5 graves consecuencias de la comida chatarra en adolescentes

Si con los niños a veces es difícil lograr que adopten una alimentación saludable de buena gana, con los adolescentes el reto puede ser incluso más difícil.

Durante esta etapa de la vida es mucho más frecuente que las personas comiencen a consumir grandes cantidades de comida chatarra, bien sea porque pasan más tiempo fuera de casa o porque tienen mayor autonomía para decidir lo que comen.

¿La comida chatarra es peligrosa para los adolescentes?

Podrías pensar que algunas hamburguesas y papas fritas no le hacen daño a nadie —y menos a un adolescente— pero la realidad es que la comida chatarra tiene consecuencias graves que como padres no podemos ignorar.

Si durante la infancia y la adolescencia no nos alimentamos correctamente, podríamos detonar enfermedades y condiciones de salud que nos acompañarán para siempre, mermando nuestra calidad de vida.

¿Qué es la comida chatarra?

Cualquier tipo de comida que tiene muy poco valor nutricional cae en la categoría de comida chatarra, pero es importante no confundir el aporte calórico con el aporte nutricional.

Aunque una hamburguesa tenga muchas calorías, proteína, carbohidratos, sodio y demás compuestos, no tiene los nutrientes necesarios para nuestro organismo.

Cuando comparamos su contenido con lo que nuestro cuerpo necesita obtener de una comida, observamos que sobra demasiado en azúcares, lípidos y harinas, y falta mucho en vitaminas y nutrientes esenciales.

Algunos alimentos chatarra ni siquiera aportan proteínas o grasas saludables. Los refrescos, por ejemplo, básicamente son solo azúcar sin nutrientes que conducen directamente a la obesidad.

Las papas fritas, los pastelillos y toda clase de dulces y bocadillos procesados, por mucho que en el empaque digan tener nutrientes adicionales, son mucho más perniciosos que benéficos para el organismo.

¿Cada cuánto puedes comer comida chatarra sin que te haga daño?

Todos los nutriólogos y especialistas en el tema coinciden en que la comida chatarra es dañina y poco saludable y que, si bien podría ser inocua al consumirse muy de vez en cuando, nuestro estilo de vida dista mucho de recurrir a ella en contadas ocasiones.

La mayoría de nosotros creemos que consumir comida chatarra una o dos veces a la semana no está tan mal, pero la realidad es que se trata de una frecuencia excesiva.

Por si fuera poco, hay un montón de comida chatarra que no consideramos como tal porque viene empaquetada con información engañosa.

Si los adultos somos proclives a comer más comida chatarra de la que deberíamos, los adolescentes presentan aún más riesgo.

¿Cuáles son los efectos de la comida chatarra en los adolescentes?

La comida chatarra tiene la particularidad de saber muy bien. Pero esos sabores tan agradables no provienen de la calidad de los ingredientes con los que está hecha, sino de un montón de aditivos artificiales desarrollados justamente para crear adicción.

Considerando que la premisa de las empresas que hacen comida chatarra es obtener un producto atractivo al menor precio, no sorprende que las materias primas siempre sean de calidad ínfima y que se recurra a trucos químicos para lograr que sepa bien.

Permitir que nuestros adolescentes se llenen de comida chatarra es, sin exagerar, igual de grave que consentir que alguien les venda drogas libremente. Y los efectos a la salud no son menos preocupantes.

Entre los cinco más graves y que pueden marcar no solo la adolescencia, sino todo el ciclo de vida de una persona, se encuentran:

1.- Obesidad

El efecto más inmediato y evidente de consumir demasiados alimentos chatarra es la obesidad.

Estar gordo no significa estar súper nutrido, significa que hemos consumido tanta azúcar, grasas y calorías que nuestro cuerpo no puede deshacerse de ellas de forma natural y debe almacenarlas.

La obesidad es uno de los detonantes principales de todo tipo de enfermedades, como la diabetes y la hipertensión. Además, un adolescente obeso no puede desarrollar adecuadamente su potencial físico y seguramente tendrá serios problemas de autoestima.

Lee nuestra guía sobre el sobrepeso y la obesidad: Todo lo que deberías saber

2.- Presión alta

Un adolescente puede tener problemas de presión alta aunque no tenga obesidad evidente. En los jóvenes esta condición, fomentada por el consumo de alimentos chatarra, es muy peligrosa porque con frecuencia no se diagnostica a tiempo para revertirse por completo.

Los altos niveles de sodio en la comida rápida y procesada son los responsables de que incremente el volumen de la sangre por una descompensación en la ósmosis celular.

Tanto en adolescentes como en adultos, esto puede derivar en infartos y derrames, en casos graves; de manera crónica puede provocar fatiga, dolores de cabeza y otras molestias.

Los expertos recomiendan que nunca se consuman más de 24 gramos de sodio al día. Un solo paquete individual de papas fritas puede llegar a contener hasta 16 gramos. Una lata de salsa para pasta puede contener hasta 27 gramos de sodio.

Lee nuestra guía sobre cómo bajar la presión alta rápidamente con estos 12 consejos prácticos

3.- Problemas de crecimiento y desarrollo

Durante la adolescencia, las personas incrementan su estatura alrededor de un 20 % y su peso entre 40 % y 50 % hasta alcanzar los definitivos. Por esta razón, en esta etapa los nutrientes esenciales, vitaminas y minerales son imprescindibles.

Cuando un adolescente se alimenta principalmente de comida chatarra, no tendrá suficientes nutrientes como para que su desarrollo sea óptimo.

4.- Problemas dentales

Hemos asociado desde siempre el azúcar con el desarrollo de problemas dentales, como las caries.

Esto se debe a que el azúcar es el alimento favorito de las bacterias en la boca y, cuando hay demasiada disponible, estas comienzan a proliferar y a desgastar el esmalte de los dientes hasta provocar picaduras.

El azúcar también vuelve más ácida la saliva y esto genera un entorno hostil para los dientes. Además del azúcar, se ha comenzado a vincular a la comida chatarra con la descalcificación de los huesos y de los dientes.

5.- Falta de concentración y fatiga

Se cree que los adolescentes son perezosos por naturaleza, pero la realidad es que, si duermen lo suficiente, deberían estar especialmente activos y alerta durante el día.

Sin embargo, el exceso de comida chatarra afecta la concentración y causa fatiga, pues provoca picos elevados de glucosa en la sangre que no se mantienen constantes y generan un circulo vicioso de hambre y falta de energía.

Además, la comida chatarra puede empeorar los síntomas negativos de los cambios hormonales que tienen lugar en la adolescencia.

Lee nuestra guía sobre las 14 causas de la fatiga que tienes que evitar

Conclusión

La comida chatarra es peligrosa para todas las personas, pero los niños y los adolescentes son especialmente vulnerables a sus efectos negativos.

La mejor manera de que un adolescente adopte una alimentación saludable, es informarlo sobre los riesgos de la comida basura e involucrarlo junto con el resto de la familia en la preparación de alimentos ricos y nutritivos.

 

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