Para comprender exactamente que son las várices en los pies y cual es su importancia, es fundamental comprender primero que son exactamente las várices, y algo más aún, como funciona esquemáticamente el sistema circulatorio. El corazón bombea sangre oxigenada al resto del cuerpo (previamente se oxigena al pasar por el circuito que lleva la sangre a los pulmones). Esta sangre oxigenada llega a todas y cada una de las células del organismo por el sistema de arterias. Estas arterias se hacen cada vez más pequeñas hasta ser capilares. Luego la sangre retorna al corazón para ser oxigenada por otro sistema, el venoso. Ese sistema cuenta con válvulas, de modo que la sangre circule en un solo sentido (con la sangre arterial no hay ese problema ya que viene con el impulso que la da el corazón). Cuando esas válvulas fallan esa sangre circula con mucha más dificultad y vuelve en sentido inverso. Esto hace que las venas se tornen mucho más alargadas, mas gruesas, lo que son las várices.
De por si las várices pueden dar un simple problema estético, ya que se visualizan gruesos cordones venosos de trayecto intrincado; dolor de diferente intensidad; formación de coágulos (pueden ser muy serios); o úlceras en la piel. Como vemos la gama de complicaciones es muy variada, pero en general no sobrepasa de un problema estético y una sensación de dolor o pesadez en la zona. Las várices son mucho más comunes en los miembros inferiores, ya que la sangre tiene la dificultad de vencer la gravedad para retornar la corazón, con un sistema de válvulas que seguramente no está en buenas condiciones. Son mucho más comunes en las personas que permanecen muchas horas de pie, y en quienes tienen problemas de sobrepeso.
Várices en los pies
- Causas: como hemos visto, la causa más importante es la falla en el sistema valvular venoso. Esto se ve con mayor frecuencia en personas con sobrepeso, sedentarias o que permanecen de pie muchas horas. La incidencia familiar es bastante clara para tener várices en los pies.
- Diagnóstico. El diagnóstico de várices en los pies, no tiene mayores complicaciones, ya que la simple visualización del sistema venoso superficial con un trayecto tortuoso y alargado nos habla de la presencia se várices. Igualmente es importante evaluar el sistema venoso profundo, algo que se realiza con estudios complementarios (ecografías o sonogramas).
- Tratamiento. El tratamiento de las várices en si mismas (no de las complicaciones) depende de la extensión del problema. Sin embargo hay varios pasos a dar siempre:
1. Cambios en el estilo de vida. Si es necesario perder peso, es fundamental hacerlo. Si el estilo de vida es sedentario hay que comenzar un régimen adecuado de ejercicios, algo que por otra parte también favorece la pérdida de peso, que era otro de los objetivos. Si la persona permanece mucho de pie, es importante usar calcetines de contención especiales.
2. Tratamiento con medicación. Esto ayuda a combatir la inflamación de las venas afectadas. La escleroterapia no parece tan recomendable en las várices de pies (si de sectores mas altos), pero en manos muy expertas pueden ser de gran ayuda.
3. Tratamiento quirúrgico. En estos casos los resultados son muy buenos, pero es clave que se realice por un cirujano especializado en problemas venosos.
Imagen: binsons
