algún medicamento o alguna de las cosas que guardas en el refrigerador.

Muchas veces, lo que tienes a mano en tu casa no es lo mejor para tratar una quemadura y a veces hasta puede complicar tu herida.

En este artículo te dejo los remedios rápidos para aliviar el dolor durante la primera etapa de la quemda, cuáles son los tipos de quemaduras y cuando es necesario ir por atenciòn atención médica inmediata.

8 Remedios caseros para aliviar las quemaduras

Existen varios remedios caseros que puedes emplear para aliviar de forma segura y efectiva las quemaduras de primer y segundo grado, entre estos:

1. Colocar la quemadura bajo agua fría

Aunque la piel ya no se encuentre en contacto directo con el agente que originó la quemadura, los tejidos lesionados se mantienen calientes y la lesión puede avanzar.

Al hacer que el agua caiga sobre la superficie quemada, ayudas a aliviar el dolor y evitas el progreso de la quemadura.

Te recomiendo dejar correr o sumergir en agua fría la superficie quemada por un período de 20 minutos.

Esto te ayudará a enfriar suficientemente la piel, reduciendo el dolor y evitando la afectación de los niveles cutáneos más profundos.

2. Limpiar la quemadura

Una vez que has dejado que el agua fría haga contacto con la quemadura por el tiempo necesario, es fundamental limpiar cuidadosamente la superficie afectada.

Te recomiendo utilizar un jabón antibacterial suave, sin restregar el área.

La limpieza de la quemadura contribuirá a que evites una posible infección. Si esta se produjera, podría entorpecer la sanación y obligarte a buscar atención médica.

3. Vendar la quemadura

Es improbable que las quemaduras de primer grado necesiten ser vendadas.

Las quemaduras de segundo grado que presenten ampollas cerradas probablemente tampoco necesiten vendaje.

Sin embargo, si la posición de la quemadura es propensa a que la misma se irrite o si existen riesgos de contaminación de área lesionada y expuesta, quizá sea necesario recurrir a un vendaje.

En caso de que aparezcan ampollas que supuren, cubrir la quemadura con una venda te pudiera ayudar a prevenir que entren suciedad o agentes infecciosos en la misma.

Al envolver la quemadura es importante que esta no quede apretada; debes mantenerla lo más holgada posible.

No debes colocar vendajes pegajosos directamente sobre la herida.

4. Antibióticos

Cuando la quemadura presenta ampollas abiertas, puedes colocar un antibiótico en presentación de crema o ungüento.

El antibiótico te ayudará a evitar una posible infección, promoviendo una más rápida sanación.

5. Analgésicos

Aunque las quemaduras de primer o segundo grado se consideran lesiones leves, tienden a ser dolorosas hasta que cicatrizan.

Te recomiendo el uso de medicamentos que contribuyan a la reducción de la inflamación y el dolor.

Uno de los fármacos más recomendados es el ibuprofeno, por ser un excelente antinflamatorio y analgésico.

6. Alejarse de los rayos de sol

Mantener la superficie lesionada bajo la sombra puede ayudar a reducir tanto el dolor, como el riesgo de que la misma empeore.

Si la persona afectada por la quemadura no puede evitar el contacto con el sol, se recomienda el uso de ropa ligera y holgada que cubra el área quemada.

En todo caso, si no tienes nada importante qué hacer al sol, es mejor que te mantengas en la sombra mientras sanas.

7. Aloe vera

El gel presente en las hojas del aloe vera es muy conocido por sus propiedades desinflamatorias de las áreas de piel afectadas por quemaduras.

El aloe vera posee cualidades antibacterianas que evitan el crecimiento de microorganismos potencialmente infecciosos.

Puedes obtener el gel de aloe vera directamente de una planta que cultives en el hogar o comprándolo en una tienda naturista.

Verifica que el producto adquirido tenga un alto porcentaje de gel puro de aloe vera (80 % o más).

Lee nuestra guía sobre las propiedades de la Aloe Vera

8. Miel

Diversos estudios han demostrado que la miel de abejas tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas (1).

En casos de quemaduras leves se recomienda el uso de vendas de miel, las cuales pueden ayudarte a la esterilización del área afectada, evitando una infección y, a la vez, contribuir a aliviar el dolor.

Lee nuestra guía sobre los 7 beneficios de la miel

4 Remedios Caseros que debes evitar para no complicar la quemadura

También existen varias recetas caseras que —por tradición— han sido transmitidas de generación en generación.

Pero estas no solo son inútiles como tratamiento de quemaduras, sino que pueden ocasionar un agravamiento del área lesionada.

Entre estos supuestos remedios para quemaduras leves que debes evitar están:

1. Aceites

Muchas abuelas siguen afirmando que el aceite común de cocina es un gran aliado en el tratamiento de quemaduras.

Sin embargo, se ha demostrado que el uso de estos óleos resulta contraproducente, pues lo que hace es atrapar el calor, evitando que escape de la quemadura.

Este veto de los aceites de cocina para tratar quemaduras alcanza incluso a los que son magníficos para otros fines, como el de coco y el de oliva.

Si algo vincula a los aceites de cocina con la piel quemada, son precisamente las quemaduras que pueden ocasionar cuando salpican hacia el cuerpo de los cocineros inexpertos o distraídos.

Algunas informaciones señalan que los aceites esenciales podrían ayudar a sanar las quemaduras, promoviendo el uso de los mismos con ese fin.

No existen investigaciones amplias y concluyentes que respalden ese uso para los aceites esenciales, cuyas ventajas para otros propósitos sí que han sido debidamente comprobadas.

2. Mantequilla

Es otro remedio muy recomendado para tratar las quemaduras, a pesar de no existir ningún estudio que respalde su aplicación efectiva.

Sin embargo, aunque es un remedio muy publicitado, la mantequilla tiene el mismo efecto que los aceites.

La mantequilla mantiene atrapado el calor, trayendo como consecuencia que la lesión empeore en lugar de mejorar.

3. Claras de huevo

Otra conocida receta casera para curar quemaduras es colocar la clara de huevo cruda sobre ellas para atenuar el dolor.

No obstante, tampoco existe ningún tipo de evidencia científica que demuestre la ayuda de la clara de huevo en el tratamiento de quemaduras.

Por el contrario, con el uso del huevo aumentas las posibilidades de que se propaguen bacterias sobre el área lesionada, elevando el riesgo de una potencial y delicada infección.

4. Hielo

Algunas personas, en vez de dejar correr agua fría por la parte quemada, optan por aplicar hielo, creyendo que con un agente de enfriamiento de temperatura más baja, aceleran el refrescamiento de la piel quemada.

Cuando lo que pones sobre la zona lesionada está demasiado frío, lo que puede ocurrir es que se produzcan irritaciones, e incluso quemaduras en frío, por lo que el remedio del hielo sería más bien un factor de empeoramiento de la herida.

5. Pasta dental

Otro famoso remedio es poner pasta de dientes sobre la quemadura, pero al igual que en el caso de la clara de huevo, su aplicación puede propiciar la propagación de bacterias, complicando aún más el panorama.

¿Cuándo acudir a un doctor?

Aun cuando las quemaduras de primer y segundo grado, en su mayoría, no ameritan atención médica, siempre es necesario su observación y control constante, dado que si las primeras evolucionan desfavorablemente pueden alcanzar el segundo grado.

Existen datos importantes que debes considerar para ir de forma inmediata al médico:

  • Las quemaduras han afectado áreas sensibles como ingle, manos, pies, genitales, nalgas o cara.
  • Las quemaduras están sobre articulaciones vitales, como codos y rodillas.
  • Una quemadura de segundo grado tiene un ancho superior a los 8 cm.

Las quemaduras de tercer y cuarto grado son consideradas muy graves y un peligro para la vida, por lo que no deben ser objeto de remedios caseros, pues requieren atención hospitalaria de emergencia.

Gravedad de las quemaduras

Las quemaduras se clasifican dependiendo de la severidad y profundidad del daño. Normalmente se dividen en las siguientes categorías:

  • De primer grado: son las quemaduras más leves que afectan solamente la capa más externa de la piel.
  • De segundo grado: son quemaduras un poco más graves que las anteriores, pues afectan tanto la capa más externa o epidermis, como parcialmente la capa de abajo (dermis).
  • De tercer grado: son quemaduras muy graves que afectan a todas las capas de la piel.

Con frecuencia se hace referencia a quemaduras de cuarto grado, que son las que afectan todas las capas de la piel y también causan daños a los huesos y las articulaciones.

Las  escaldaduras también son quemaduras, pero son causadas por el contacto con un líquido caliente y se clasifican de la misma forma indicada anteriormente.

Las quemaduras de tercer y de cuarto grado requieren una atención médica inmediata por el nivel de compromiso de los tejidos.

En cambio, las quemaduras de primer o segundo grado (en este caso, cuando el área afectada es pequeña), generalmente las puedes ser tratar en casa. No existen mayores complicaciones y, con una actuación adecuada, las puedes sanar con rapidez.

En cuanto al tiempo de curación, las quemaduras de primer grado (por lo general) sanan entre los 7 y 10 días siguientes después del evento accidental.

Las quemaduras de segundo grado tardan un poco más en sanar y su curación se da generalmente dentro de las 2 o 3 semanas siguientes.

Frente a las quemaduras de primer y segundo grado, hay que estar atentos ante la aparición de síntomas de una posible infección, lo que ameritaría una visita al servicio médico.

Principales signos de los distintos tipos de quemaduras

Para proceder correctamente, es importante identificar el tipo de quemadura que se ha generado.

Entre los síntomas característicos de las quemaduras de primer grado se encuentran:

  • Dolor o sensibilidad
  • Enrojecimiento de la piel
  • Descarapelado de la piel mientras la quemadura está en proceso de sanación
  • Inflamación leve

Por su parte, en las quemaduras de segundo grado pueden observarse las siguientes señales:

  • Mucha irritación y dolor en la piel
  • Burbujas o ampollas que pudieran romperse y supurar
  • Fuerte enrojecimiento

Las quemaduras de tercer grado se caracterizan por un fuerte oscurecimiento y rugosidad de la piel (a causa del intenso quemado) y puede desaparecer la sensibilidad, debido a que los nervios se han dañado.

Las quemaduras de tercer grado no puedes tratarlas en casa y debes acudir de inmediato al servicio más cercano de urgencias hospitalarias.

Mensaje final

Por lo general, las quemaduras de primer y segundo grado tienden a sanar por completo en poco tiempo, solo requieren de algunos cuidados y la limpieza del área afectada.

En los casos en que la lesión abarque un área grande, que se sospeche la aparición de una infección o que transcurra un tiempo razonable sin una evolución favorable, debes visitar al médico para una revisión y tratamiento adicional.

Esperamos que este artículo te haya proporcionado información de interés y te pedimos que lo compartas con tus amigos.

 

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