A la condromalacia rotuliana es más correcto denominarla como síndrome patelo-femoral y sus causas no son numerosas.
El síndrome patelo-femoral o condromalacia rotuliana es una enfermedad común en adultos jóvenes y muy vinculada a la práctica de diversos deportes como baloncesto, fútbol, ciclismo, karate, remo, tenis, carreras, alpinismo, rugby, entre otros. También es frecuente en bailarines de ballet y en otros oficios o profesiones donde las personas estén sometidas a carga de trabajo y estrés.
La condromalacia rotuliana puede estar producida por golpes muy fuertes, o por problemas anatómicos en los pies o las piernas que influyan en la forma de caminar, también cuando se usan tacones altos. En general se presenta más en mujeres que en hombres.
Bajo el nombre de condromalacia rotuliana o síndrome patelo-femoral se agrupan diversas enfermedades que provocan dolores en la rodilla. En la mayoría de las ocasiones son secundarias a diferentes causas que provocan desgaste del cartílago o del tejido blando que rodea la articulación y por tanto pierde la función normal de amortiguación que los mismos cumplen.
En la parte delantera de la articulación de la rodilla se encuentra la rótula o patela, un huesito pequeño que permite al ser humano efectuar sus movimientos normales de locomoción, flexión y otras funciones motrices. La condromalacia rotuliana pasa por diferentes estadios, puede ir desde solo una alteración del cartílago, hasta su pérdida total o parcial del mismo lo que expone el hueso a un roce continuo.
Síntomas de la condromalacia rotuliana
Los síntomas iniciales más comunes de la condromalacia rotuliana son sonidos al efectuar las actividades más comunes como caminar y flexionar la pierna.
Otra manifestación de la condromalacia rotuliana se manifiesta con dolores en la rodilla los que aumentan cuando se permanece mucho rato sentado, al arrodillarse o subir las escaleras. También cuando se extiende la pierna puede provocar molestias o ruidos.
En ocasiones puede producirse una sensación de inestabilidad en la pierna afectada. Casi siempre para confirmar el diagnóstico se necesita tomar imágenes y así también conocer el grado de afectación del cartílago y la articulación.
¿Qué hacer para atenuar los síntomas de la condromalacia rotuliana?
El tratamiento de la condromalacia rotuliana dependerá de la severidad y el daño que tiene el cartílago. Siempre lo primero es determinar las probables causas asociadas a la aparición de la condromalacia.
Para aliviar las molestias se puede extender la rodilla durante un rato y también se pueden emplear bolsas frías sobre la parte anterior de la articulación. Se debe evitar la flexión de la rodilla y subir y bajar escaleras.
Para las personas que padecen del síndrome patelo-rotular está recomendado el uso de rodilleras específicas o vendajes que contribuyan a aliviar las molestias.
En otras ocasiones son recomendables los ejercicios para fortalecer los músculos alrededor de la articulación, ello requiere un análisis especializado porque no en todos los casos los músculos a fortalecer serán los mismos.
En la mayoría de las ocasiones aplicando medidas preventivas y correctivas se puede resolver la condromalacia rotuliana sin necesidad de aplicar otros tratamientos.
Cuando el dolor no mejora con el reposo o las medidas anteriores o el mismo es muy fuerte se pueden emplear analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno.
Si la condromalacia rotuliana es muy avanzada puede en ocasiones requerir hasta la intervención quirúrgica.