Cómo prevenir el embarazo en la adolescencia: las 9 formas más efectivas

 

¿Qué harías si tu hija de 16 años te dijera que está embarazada? Tranquila, sólo es una suposición. Respira hondo. Te aseguro que esta es una situación que a ninguna madre le gustaría tener que afrontar.

Prevenir que una hija adolescente se embarace no es tan fácil como esperar que las clases de educación sexual en la escuela hagan todo el trabajo, es necesario que tú también participes de manera activa en el proceso de aclarar todas sus dudas.

Tu misión será ayudarle a comprender exactamente cuáles son las implicaciones de una vida sexual activa y pintarle un panorama completo de este asunto, desde todos los ángulos posibles.

Aquí te compartimos algunas estrategias que puedes implementar para ayudar a que tu hija no se embarace antes de estar preparada y pierda la oportunidad de vivir plenamente su adolescencia.

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Lee cuáles son las principales causas del embarazo en la adolescencia

1. Habla con ella sobre sexo

Suena obvio, pero no podemos subrayar en forma suficiente la importancia de sentarte con tu hija y compartirle toda la información sobre sexo y control natal, pues la necesita para tomar decisiones importantes sobre su cuerpo y su futuro.

Antes que nada, es fundamental que sepa que puede recurrir a ti cuando quiera empezar a tener una vida sexual activa.

Y no te espantes: cada vez es más difícil para los adolescentes no tener sexo, por lo que es mejor que mantengas a tus hijos informados acerca de cómo tener sexo seguro en todos los aspectos.

2. Explícale qué es el sexo seguro

Explicar cuáles son las opciones de control natal es una parte importante de la educación de tu hija acerca del sexo seguro, para que no acabe embarazándose sin haberlo planeado. También explícalo a tu hijo, para evitar que embarace a alguna joven por desconocimiento.

También explícale con detalle las enfermedades que pueden transmitirse a través del contacto sexual y cuyo riesgo puede reducirse, en gran medida, con sólo usar un condón de manera adecuada.

En algunas familias incluso hay condones disponibles para los hijos, con tal de que tengan sexo seguro. Tal vez esta medida te parezca extrema, pero las enfermedades transmitidas por contacto sexual, incluyendo el VIH, son en realidad un problema extremo.

Por lo tanto, no está de más enfatizar la importancia del preservativo, aun cuando se tomen pastillas anticonceptivas.

Por otra parte, es necesario incluir qué implicará emocionalmente para tu hija el hecho de tener relaciones sexuales con su novio, como por ejemplo el apego emocional que puede llegar a sentir, así como el tema de que la relación tal vez no perdure con el tiempo, pues cada uno está apenas forjando un camino en la vida. 

3. Enséñale a respetarse

Tu trabajo como madre es enseñar e inspirar a tu hija a cuidar de sí misma emocional y físicamente.

Para eso tienes que hablar con ella, hacerle preguntas, explicarle cómo actúan los chicos de su edad y por qué parece que siempre están pensando en sexo, es decir, todo aquello que implica pasar por esta etapa de desarrollo.

Si las chicas tienen buenos padres y aprenden a cuidarse, lo más probable es que no busquen atención en un novio y tal vez no elijan tener sexo que no sea seguro. Dale la certeza de que el apoyo y el cariño que necesita está disponible en su propia casa.

Demuéstrale a tu hija que puede preguntarte cualquier cosa y contarte sus sentimientos acerca de cualquier tema.

También enséñale a tener auto control y cómo decir “no” a los avances o insinuaciones de los chicos. Tú como madre eres su mejor ejemplo y guía. 

4. Promueve la abstinencia

Esto es una buena idea, pues los adolescentes no están emocionalmente preparados para lidiar con todas las consecuencias que se pueden derivar de tener relaciones sexuales.

Así que incúlcale a tu hija que es mejor esperar a la edad adulta o incluso al matrimonio (o por lo menos a una relación seria) cuando se trata de sexo.

Asimismo, si tu familia practica alguna religión, puedes usar las enseñanzas acerca de la importancia de la abstinencia como parte del código a seguir.

Por supuesto, explícale esto con amor y serenidad, porque si intentas ser muy impositiva o crear temor, esta postura podría traer un resultado contraproducente. Los adolescentes suelen ser rebeldes y curiosos cuando algo se denomina como “malo” o “pecaminoso”.

5. Expón las consecuencias

Algunas veces tienes que ser completamente directa con tu hija y explicarle que si se embaraza y tiene un hijo no espere que tú salgas al rescate y te hagas cargo de las responsabilidades que le corresponden a ella.

Ofrécele tu apoyo, pero deja en claro la realidad de la vida de una madre adolescente, como puede ser que se olvide de salir con sus amigos y de buscar sus sueños, al menos durante varios años.

Tal vez esto suene duro, pero lo cierto es que un bebé no es una cosa que se deja de lado cuando quieras salir con tus amigos a divertirte o desees tener tiempo para ti.

Y si acaso tú fuiste madre adolescente, explícale cómo fue tu vida, cuéntale todo, no excluyas la parte difícil, porque es mejor que tu hija tenga una imagen real y clara de lo que es y no envuelva el hecho de tener un hijo en una fantasía idealizada.

Deja en claro que, de buenas a primeras, un embarazo la lleva al mundo adulto sin que viva y disfrute la etapa de la adolescencia, lo cual seguramente más tarde va a lamentar.

6. Aliéntala a experimentar cómo es cuidar a un bebé

Esta es una sugerencia muy práctica como forma de prevenir embarazos no deseados. Hay testimonios de chicas que cuidaron bebés en la adolescencia y no tuvieron uno hasta casi los 30 años de edad.

De esta manera tendrá una experiencia real de lo que es cuidar a un bebé y seguramente se le quitarán las ganas de embarazarse sin antes experimentar la diversión y la libertad de la vida adolescente.

7. Háblale acerca de las opciones 

Esta es otra buena idea para desalentar un embarazo no deseado: habla acerca de cuáles serían las opciones si tu hija se quedara embarazada.

Cualquier opción, ya sea dar en adopción, tener al bebé o el aborto tiene consecuencias muy serias, así que una charla sobre esto puede ser muy reveladora para una adolescente.

Investiga primero y luego habla con ella acerca de los pros y los contras de dar al niño en adopción, así como del proceso que hay que seguir. 

Incluso puedes llevarla a hablar con alguna chica adolescente que sea mamá para que le cuente cómo es su experiencia y así obtenga información de primera mano.

Por supuesto, no se trata de asustar a tu hija, sino de pintarle un cuadro realista de la situación, todo lo que pasaría si llegara a abortar, a dar el bebé en adopción o si decidiera criarlo.

Es importante que sienta tu apoyo suponiendo el hecho de que llegara a embarazarse, no alentada a hacerlo, pero que tampoco sienta que la estás regañando o que estás desconfiando de ella y de su capacidad de tomar buenas decisiones de vida.

También podría ser útil que la llevaras a reflexionar qué pasaría en caso de que llegara a embarazarse, qué haría para continuar sus estudios, para trabajar y llegar a tener una vida exitosa con todo y eso.

8. Date cuenta de que solo puedes hacer tu mejor esfuerzo

Ten conciencia de que en realidad no puedes prevenir ni evitar nada, sólo hacer tu mejor esfuerzo. Los hijos tomarán sus propias decisiones y algunas de ellas serán buenas y otras malas.

Lo que sí está en tus manos es darle a tu hija adolescente buena información, mantener la comunicación abierta y confiar en que tomará las mejores decisiones para su futuro gracias a la atención y al cuidado que has puesto en prepararla para la vida.

9. No hagas del sexo un tema tabú

Lo peor que puedes hacer es no hablar de sexo con tu hija abiertamente, haciendo como si ese tema no existiera o como si tu hija fuera a ser la eterna niña inocente sin ningún apetito sexual.

No hacer del sexo un tabú es una parte muy importante; recuerda que lo prohibido es muy atrayente, así que la información fidedigna es clave en este aspecto.

Como puedes ver, tu participación es básica para evitar que tu hija adolescente se embarace, pero a lo sumo puedes reducir las probabilidades de que esto ocurra, no está completamente en tus manos evitarlo.

Así que mejor respira hondo y ten una actitud abierta hacia el tema, infórmate con datos actualizados y transmite esa información de manera veraz a tu hija para que esté bien preparada para una parte importante de la vida, como es el sexo responsable y seguro.

Mira este video que puede ser muy informativo.

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