Plaquetas altas (trombocitosis): causas, síntomas y tratamiento

Las plaquetas son una de las tres líneas de células que circulan en la sangre, y tienen como función la formación de coágulos. La importancia de esta función es clave, ya que en forma muy frecuente se producen lesiones que necesitan ser reparadas. Cuando un vaso sanguíneo se lesiona, las plaquetas se agrupan formando una especie de tapón en la zona que se ha herido, dando tiempo a que se forme y consolide el coágulo, y la posterior reparación de la pared del vaso.

De no existir plaquetas en cantidad necesaria, se producirían sangrados constantes. De existir plaquetas en cantidad superior a lo normal se producen coágulos donde no deberían producirse, lo que impide o dificulta la normal circulación de la sangre. Cuando se produce este tipo de obstrucción una zona del cuerpo, la que era alimentada por ese vaso ahora obstruido, no recibe sangre, por lo tanto tampoco recibe ni oxigeno ni nutrientes. Cuando un tejido no recibe oxigeno no logra sobrevivir y ese tejido muere. Esa zona de tejido muerto es lo que se conoce como infarto. Si es en el músculo cardíaco se llama infarto de miocardio, en el cerebro Stroke, etc.

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Las plaquetas se fabrican en la médula ósea (tejido blando que se encuentra en el interior de los huesos) al igual que las otras tres líneas celulares: glóbulos rojos y glóbulos blancos. Para la producción de plaquetas existe una hormona, la trombopoyetina, que estimula esta producción. Esta hormona se produce tanto en el hígado como en los riñones. Las plaquetas son útiles durante un promedio de una semana a 10 días, y luego son destruidas en el bazo y el hígado. La producción de las mismas, como se comprenderá, es constante. El numero normal de plaquetas varía entre 150 mil y 450 mil. Cuando se supera este último valor hay trombocitosis.

Causas de trombocitosis

Son muchos los factores que pueden alterar la producción de plaquetas. Muchas veces ocurre que las tres líneas celulares de la sangre están alteradas, y en otros casos no. las plaquetas pueden aumentar en número en sangre periférica por aumento de la producción o por disminución de la producción. Algunas causas de aumento de plaquetas son transitorias y otras son sostenidas. En la edad pediátrica suelen ser diferentes que en adultos. Dicho todo esto, para comprender mejor que cada caso se debe considerar en especial, las causas más frecuentes son:

• Infecciones. Éstas a su vez pueden ser virales o bacterianas. Pueden ser serias o banales, donde la infección es lo que predomina. Son una causa muy frecuente del aumento de plaquetas
• Causas renales o hepáticas. Si bien no es tan frecuente, en particular se pueden ver trombocitosis en algunos trastornos renales como el síndrome nefrótico
• Enfermedades mieloproliferativas. Estas enfermedades producen que la médula ósea (lugar de producción de las plaquetas) trabaje en forma exagerada. Las plaquetas resultantes pueden no ser normales, con forma y tamaño muy diferentes. Pueden aumentar todas las células sanguíneas (rojas y blancas además de las plaquetas) o solo una línea
• Esplenctomía, o extracción del bazo. Luego que se ha extirpado este órgano, en general por traumatismos, pueden aumentar en forma transitoria las plaquetas, por falta de destrucción de las mismas
• Neoplasias. Hay varias enfermedades neoplásicas que pueden cursar con aumento del numero de plaquetas
• Enfermedades autoinmunes
• Anemias y déficit nutricionales
• Estrés
• Trombocitosis primaria o de causa desconocida. En este grupo queda un número no menor de casos que no se puede establecer con seguridad la causa

Síntomas de trombocitosis

Muchas veces ocurre que predominan los síntomas de la enfermedad causante por sobre los síntomas de la propia trombocitosis. Por ejemplo, en un paciente con tuberculosis, pueden llamar mucho más la atención los síntomas de esta enfermedad. También puede ocurrir que un aumento moderado sea totalmente asintomático, por lo que pasa desapercibido y solo se detecta en un control anual.

Como hemos dicho, las plaquetas son fundamentales para el proceso de formación de coágulos. Por este motivo si tenemos muchas plaquetas pensaríamos que tendemos a coagular de más y los síntomas deberían ser propios de una coagulación excesiva. Sin embargo, en un muy alto porcentaje de casos en que se produce una trombocitosis, las plaquetas son tan anormales que no logran cumplir su función. De este modo, los sangrados son un síntoma muy frecuente.

Otra aclaración importante es que muchos de los síntomas son totalmente inespecíficos, por lo que se pueden ver en muchas otras condiciones. Veamos ahora cuales son los más frecuentes:

• Dolor de cabeza
• Adormecimiento de manos y pies
• Formación de úlceras en la piel de manos y pies
• Sangrados en la piel: formación de equimosis o de hematomas espontáneos. La persona no recuerda haberse golpeado y aparecen enormes zonas amoratadas
• Sangrados digestivos altos o bajos
• Sangrados de encías al cepillarse lo diente o no
• Sangrados por la nariz
• Sangrado respiratorio
• Infartos o trombosis en cualquier zona, en el caso que las plaquetas sean sanas.

Tratamientos

Como quedará claro, dada la alta variedad de causas, así lo son los tratamientos, ya que dependerá de la enfermedad de base. Pueden ser antivirales, antibióticos, reguladores de la inmunidad, antineoplásicos, etc.

Existen medicamentos específicos para reducir el número de plaquetas, los que logra bajar las complicaciones. En los casos que el riesgo de complicaciones sea inminente, existe una forma de bajar el número de plaquetas en forma rápida, mediante la trombocitaféresis. En ese procedimiento se separan las plaquetas del resto de la sangre y se retira el número suficiente para normalizar la situación.

Un porcentaje no menor de pacientes que cursan con plaquetas elevadas y sin ningún síntoma, sin tener una enfermedad de base conocida, pueden no requerir tratamiento pero si mucha vigilancia para asegurarse de no llegar a zonas de riesgo innecesarias.

Por supuesto que el pronóstico depende de la enfermedad causal y de la respuesta el tratamiento de la misma.