El sistema digestivo recibe los alimentos que consumimos diariamente, encargándose de digerirlos para aportar vitaminas, minerales, macronutrientes y energía para el correcto funcionamiento del organismo. Además, tiene la función de eliminar desechos y formar las heces.
Una parte importante del sistema digestivo es el intestino grueso, el cual se divide en tres porciones: colon ascendente, colon transverso, colon descendente y colon sigmoides. La función principal del intestino grueso es la absorción de agua, electrolitos, ácidos grasos de cadena corta y formación del material fecal después de la digestión de los alimentos provenientes del intestino delgado.
La formación de las heces se realiza gracias al movimiento de las paredes del intestino grueso. Sin embargo, con la edad o el esfuerzo constante, esta pared puede debilitarse apareciendo la enfermedad diverticular o diverticulosis.
¿Qué es la diverticulosis?
Es un trastorno intestinal, que se caracteriza por la formación de hernias saculares o sacos (divertículos) en la pared del intestino grueso. En la mayoría de las personas se ve afectado principalmente el colon sigmoides y su prevalencia aumenta con la edad.
Es una enfermedad poco frecuente en países donde se consumen cantidades de fibras adecuadas y es más común en países donde su alimentación se basa principalmente en el consumo de alimentos refinados. En algunas personas la enfermedad diverticular puede ser consecuencia de la presencia de síndrome de intestino irritable o anomalías en la función de los músculos del colon sigmoides.
¿Qué es la diverticulitis?
La diverticulitis es la inflamación de los divertículos y suele englobar su propio abanico de sintomatología. Esta inflamación ocurre cuando un divertículo se rompe o cuando se acumulan desechos en un divertículo que provocan una infección.
¿Cómo se forman los divertículos en la pared del colon?
La pared muscular del intestino grueso produce movimientos que ayudan a desplazar el material fecal. Sin embargo, cuando las heces son duras, el colon debe ejercer una mayor presión para poder lograrlos. Una dieta baja en fibra y agua puede dar lugar a heces duras y pequeñas, que serán más difíciles de ser transportadas por la pared muscular del intestino grueso, ejerciendo una mayor presión. Otro factor que influye en la formación de los divertículos es el engrosamiento y pérdida de elasticidad que se produce con la edad.
A medida que trascurre el tiempo, las altas presiones en el colon empujan el revestimiento intestinal interior hacia el exterior (formando una hernia), principalmente en zonas débiles de las paredes musculares. Estas hernias o sacos que se producen son los llamados divertículos.
Por otra parte, muchas personas con enfermedad diverticular presentan engrosamiento de la pared del colon y signos de inflamación, lo que ha sugerido que estas anormalidades en el intestino grueso pueden ser factores importantes que contribuyan en la formación de divertículos.
¿Cuáles son las causas de la diverticulosis?
La causa principal es el estreñimiento crónico y presiones colonicas altas. Además, de una mezcla de factores como la estructura y la motilidad colonica, la predisposición genética y la ingesta crónica de cantidades insuficientes de fibra vegetal, que dan lugar a presiones intra colonicas mayores.
Como ya te he mencionado, las presiones se generan como consecuencia de los intentos de la pared muscular de desplazar el material fecal seco, duro y de pequeño tamaño a través de la luz intestinal.
Igualmente la falta de ejercicio físico puede influir en el desarrollo de enfermedad diverticular, posiblemente debido al movimiento más lento de los contenidos que se transportan por el intestino grueso. Realizar ejercicio con regularidad evita el estreñimiento, una de las causas principales y agravantes de la diverticulosis.
¿Cómo se diagnostica la diverticulosis y la diverticulitis?
Muchas personas que padecen de diverticulosis no presentan síntomas. En estos casos, por lo general el diagnostico se realiza cuando se indaga la presencia de otras enfermedades intestinales a través de una colonoscopia. También puede ser diagnosticada por rayos x, sigmoidoscopia, colonoscopia o tomografía computarizada.
En cambio los signos y síntomas de una diverticulitis son comunes y distintivos para sospechar de la presencia de esta condición. Si se sospecha de diagnostico, se realiza una serie de pruebas para visualizar el colon y buscar la presencia de divertículos inflamados.
El diagnostico de elección suele ser a través de la inserción de tubos flexibles vía rectal que se hace avanzar a través del intestino grueso. Para este procedimiento se pueden utilizar tubos cortos (sigmoidoscopios) o tubos más largos (colonoscópicos). Su objetivo es observar las paredes del colon para determinar la presencia de diverticulitis, diverticulosis, el descarte de esta enfermedad o el diagnostico de otra. Además, la tomografía computarizada se puede realizar para detectar la inflamación de los tejidos que rodean el divertículo o la acumulación de pus.
¿Cuáles son los síntomas de la diverticulosis y la diverticulitis?
Como te mencione antes, la mayoría de las personas afectadas no presentan síntomas. Antiguamente se estimaba que cerca del 20% de las personas con diverticulosis podrían desarrollar la diverticulitis y presentar sus síntomas característicos, sin embargo, hoy se estima que la incidencia de que esto ocurra es cercana al 5%
Los síntomas de la diverticulitis (inflamación de los divertículos) son más sencillos de identificar aunque de igual manera se pueden confundir con los de otras enfermedades intestinales. Los más comunes incluyen fiebre, dolor abdominal (zona inferior izquierda del abdomen), sensibilidad abdominal (zona inferior izquierda del abdomen), en exámenes de sangre el recuento elevado de glóbulos blancos, diarrea y estreñimiento.
Complicaciones serias de la diverticulosis y diverticulitis
Pueden pasar mucho tiempo antes de que la diverticulosis presente algún síntoma o complicación que por lo general suelen aparecer de forma brusca. Las complicaciones más graves de la diverticulosis abarcan:
- Hemorragias leves indoloras. El sangrado diverticular se produce cuando se erosiona un vaso sanguíneo debido a la inflamación e irritación de la mucosa intestinal, que puede durar varios días. Si esto está ocurriendo, tus heces saldrán de un color marrón cuando provienen del colon sigmoides y de un color negro cuando se produce en el colon ascendente o transverso, por lo general será indoloro. Sin embargo, esto también puede ocurrir en un episodio de diverticulitis.
- Acumulación de pus en la cavidad abdominal cuando el divertículo se rompe, lo que puede llevarte a un cuadro grave similar al que ocurre con la peritonitis.
- Obstrucción del colon sigmoides debido a una inflamación extensa, favoreciendo la acumulación de material fecal e impidiendo su eliminación lo que representa un grave riesgo para la salud.
- En raras ocasiones, el divertículo inflamado puede erosionar en la vejiga urinaria, causando infección y el paso del gas intestinal hacia la orina.
- Aquellas personas que presentan hemorragia activa suelen ser hospitalizados para mantenerlas en observación debido a que las cantidades de sangre que se pierden puede ser mucha. En estos casos se administraran líquidos intravenosos y posiblemente transfusiones de sangre cuando las pérdidas sean de moderadas a severas. Si el volumen sanguíneo del cuerpo disminuye en exceso, se puede producir hipotensión (disminución de la presión arterial) causando mareos, shock y perdida del conocimiento.
- En la mayoría de los pacientes, el sangrado se detiene espontáneamente después de algunos días. Los pacientes con hemorragia persistente, requieren de otro tipo de tratamientos, habitualmente la extirpación quirúrgica del divertículo sangrante.
¿Cuál es el tratamiento para la diverticulosis y diverticulitis?
Comúnmente, cuando la sintomatología es leve, el tratamiento se basa en reposo digestivo, exclusión de algunos alimentos y administración de medicamentos si es necesario. En los casos más complicados o donde hay obstrucción, sangrado persistente o un absceso que no responde a antibióticos, se suele optar por una cirugía.
Además, es importante tener presente que una vez formados los divertículos no desaparecerán; son permanentes. Ningún tratamiento ha demostrado ser efectivo para prevenir la enfermedad diverticular o diverticulitis
Indicaciones y modificaciones en la alimentación
En etapas iniciales del tratamiento se recomienda una ingesta baja en lípidos (grasas) y baja en residuos (restricción de fibra dietética, tejido conectivo y lactosa) para favorecer el reposo del intestino grueso, evitando un trabajo excesivo por parte de este.
Hace algunos años se creía que la fibra empeoraba la enfermedad diverticular, por lo cual entre las indicaciones alimentarias se indicaba poca cantidad de fibra. En la actualidad se sabe que una dieta rica en fibra favorece la formación de heces blandas y voluminosas que atraviesan el tubo digestivo con mayor facilidad, requieren un esfuerzo menor de defecación y originan presiones intra colonicas menores. La ingesta de fibra se debe aumentar de manera gradual, ya que podría provocar distención o formación de gas, sin embargo, estos efectos desaparecen al cabo de 2 a 3 semanas.
La recomendación es de 25 gramos de fibra en mujeres y de 38 gramos de fibra en hombres diariamente. La ingesta de cantidades altas de fibra debe acompañarse de volúmenes de líquidos adecuados o podría producirse el efecto contrario al deseado. Dentro de los alimentos ricos en fibra que debes incluir se encuentran las frutas, las verduras, las legumbres (si presentas hinchazón frecuentemente puedes pasar las legumbres por cedazo para eliminar el hollejo y evitar malestares) y los cereales (preferiblemente integrales).
Algunos especialistas recomiendan evitar el consumo de frutos secos, maíz y semillas ya que podrían entrar en un divertículo infectándolo y produciendo una inflamación. Pero aun no hay evidencia científica suficiente que reafirme que esta recomendación sea adecuada. De todas maneras siempre es mejor prevenir, así que te recomiendo que evites el consumo de semillas, ya que estas no se digieren y efectivamente podrían quedar en un divertículo.
Finalmente el ejercicio físico ayuda a evitar el estreñimiento, por ende la enfermedad diverticular y a evitar posibles complicaciones.
Remedios caseros para la diverticulosis y diverticulitis
La enfermedad diverticular puede presentar episodios que pueden ser tratados en casa: mantén reposo, consume algún medicamento indicado para el dolor y los espasmos. Además, puedes modificar tu alimentación temporalmente siguiendo un régimen liviano en el que debes excluir los alimentos irritantes (ají, frituras, alimentos grasos, café, té, alcohol, cebolla, ajo, aliños) y los alimentos meteorizantes (legumbres, repollo, coliflor, brócoli). Una vez que disminuyan los síntomas puedes retomar paulatinamente tu alimentación normal.
Debes considerar tomar tu temperatura con frecuencia y palmar tu zona abdominal inferior izquierda, si presentas fiebre o dolor insoportable debes visitar a tu medico para que realice un examen físico y determine cuál es el tratamiento indicado o si es necesaria la administración de antibióticos.
¿Qué medicamentos se utilizan para tratar la diverticulosis y la diverticulitis?
Como te dije anteriormente, la mayoría de los pacientes no presentan síntomas o estos son leves, por lo cual no se requerirá ningún tipo de medicamento. Habitualmente con la modificación de la dieta, aportando una adecuada cantidad de fibra, bebiendo agua y evitando aquellos alimentos que generan malestar, suele ser suficiente para eliminar los síntomas y mantener la diverticulosis bajo control.
Los pacientes con síntomas leves de dolor abdominal debido a un espasmo muscular en la zona de los divertículos pueden consumir medicamentos antiespasmódicos:
- Clordiazepóxido (Librax).
- Diciclomina (Bentyl).
- Atropina.
- Escopolamina.
- Fenobarbital (Donnatal).
- Hiosciamina (Levsin).
Cuando hay un cuadro de diverticulitis, los medicamentos indicados son los antibióticos para eliminar las bacterias y evitar una complicación mayor. Algunos de los antibióticos comúnmente recetados incluyen:
- Ciprofloxacina (Cipro).
- Metronidazol (Flagyl).
- Cefalexina (Keflex).
- Doxiciclina (Vibramycin).
¿Cuál es el tratamiento quirúrgico para la diverticulosis y diverticulitis?
Habitualmente el 33% de las personas que padecen enfermedad diverticular, deberán someterse a cirugía. Por lo general, el tratamiento quirúrgico se indica cuando hay complicaciones severas de la enfermedad diverticular o cuando la administración de medicamentos no ha sido suficiente.
La cirugía implica el drenaje de las colecciones de pus y la resección (extirpación quirúrgica) del segmento del colon que contiene el divertículo, por lo general el colon sigmoides. La extirpación quirúrgica del divertículo sangrante también es necesaria para las personas con hemorragia persistente. En los pacientes que necesitan cirugía para detener el sangrado, es necesario determinar con exactitud de dónde proviene la hemorragia, con el fin de guiar al cirujano.
Cuando los divertículos erosionan la vejiga urinaria, puede causar infección. En esta situación también se optara por realizar una cirugía para la eliminación de la diverticulosis.
La cirugía puede ser la indicada en pacientes con ataques recurrentes de diverticulitis ya que se les somete a ciclos de antibióticos, hospitalizaciones y molestias en la vida diaria.
Durante la cirugía, el objetivo es eliminar todos los divertículos del colon con el fin de prevenir futuros episodios de diverticulitis. Hay pocas consecuencias a largo plazo de la resección del colon sigmoides y la cirugía a menudo se pueden realizar por vía laparoscópica, lo que limita el dolor y el tiempo de post-operatorio de recuperación.
Diverticulosis: Una enfermedad que se puede evitar
Las funciones del sistema digestivo son variadas y su funcionamiento es un tanto complejo. Diariamente se encarga de digerir los alimentos que consumes y eliminar los desechos que no son necesarios para tu cuerpo. Por supuesto que realizar esto con tal frecuencia causará, en el largo plazo, que parte de su funcionalidad disminuya dando como resultado la aparición de ciertas enfermedades, especialmente la diverticulosis.
Sin embargo, en otros casos, algunas de estas condiciones son secundarias a otras enfermedades que se producen en el sistema nervioso o en el sistema digestivo, incluso por predisposición genética.
Para la enfermedad diverticular, en la mayoría de los casos, la causa principal es la baja ingesta de fibra en la dieta y el estreñimiento crónico. Estos son factores de riesgo absolutamente prevenibles, son malos hábitos que puedes cambiar.
Llevar una alimentación adecuada que contenga frutas, verduras y cereales, no solo te ayudara a prevenir el estreñimiento (y por ende la diverticulosis), sino que también a mantener un control de tu peso. Recuerda que para que los efectos buscados sean efectivos debes beber una cantidad de agua adecuada diariamente.
Ambas recomendaciones están dirigidas a quienes buscan perder peso y evitar malestares intestinales comunes, así que son muchos los beneficios de seguir estas indicaciones.
Otros de los múltiples beneficios de realizar actividad física, es que te ayudara a evitar el estreñimiento. Seguro que no pensabas que hacer ejercicios te podía ayudar a prevenir una enfermedad intestinal. Anímate a cuidar tu salud y a prevenir enfermedades.
Si ya padeces de enfermedad diverticular, no te desanimes. Aun puedes hacer las indicaciones entregadas para aquellas personas que quieren prevenir la aparición de esta condición. Consumir fibra y agua te ayudara en la formación de heces blandas que serán más fácil de desplazarse a través del intestino grueso, evitando un sobre esfuerzo por parte de las paredes del colon, por ende la formación de nuevos divertículos.
De igual manera puedes realizar actividad física para evitar el estreñimiento. Si llevas un adecuado control de esta enfermedad puedes vivir igualmente que una persona completamente sana.
Para aquellos casos donde los síntomas de la diverticulosis o episodios de diverticulitis son recurrentes y se mantienen a pesar de realizar los tratamientos indicados, será necesaria la realización de una cirugía para extirpar la porción del colon dañada. Sin embargo, debes tener muy presente que si no cambias tus hábitos, es probable que la enfermedad diverticular vuelva a aparecer en el futuro.