Si desde la mañana comienzas a pensar en cómo mantenerte de pie para cumplir con tus actividades diarias.
Te levantas temprano, pero a mediodía ya te sientes cansado y con ganas de tirarte en la cama.
La fatiga, el cansancio o el desánimo pueden estar luchando con lo que esperas o quieres hacer durante el día, esto te lleva a consumir grandes cantidades de café o bebidas energizantes.
En este artículo te doy 10 formas para que aumentes tu energía de forma natural, rápida y económica sin descuidar tu salud.
1. Mejora La Calidad De Tu Sueño
A pesar de la importancia del sueño en la recuperación y regeneración de nuestro organismo, su ausencia es un problema de salud pública debido a la gran cantidad de personas que padecen trastornos asociados al sueño.
La National Sleep Foundation establece que los adultos deben dormir entre 7 y 8 horas diarias, pero no solo la cantidad de horas de sueño es importante para que recuperes tu energía (1).
La mala calidad del sueño está asociada con el insomnio y el sueño deficiente crónico, lo que, sumado al estrés y los cambios fisiológicos, puede desencadenar efectos negativos a la salud (2).
Ante las dificultades para dormir, intenta probar las siguientes recomendaciones:
- Evita los trasnochos y acostarte muy tarde.
- Mantén un horario de sueño regular, con horas fijas para acostarte y levantarte, para acostumbrar a tu organismo y regular tu reloj corporal.
- No consumas cafeína ni bebidas energizantes luego de las 3 de la tarde para evitar que sus efectos impidan que duermas a la hora adecuada.
- Evita las luces brillantes dentro o afuera de tu habitación, incluso las de tu computadora o dispositivos móviles.
- Si tu falta o baja calidad de sueño está relacionada con altos niveles de estrés, procura disminuir la cantidad de horas de trabajo o estudio, practica técnicas de relajación y haz ejercicio todos los días.
Para tener más energía durante el día es vital que duermas bien y una cantidad de horas suficiente, así que no esperes más y ¡descansa lo necesario!
2. Consume Hierbas Adaptógenas
Los adaptógenos son hierbas medicinales con propiedades para controlar los niveles de estrés en nuestro organismo, por lo que tienen efectos protectores ante el estrés y evitan la fatiga (3).
La forma en que las hormonas responden al estrés puede estar marcada por la capacidad natural de nuestro cuerpo de manejar el estrés mediante el sistema suprarrenal.
Así, las hierbas adaptógenas se encargan de equilibrar y restaurar esa capacidad natural de nuestro organismo, luego de estar expuesto a periodos prolongados de estrés.
De esta manera, contribuyen a que nuestro organismo pueda manejar más eficientemente el estrés, la fatiga y la ansiedad.
Para lograr mejores efectos en el aumento de tu energía, puedes consumir hierbas adaptógenas poderosas como ginseng, ashwaganda, astrágalo, raíz de regaliz y schisandra (3, 4).
3. Prepara Tés De Hierbas
El poder de las plantas medicinales no se agota con el consumo de adaptógenos, sino que también puede ayudarnos a tener otras fuentes de energía.
Aunque el café es un energizante por excelencia y es el más consumido en el mundo, no es la única infusión que puede aportar más energía de forma natural.
El té verde se destaca por proveer una gran cantidad de energía, debido a sus propiedades antioxidantes que lo convierten en una excelente alternativa antienvejecimiento y para acabar con los radicales libres.
También el té rojo tiene una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a disminuir los niveles de estrés y a aumentar nuestra energía, por lo que es excelente para combatir la fatiga y el cansancio.
Lee nuestra guía sobre las 10 hierbas para adelgazar
4. Usa Aceite Esencial De Menta
No solo basta con mantener controlada la respuesta ante el estrés a través de adaptógenos ni de obtener más energía con el consumo de tés de hierbas, también los aceites esenciales te pueden cargar de energía.
La menta es utilizada en aromaterapia debido a sus propiedades para aumentar la oxigenación del cerebro, lo que contribuye a estimular la mente y aumentar el enfoque.
Cuando sientas que tus niveles de energía están decayendo, aplica en tus muñecas algunas gotas de aceite esencial de menta. Además, puedes agregarle unas gotas al agua para tu primera ducha del día.
Asimismo, puedes agregar algunas gotas a un vaporizador para disfrutar de un ambiente energizante mientras estás en la oficina o la habitación.
5. Come Semillas De Chía
Los beneficios de las semillas de chía son numerosos y se han explorado a través de muchos estudios científicos, debido a su alto contenido de ácidos grasos saludables.
La presencia de omega 3 y 6 en las semillas de chía, permiten la regulación de las glándulas suprarrenales, de allí que sirvan para combatir la fatiga y la inflamación.
Además, por ser ricas en proteínas y fibra, mantienen los niveles de azúcar estables. Todo esto permite que luego del consumo de chía, te sientas fresco y con más energía.
Lee nuestra guía sobre los 11 beneficios de la semilla de chía
6. Toma Jugos De Vegetales Y Frutas
La combinación de vegetales para preparar jugos puede aportarte una gran cantidad de fibra vegetal que puedes digerir más fácilmente.
Eliminar las toxinas de tu organismo es otro de los beneficios de los jugos de vegetales que harán que tengas más energía.
Preparar jugos con sandía y pepino pueden aportarte una gran fuente de hidratación, debido a su alto contenido de agua.
De igual forma, añadir limón a tus jugos puede otorgarle sus propiedades antioxidantes y en la erradicación de estrés mental, depresión y ansiedad (5).
Si te sientes cansado y sin energía, evita consumir jugos pasteurizados, puesto que la mayoría contienen altas cantidades de azúcar, preservativos y conservantes que no te benefician.
7. Mantente Bien Hidratado
Uno de los principales síntomas de la deshidratación es la sensación de cansancio y falta de energía, por lo que el consumo de suficiente agua es indispensable para el normal funcionamiento de nuestro organismo.
Para evitar deshidratarte, debes consumir 9 vasos de agua al día si eres mujer, mientras que los hombres deben tomar al menos 13 vasos diarios.
Tu consumo de agua puede estar compensado con la ingesta de frutas y vegetales con alto contenido de agua.
Si te gusta hacer deportes y disfrutas de entrenamientos intensos, puedes recuperar tus electrolitos con bebidas como agua de coco, o agregando limón y miel a tu agua.
8. Consume Vitamina B
La deficiencia de vitamina B12 está asociada con bajos niveles de energía, debido a que participa en la función tiroidea y en los procesos metabólicos de la energía.
Además, está asociada a otros síntomas y padecimientos como anemia, fatiga, debilidad, estreñimiento y pérdida del apetito.
Por ser soluble en agua, nuestro organismo no puede almacenar cantidades extras de vitamina B12, de manera que depende del consumo de alimentos y suplementos (6).
La vitamina B12 se encuentra en productos de origen animal como carne de res y de aves, pescado, huevos y lácteos.
Si tu falta de energía es provocada por anemia, incorpora a tu dieta alimentos ricos en ácido fólico, vitamina B y hierro como espinacas, naranjas, frutos secos, hígado de res o pollo.
9. Reduce Tu Consumo De Carbohidratos
A pesar de que los carbohidratos te aportan energía, su consumo en exceso puede provocar que te sientas pesado y con menos energía.
Los carbohidratos simples, que provienen de bebidas azucaradas, alimentos procesados como el pan blanco, la pasta y las galletas, pueden proporcionarte energía de manera rápida, pero se queman fácilmente.
Para aumentar tu energía, lo idea es que consumas carbohidratos de grano entero y bajos en glucemia, puesto que el organismo demora más en digerirlos.
El consumo de carbohidratos como avena, arroz integral, legumbres, batatas y nueces pueden proporcionarte la cantidad de energía que necesitas.
10. Haz Ejercicio Todos Los Días
Sin duda alguna, hacer ejercicio todos los días permitirá que aumenten tus niveles de energía.
La quema de calorías y hacer actividad física permite el envío de oxígeno y nutrientes a través de tu cuerpo, al tiempo que contribuye a que los pulmones y el corazón funcionen de forma más eficiente.
Hacer ejercicio diariamente contribuirá a que duermas mejor y se reduzcan tus niveles de estrés.
No es necesario que te excedas o que tengas un entrenamiento intenso, puedes comenzar con caminatas cortas al aire libre.
La práctica del yoga puede elevar tu energía, además de que permite controlar el estrés y lograr una sensación de bienestar general.
El poder del yoga está orientado en el uso de las técnicas de relajación para la disminución de la ansiedad, evitar el insomnio y lograr una mejor calidad de sueño (7).
De allí que pueda convertirse en un aliado para aumentar tus niveles de energía.
¡Recupera Tu Energía!
Sentirte fatigado, cansado y sin energía no es agradable para nadie. Por el contrario, dificulta los quehaceres diarios y la disposición para afrontar los nuevos retos.
El buen descanso a través del sueño y la nutrición son claves para que cambies esas sensaciones y puedas mantenerte enérgico siempre.
Recuerda reducir o eliminar el consumo de alimentos perjudiciales como carbohidratos simples, azúcares y bebidas energizantes de origen químico.
En cambio, aprovecha las bondades de las hierbas adaptógenas, los jugos de vegetales, los tés de hierbas y las semillas de chía. Suma, además, una dieta rica en vitamina B12 y el ejercicio diario.
Es importante que reduzcas tus niveles de estrés para evitar que caigas en estrés crónico y otras patologías con mayores consecuencias.
Espero que sigas estos prácticos consejos para que puedas recuperar y aumentar tu energía rápidamente, y vuelvas a sentirte vigoroso y alegre en tu rutina diaria.
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