Todo lo relativo a entrenamiento y casi todo lo relativo a nutrición, está sujeto a polémica. Parece que nos cuesta un poco ponernos de acuerdo, pero en realidad no es así. El problema es que las cosas no siempre son completamente verdaderas o completamente falsas. No es cierto que los hidratos de carbono deben ser la base de la pirámide nutricional, pero eso no quiere decir que son malos ni mucho menos. Con los entrenamientos ocurre lo mismo. Uno de los tema más controvertidos es el de la memoria muscular. Hay quienes opinan que la memoria muscular no existe y quienes afirman que si. En realidad si y no, depende. Claro que es importante dejar bien especificado desde el inicio que existir existe, pero que hay circunstancias que la pueden afectar.
¿Qué es la memoria muscular?
La memoria muscular es la capacidad del músculo que ha sido entrenado y luego ha abandonado ese entrenamiento, de volver a la situación anterior con un esfuerzo mucho menor al inicial. Es algo así como que el músculo, de alguna forma, recuerda lo anterior.
En realidad lo que sucede cuando se entrena mucho, es que se generan fibras muscular, las que adquieren volumen, tono y fuerza, de acuerdo al tipo de entrenamiento. Cuando se deja de entrenar por un período más o menos importante de tiempo, esas fibras se van atrofiando, en un nivel variable de acuerdo al grado de inactividad al que son sometidos. Lo más común es que se pierda mucho volumen, tono y fuerza, pero no la fibra. Al retomar el entrenamiento, esas fibras ya existen, no es necesario generarlas. Solo deben recuperar la condición anterior. Eso es la memoria muscular a la que muchos apelan.
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¿Cuando se pierde la memoria muscular?
Si luego de dejar de entrenar, una persona que ya había desarrollado mucho músculo, se somete a una dieta inadecuada (con bajo aporta calórico, pero sobretodo con muy bajo aporte proteico) puede perder fibras musculares. En ese caso, al retomar se debe hacer el trabajo completo de nuevo. Por supuesto que la dieta deberá ser muy cuidadosa en cuanto a proteínas, ya que se van a necesitar para sintetizar esas nuevas fibras.
En casos en que la inactividad luego de haber entrenado mucho, es realmente importante, también se puede perder fibras. En estos casos hablamos de inactividad extrema, como un reposo absoluto en cama por varios meses y con dieta restringida.
Memoria de movimiento
Algunos confunden memoria muscular con la memoria de movimiento, algo totalmente diferente. Para comprender de que se trata, un solo ejemplo que todos entendemos. Después de muchos años, pero muchos años de no subir a una bicicleta, solo basta unos pocos metros (o ninguno) para recordar como hacerlo. Es como que el tiempo no pasó. En realidad esa es la memoria de algo que nuestro cerebro aprendió de esa forma. Claro que el recuerdo es tal cual lo hemos aprendido. Si somos muy malos en el golf, dejamos de jugar y retomamos años después, seremos igual de malos, con iguales defectos. Este ejemplo es para comprender que cuando se aprende un deporte, es fundamental aprender los movimientos adecuados, ya que de otra forma luego es muy complicado modificarlos.
Imagen: kashifzaman
