La progesterona es la hormona femenina responsable de regular el ciclo menstrual. En particular, ayuda a mantener el revestimiento del útero para que el óvulo fertilizado pueda implantarse una vez que ocurre la fecundación. Usualmente, esta hormona es utilizada en el manejo y control de la natalidad, debido a su eficacia en la prevención del embarazo. Además, la progesterona contrarresta los efectos cancerígenos de los estrógenos en el endometrio, y otras áreas del cuerpo. También se ha utilizado en dosis bajas como terapia de reemplazo hormonal (TRH) en mujeres que no se han sometido a la histerectomía.
En mujeres, los niveles de progesterona oscilan entre <2 ng/ml antes de la ovulación, y >5 ng/ml después de la ovulación. Cuando inicia la fase lútea-placentaria, la progesterona comienza a aumentar y puede llegar a 100-200 ng/ml. Esto es importante, ya que una adecuada elevación de los niveles de progesterona es fundamental para el inicio del trabajo de parto.
Son muchas las funciones que tiene la progesterona en la calidad de vida de las mujeres, como:
- La capacidad de regular la glándula tiroides.
- Reducir la inflamación.
- Ayuda a que el sistema inmune combata las infecciones.
- La calcificación de los huesos.
- El mantenimiento de la elasticidad de la piel.
Un desequilibrio en sus niveles puede conllevar a efectos secundarios indeseables.
¿Cómo Reconocer Si La Progesterona Está Elevada?
Existen muchas causas por las que puede elevarse. De hecho, la hormona aumenta sus concentraciones durante el embarazo, o en aquellas mujeres con embarazos gemelares. Lo normal es que la progesterona disminuya una vez que culmina el embarazo y empiezan a haber menstruaciones cada mes. No obstante, otras condiciones pueden aumentar el riesgo de concentraciones elevadas, por ejemplo:
- Embarazo molar.
- Quistes ováricos.
- Ciertos tipos de cáncer.
Generalmente, la sobredosis de progesterona se produce con el uso prolongado de la
hormona. El síndrome premenstrual también es una causa de que los niveles de progesterona aumenten durante la ovulación, antes de que el ciclo menstrual comience. El tratamiento estrogénico del cáncer de útero puede producir niveles elevados de progesterona. Si no hay causas exógenas o endógenas que expliquen el aumento en los niveles de la progesterona, significa que los niveles basales están elevados.
Signos Y Síntomas De La Progesterona Elevada
Los signos comunes de las hormonas sexuales elevadas, incluyen una historia de debilidad muscular intensa y un cansancio, de causa desconocida, que no mejora. El aumento de la temperatura corporal y la sequedad vaginal suelen ser buenos indicativos de una elevación de la progesterona, así como los siguientes síntomas:
- Sensibilidad en los pechos.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Distensión abdominal.
- Cansancio y fatiga.
- Disminución de la libido.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Falta de deseo sexual.
- Sequedad vaginal e incomodidad durante las relaciones sexuales.
- Hinchazón en el cuerpo.
- Síntomas raros como brotes de acné, aumento de peso, calor corporal, infecciones urinarias, incapacidad para retener la orina, cefaleas.
¿Progesterona Y El Embarazo?
Las mujeres no embarazadas y que no toman anticonceptivos orales, presentan niveles altos de progesterona después de la ovulación, que luego disminuyen y, en consecuencia, desaparecen los síntomas asociados. En la mujer embarazada, las concentraciones de progesterona aumentan drásticamente durante las primeras semanas, produciendo los síntomas típicos de dolor en las mamas, dolores de cabeza, cambios de humor, náuseas y vómitos.
¿Cómo Prevenir Y Controlar Los Niveles De Progesterona?
- Realizar cambios en el estilo de vida ayuda a reducir los síntomas asociados a niveles elevados de progesterona. Es fundamental que conozcas cómo funcionan tus hormonas, para identificar cuál de ellas se encuentra en menor o mayor concentración.
- Lo principal es realizar un cambio en la dieta para estabilizar las concentraciones hormonales; se recomienda comer granos, salmón, aguacate y todo tipo de vegetales.
- El uso de hierbas y medicina naturista puede ser una forma práctica de disminuir los niveles de progesterona. Entre ellas la hierba fitoestrogénica.
- Aceptar la TRH (Terapia de Reemplazo Hormonal) es una decisión muy importante en mujeres menopáusicas que busquen un control hormonal más estricto. En estas circunstancias, el aumento en los niveles de hormonas es secundaria a la ingesta de medicamentos, por lo que la paciente debe ser atendida y supervisada por un especialista. El uso de la TRH es delicado, ya que tiene riesgos asociados al cáncer de mama e incluso al cáncer de ovario.
- Realizar actividad física de relajación y estiramiento, como yoga, ayuda a que los niveles de estas hormonas disminuyan, porque el ejercicio (aeróbico) promueve la liberación de sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo.
- Es importante evitar el uso de progesterona sintética, debido a sus efectos adversos cuando llega a concentraciones elevadas.
- Siempre es fundamental que busques asesoría médica.