Aprende a calcular la frecuencia cardíaca máxima, es un indicador de gran valor para ajustar tu plan de ejercicios y para tu salud
El corazón es un órgano clave en el funcionamiento del organismo y es sinónimo de vida, ya que su contracción y relajación es lo que determina la circulación de la sangre y así garantizar el resto de las funciones del cuerpo humano.
Para desarrollar esta actividad se producen cambios eléctricos en el corazón y son los que determinan el número de contracciones que el corazón puede realizar en cada minuto. Esta actividad de expulsión de la sangre del corazón es lo que da origen a los latidos cardiacos y los puedes medir mediante un electrocardiograma, pero también tomando el pulso en diferentes arterias.
La frecuencia cardíaca es el indicador que mide el número de contracciones que el corazón puede efectuar en cada minuto. Para determinar la frecuencia cardíaca la persona debe estar en reposo, sentada y con una temperatura entre 20-24 º C.
El pulso refleja los latidos del corazón y se puede sentir de mejor forma en la muñeca y en el cuello. Otra forma de medir la frecuencia cardíaca es mediante un estetoscopio sobre el pecho. Hay diversos factores que afectan la frecuencia de los latidos del corazón como pueden ser la edad, el sexo, factores genéticos, el estrés, la posición del cuerpo y el estado físico.
En sentido general se considera como una frecuencia cardíaca normal en reposo cuando se encuentra entre 60 y 100 pulsaciones por minuto, elevándose a niveles superiores durante el ejercicio.
Y ahora que ya conoces como se determina la frecuencia cardiaca en reposo, pasamos a la frecuencia cardiaca máxima y su significación en la respuesta fisiológica del organismo.
¿Qué es la frecuencia cardiaca máxima?
La frecuencia cardíaca máxima se define como el máximo de pulsaciones que se producen como consecuencia de una prueba de esfuerzo, sin que se produzcan afectaciones a la salud.
¿Cómo se calcula la frecuencia cardiaca máxima?
La frecuencia cardíaca máxima se calcula empleando una fórmula establecida desde la década de los años 70, hasta ahora es la forma más simple y rápida de estimar la frecuencia cardíaca máxima. En esta fórmula se establece como un número fijo 220 para los hombres y 226 para las mujeres.
A los números anteriores se le resta la edad, así por ejemplo si eres una mujer de 26 años, tu frecuencia cardíaca sería 200. Si eres un hombre de 45 años pues tu frecuencia cardiaca máxima sería 220 menos 45 o sea 175.
¿Cuál es la interpretación de la frecuencia cardíaca máxima?
La frecuencia cardíaca máxima es empleada como un indicador del volumen de oxigenación máximo o de la capacidad aeróbica máxima. Cuando uno realiza ejercicios se produce una actividad muscular que requiere consumo de oxígeno y energía.
En la medida que aumenta la intensidad del ejercicio mayor es la demanda de oxígeno, ello a su vez dependerá de la entrada de oxígeno a los pulmones y de la capacidad de bombeo de sangre del corazón, o sea de la frecuencia cardiaca.
Por lo tanto cuando se desarrolla un ejercicio muy leve la frecuencia cardíaca máxima se incrementa en menos de un 35% cuando es leve puede aumentar entre un 35 y un 54%. Cuando es moderado se ubica ente un 55 y un 69% e intenso entre un 70 y un 89% y por encima de un 90% se considera muy intenso.
