En los últimos años, con la revolución tecnológica que estamos viviendo, nuestro estilo de vida ha cambiado y en muchos sentidos, en forma muy positiva.
Sin embargo se dan algunos hechos que parecen contradictorios. Llevamos una vida muy frenética, donde cada día hacemos muchas cosas y todo ocurre a gran velocidad.
Claro que toda esa vida frenética y veloz es virtual, porque lo vivimos desde nuestra silla. Ya no necesitamos desplazarnos como antes, tenemos reuniones no presenciales todo el tiempo, caminamos muy poco y todo esto tiene consecuencias.
Lo que hasta hace un siglo era visto como un signo de prestigio y categoría, como era tener un peso por encima del necesario, hoy día se ha vuelto una epidemia seria de obesidad. Todo eso muy relacionado no solo con una mayor disponibilidad de alimentos (mucho más deliciosos y mucho menos sanos, por supuesto) sino con una vida muy sedentaria.
La enorme cantidad de horas al año que pasamos sentados no solo nos daña un poco, no está matando. En forma lenta, no muy notoria, pero lo está haciendo. Un solo dato que nos muestra lo dramático que es nuestro estilo de vida.
Hace 100 años el 90 % del tiempo que estábamos despiertos estábamos en movimiento. Hoy día y con suerte, ese tiempo se ha reducido al 60 %, y ese movimiento es mucho menos significativo.
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Problemas para tú salud por estar mucho tiempo sentado
Nuestra salud se puede ver seriamente afectada de modos muy diversos por pasar demasiadas horas al día sentados. Veamos algunas de ellas, que como suele ocurrir con muchas cosas, son verdades que tenemos delante de los ojos pero no les prestamos la atención que deberíamos.
1. Obesidad
La obesidad tiene múltiples causas y en cada individuo en particular se deben evaluar en forma personal. Sin embargo es un hecho que existen dos enormes vertientes que nos llevan al sobrepeso u obesidad: un aumento del consumo calórico y una disminución del gasto energético.
Se puede evaluar en detalle cada una de estas dos vertientes, lo que en cada caso va a acercar mucho más al diagnostico correcto, pero siempre nos lleva al mismo lugar: si consumimos más de lo que gastamos, vamos a aumentar las reservas, en este caso, de grasa y por lo tanto veremos un aumento de peso.
En la medida que pasemos muchas horas al día sentados, no solo vamos a consumir muy poca energía, lo que hace que cada gramo que entra tienda a quedarse, sino que el metabolismo sea más lento, lo que disminuye aún más el gasto de energía.
Por otra parte, se ha demostrado que pasar muchas horas al día sentado lleva a un aumento en el consumo de calorías. El resultado es obvio, se consume más, se gasta menos, como vimos: aumento de reservas.
2. Problemas cardiovasculares
Todos sabemos que uno de los factores de riesgo para desarrollar una enfermedad cardiovascular es el sedentarismo. Permanecer varias horas al día sentado, es la base del sedentarismo, sobre todo si no se compensa con una cantidad de ejercicio posterior.
Lo que ocurre es que si permanecemos muchas horas el día sentados, se afecta el metabolismo del colesterol, no solo con un aumento relativo de grasas malas sobre las buenas o saludables, sino con un aumento de los depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos.
En la medida que la grasa se deposita en los vasos, la sangre circula con mayor dificultad, se enlentece, lo que favorece la formación de coágulos, entre otros problemas.
Todo esto lleva a un riego multiplicado varias veces de tener un infarto o incluso un Stroke (accidente cerebro vascular). Las enfermedades cardiovasculares se encuentran entre las causas de muerte que ocupan los primeros lugares en la mayoría de los países desarrollados.
Cambiar un hábito tan simple como permanecer menos horas al día sentado y hacer más ejercicio nos aleja notoriamente de esos riesgos.
3. Mal manejo de la diabetes
En las personas que tienen diabetes permanecer sentado y no hacer ejercicio para compensar esas horas de poca actividad, el manejo de la enfermedad es mucho más dificultoso que en quienes hacen ejercicio regular.
4. Alteraciones en la circulación venosa
Estar demasiado sentados favorece la formación de varices en los miembros inferiores e incluso hemorroides.
5. Desempeño físico
El desempeño físico se ve notoriamente disminuido en la medida que pasamos muchas horas al día sentados. El tono muscular se afecta, pero también las destrezas por falta de ejercicio. Los dolores de espalda son mucho más frecuentes que en otras personas.
6. Mortalidad
La tasa de mortalidad en las personas que permanecen muchas horas al día sentadas es mayor que en la que no. Esto se relaciona con todo lo anteriormente relacionado
Infografía: fuente
¿Qué puedes hacer?
Lo bueno es que tenemos muchas herramientas que nos pueden servir de modo muy eficiente a compensar las horas que permanecemos sentados.
Un primer punto es no estar sentados cuando no es necesario. Por ejemplo, estamos mirando televisión, escuchando música o viendo una serie, es ideal aprovechar ese tiempo para hacer alguna rutina de ejercicio, aunque sea simple. Una bicicleta o un caminador son una buena idea, pero si no lo tenemos podemos hacer sentadillas, abdominales, etc.
Hay quienes están implementando los escritorios donde se puede permanecer de pie. Por ahora no parecen ganar muchos adeptos y a su vez presenta algunos problemas, pero es una opción, al menos como para al alternar con las horas sentado.
Levantarse de la silla cada tiempo determinado, por ejemplo, cada 45 minutos y caminar durante 5 minutos es algo muy simple y no solo ayuda a compensar la falta de ejercicio sino que ayuda a la concentración en el trabajo, por más extraño que parezca.
Compensar con un buen plan de ejercicio es una de las bases de nuestro bienestar.
