Muchas personas que no tienen autoridad en el tema de la nutrición se hacen pasar por expertos para lograr la comercialización de productos que pueden ser realmente dañinos para tu cuerpo. Cada vez es más difícil descifrar cuáles son los alimentos que pueden perjudicar o llevar beneficios a tu salud porque nos venden montones de teorías que ponen en tela de juicio lo que creíamos saber sobre la alimentación.
Naturalmente, tratamos de elegir nuestras comidas con base en lo que creemos que será nutritivo o que aportará beneficios a nuestra dieta, pero al llegar a las tiendas y ver tantas posibilidades, la elección se convierte en una misión muy difícil, sobre todo porque los medios nos presentan una imagen distorsionada de algunos alimentos. Por lo anterior es importante tener criterio a la hora de elegir las opciones más saludables.
1. Los huevos no son saludables.
Al huevo se le ha dado muy mala reputación, ha llegado a decirse que es causante de enfermedades del corazón, pero según investigaciones hechas en Harvard, se ha demostrado que el consumo de huevo evita enfermedades cardiacas y derrames cerebrales.
Los huevos son alimentos muy saludables, siempre y cuando provengan de animales que han sido alimentados naturalmente. Las gallinas que son criadas en granjas y se alimentan de la tierra, producen huevos que están cargados de antioxidantes que sirven para proteger la vista y son beneficiosos en la dieta de las personas que intentan perder peso.
Un solo huevo contiene 6 gramos de proteína, todos los aminoácidos esenciales y es la única fuente natural de vitamina D. Muchas personas optan por incluir un huevo crudo en los batidos de frutas y verduras que consumen a la hora del desayuno.
También es posible consumir la cascara de huevo, de hecho es una de las fuentes más completas de calcio.
2. Las grasas saturadas son malas en la dieta
Durante muchos años se ha dicho que el consume abundante de las grasas saturadas puede producir muchas enfermedades, pero el hecho de que la grasa saturada provoca enfermedades del corazón es un hecho que no se ha comprobado por completo, expertos han dicho que es una teoría sin fundamentos científicos.
Lo importante cuando se consume una grasa de tipo saturada, es que provenga de una fuente saludable, por ejemplo el aceite de coco y el suero de mantequilla, son grasas saturadas que pueden ser buenas para tu organismo.
Recuerda que lo importante es consumir con moderación los alimentos que elijas.
3. Los granos son saludables para el corazón y son buenos para todas las personas
Una condición de salud que ha salido a la luz durante años recientes es la intolerancia al gluten y otra un poco más conocida, pero no menos grave, es el colon irritable. Los granos, en especial el trigo, pueden ocasionar problemas de salud como la enfermedad celiaca, el colon irritable, alergias, hinchazón en el estómago, estreñimiento y aumento de peso.
Los granos contienen un ácido que impide que los minerales esenciales sean absorbidos y además pueden ser difíciles de digerir.
Muchas personas han optado por eliminar los alimentos con gluten de sus dietas y demuestran excelentes resultados.
4. Los alimentos bajos en grasa son buenos para ti.
Las comidas de tipo regular que están etiquetadas como “bajas en grasa” suelen ser procesadas y expuestas a intervenciones químicas para poder remover las grasas. Hay sustancias que sustituyen las grasas removidas y que pueden ser mucho más dañinas.
Por lo general, estas sustancias son azúcares artificiales, fructosa o aspartamo, entre otros aditivos y preservantes como la sal yodada y muchas otras sustancias químicas que intoxican el cuerpo.
Las comidas bajas en grasa que contienen todos estos tóxicos, pueden llevarte a amentar de peso, desarrollar el síndrome metabólico, diabetes, enfermedades cardiovasculares y depresión.
5. Comer raciones pequeñas durante el día es bueno para ti.
El organismo humano puede llegar a descompensarse por estar todo el día en proceso de ingesta y digestión de alimentos. Dejar de comer por ciertos periodos de tiempo, es bueno para el cuerpo.
Otro de los inconvenientes de comer frecuentemente, es que los snacks o comidas no son diferidos por completo, el estómago interrumpe un proceso de digestión para iniciar uno nuevo y la comida que no se asimiló por completo empieza a divagar por los intestinos o a interrumpir el nuevo proceso de digestión.
Un buen consejo, es que no ingieras alimentos cuando te sientas satisfecho, el cuerpo te los pedirá cuando los necesite.
6. Los aceites vegetales ricos en ácidos grasos omega 6, son Buenos para ti.
Este tipo de grasas suelen ser consideradas positivas para tu organismo, porque hay teorías que afirman que se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, pero hay muchos tipos de ácidos grasos omega que no son iguales en sus características.
Muchas personas en el mundo consumen cantidades excesivas de ácidos omega 6 porque esta sustancia está presente en las comidas procesadas. Las comidas fritas y refinadas están cargadas con aceites de maíz, girasol y canola.
Un aspecto fundamental en una nutrición saludable es mantener el equilibrio entre la cantidad de ácidos grasos omega 3 y ácidos grasos omega 6.
Es mucho más saludable consumir Omega 3, que está presente en alimentos como pescados, aceite de bacalao, semillas de lino, salmón y frutos secos como las nueces. Un consejo práctico, es que se recomienda cocinar con aceite de coco y evitar otros aceites vegetales.
7. Las dietas bajas en carbohidratos son peligrosas
Por lo general, las personas que reducen o eliminan los carbohidratos de sus dietas demuestran experimentar grandes beneficios de salud.
Las dietas bajas en carbohidratos pueden reducir el índice de grasa corporal, disminuir la presión arterial y evitar la acumulación excesiva de azúcar en la sangre.
Una Buena forma de hacer que las dietas bajas en carbohidratos funcionen, es reemplazarlos con una gran cantidad de vegetales y frutas frescas en las dietas diarias.
La próxima vez que escuches un mito sobre la nutrición, intenta verificar por ti mismo si es o no cierto. Construye un programa alimenticio adecuado y que responda a tus necesidades, cada cuerpo es diferente y solamente tú sabrás cuál es la dieta que mejor funciona para ti.