Cualquier enfermedad o condición que involucre afectar el aspecto físico, a pesar que no implique un riesgo serio para la salud ni produzca dolor físico, lleva en sí mismo un grado importante de sufrimiento, especialmente en personas jóvenes. Es el caso del melasma o paño, una condición que si bien no reviste gravedad y revierte con el tratamiento, puede hacer que quien lo padece sufra mucho sinceramente.
Características del melasma o paño
El melasma o paño es una condición que produce un aumento de pigmentación en la cara, en forma de parches bilaterales y simétricos, de color tabaco, indoloros y que aparece casi siempre en mujeres en edad genital activa.
La frecuencia aumenta claramente cuando los niveles de estrógenos se elevan, tal cual ocurre en el embarazo, durante las terapias de sustitución hormonal en el climaterio (etapa que precede y sucede a la menopausia) y en algunos casos de quienes utilizan anticonceptivos orales. Es importante desde ya tener claro que no es para nada frecuente, por lo que no es un motivo para no utilizar anticonceptivos orales o terapias de sustitución hormonal en caso de ser necesario. Los antecedentes familiares se ven con bastante frecuencia.
Ver también:
- Las 9 enfermedades más comunes de la piel
- Como quitar las manchas de la piel
- Manchas blancas en la piel
Durante el melasma o paño aparecen esas manchas, en general en las mejillas, con un color característico. Lo que ocurre es que aumenta mucho la actividad de los meloncitos, que son las células de la piel que dan color a la misma. Ocurre con mayor frecuencia en personas con la piel clara, pero no excesivamente clara y son muy frecuentes los antecedentes familiares.
Tratamiento del melasma o paño
Cuando se abandona la medicación que lo produce (estrógenos) o al finalizar el embarazo, suele mejorar notoriamente o revertir en su totalidad. De todas formas existen tratamientos médicos sumamente efectivos para el melasma o paño, que suelen resolver el problema en semanas. Por otra parte, también se puede colaborar con tratamientos caseros, pero siempre teniendo en cuenta que es clave consultar con el médico y comunicarle cuáles son esos tratamientos que estamos haciendo en casa, de modo de potenciar ambos y no de interferir negativamente. Veremos primero los tratamientos tradicionales y luego los caseros.
1. Medicamentos despigmentadores, que actúan sobre los meloncitos, haciendo que su actividad se limite
2. Microdermoabrasión. Se trata de un peeling mecánico para eliminar esta actividad anormal de las células pigmentadas
3. Luz pulsada o laser, con igual finalidad
4. Peeling químico
Tratamientos caseros del melasma o paño
1. Berenjenas.
Retiramos la piel de la berenjena y hacemos una pasta con su interior. Simplemente debemos aplicar la misma sobre las zonas que presentan las lesiones pigmentadas, y dejar actuar 15 minutos. Es importante ser constante y repetir tres veces por semana hasta que desaparezcan las lesiones.
2. Plátano o banana.
El plátano maduro es muy efectivo para resolver este problema. Solo debemos hacer un puré de plátano y aplicarlo sobre las zonas con pigmentación. Dejamos actuar unos 20 minutos y retiramos con agua tibia. Este tratamiento no tiene ningún nivel de agresividad con la piel, por lo que es ideal para complementar otros tratamientos más intensos, o simplemente como tratamiento único. Al igual que en el caso anterior, la clave para su efectividad es la perseverancia, ya que debemos repetir al menos 3 veces por semana hasta que desaparezca el problema.
3. Mascarilla natural específica para el paño o melasma.
Esta mascarilla es sumamente efectiva, pero hay que tener en cuenta que es mucho más agresiva que las dos anteriores, y que si la vamos a utilizar con otros tratamientos, debemos tener especial cuidado porque podemos dañar la piel. Esta mascarilla se prepara con: cuatro cucharadas de miel de abeja natural de la mejor calidad (es importante que sea natural), dos cucharadas de leche en polvo entera (no la descremada o desnatada) y por último dos cucharadas de zumo o jugo de limón, que es el ingrediente más agresivo. Mezclamos bien hasta que quede homogénea, recordando que la consistencia debe ser de una pasta. Aplicamos sobre las lesiones y dejamos actuar media hora. Retiramos con agua limpia y aplicamos una buena cantidad de yogur natural (sin colorantes ni conservantes) sobre las zonas tratadas. Dejamos otra media hora (si es un poco más, mejor aún) y retiramos con agua.
4. Mascarilla de cebolla y vinagre.
Vamos a procesar una cebolla junto con un poco de vinagre, hasta que tome la consistencia pastosa necesaria para aplicar sobre las lesiones. Aplicamos dejamos 15 minutos. Si se produce ardor, se retira inmediatamente. En este caso, como en el anterior, hay que tener en cuenta que es un tratamiento agresivo (tanto el vinagre como el limón son bastante ácidos).
5. Agua oxigenada o peróxido.
Todas las noches debemos pasar un algodón o gasa humedecido con agua oxigenada, sobre las zonas lesionadas.
6. Mascarilla de bálsamo negro y huevo.
Esta máscara es muy fácil de hacer, solo vamos a necesitar unas 5 o 6 gotas de bálsamo negro, las que vamos a mezclar con una clara de huevo. Se aplica sobre las lesiones todos los días al levantarse y al acostarse.
Conclusiones:
El melasma o paño es una condición que no reviste gravedad, pero que afecta seriamente a quien lo padece ya que involucra el aspecto personal. Es importante saber que es reversible con tratamiento, si bien también puede hacerlo en forma espontánea. Ante la aparición de la lesiones se debe consultar al dermatólogo para que indique el mejor tratamiento para ese caso en particular. Con su anuencia podemos colaborar con tratamientos caseros.
Sin embargo hay un punto a tener en cuenta siempre. Esas lesiones aparecen en zonas de piel expuesta, por lo que el sol es clave. Para evitarlas, las personas susceptible de padecer esta condición (es hereditaria) debería usar siempre bloqueador solar, y en momentos especiales como el embarazo, no exponerse al sol sin otra protección adicional como sombreros o sombrillas. Estas medidas no solo van a evitar el melasma, sino también otras enfermedades más serias como el cáncer de piel.