En la tradicional gastronomía española hay muchos platos que no solamente son deliciosos, sino que tienen muchas opciones. No se trata de variantes del mismo plato, sino momentos para comerlo.
En este caso, la famosa sopa castellana o sopas de ajo se come tanto en el desayuno (en algunas regiones) como en una cena.
Sea cual sea el momento elegido, es una sopa deliciosa y que es ideal para esas noches muy frías o para iniciar la jornada con toda la energía del mundo.
Es muy simple de preparar, lleva muy pocos ingredientes y es muy, pero muy económica. Es un plato apto para personas con poca experiencia en la cocina. Veamos entonces como deleitarnos con este plato, que seguramente vamos a incorporar fácilmente a nuestra dieta habitual.
Receta de sopa castellana o sopas de ajo
- Pan. Vamos a necesitar entre 6 u 8 rodajas de pan.
- Ajo. Al menos unos 6 dientes (hay quienes usan algo menos, pero queda mucho mejor con esta cantidad.)
- Huevos (vamos a utilizar 4, ya que la receta es para cuatro personas.)
- Taquitos de jamón serrano (lo ideal es utilizar 200 gramos, pero es a gusto.)
- Caldo. Se necesita un litro y medio (que puede ser un caldo de pollo si tenemos, o simplemente preparamos esa cantidad de caldo con agua y pastillas de caldo para disolver.)
- Pimentón. Cantidad necesaria (pero es muy importante porque es protagonista del plato.)
- Sal a gusto
- Aceite en cantidad necesaria (pero debe ser aceite de oliva extra virgen.)
- Pelar y filetear los ajos. Calentamos el aceite de oliva, y rehogamos los ajos. Hay que tener cuidado de no pasar la temperatura ya que sino queda con un sabor amargo. Agregamos en el aceite las rodajas de pan, de modo que adquieran el sabor del ajo, además de freírse. Finalmente agregamos los tacos de jamón serrano y los rehogamos un poco.
- Una vez que la preparación ha perdido cierta temperatura (no necesita enfriarse, pero si es importante no hacer este paso sobre el fuego) agregamos el pimentón. Es fundamental espolvorearlo bien sobre el pan y los ajos, de modo de no solo darles su sabor, sino también su colorido tan clásico. Para tener una idea de la cantidad, normalmente uso entre 3 y 4 cucharadas (recordemos que se trata de una preparación para cuatro personas).
- A la preparación anterior le agregamos el caldo, y la volvemos al fuego. La vamos a dejar hervir unos 20 minutos a fuego suave, de modo que se integren los sabores perfectamente. Una vez que ha trascurrido ese tiempo, cascamos los huevos y los agregamos a la preparación. Hay quienes los baten un poco y otros los agregamos enteros. Dejamos unos pocos minutos para que coagule el huevo y retiramos del fuego.
- Dejamos reposar unos cinco minutos antes de servir para poder disfrutar mejor de los sabores y texturas de este plato.
Imagen: honestcooking