Seguramente uno de los postres más tradicionales y valorados es el simple y sencillo flan de huevo. Partiendo de una receta básica que consiste en hornear leche con huevos y azúcar, se pueden conseguir muchas y diversas versiones del flan. Si hay una receta donde se puede dejar libre la imaginación y dar paso a la creatividad, es en esta receta. Eso si, es fundamental que nos salga muy bien la receta básica, para luego poder experimentar con otras opciones.
Antes de aprender a hacer un buen flan de huevo un poco de historia. Los flanes comenzaron a prepararse durante el imperio romano, y hay fuertes evidencias que de que era muy valorado. Inicialmente se hacían con leche, miel y huevos. Durante la Edad Media los flanes se fueron popularizando cada vez más y se comenzaron a hacer con azúcar. Frecuentemente se los espolvoreaba con pimienta, opción que no he probado aún, pero que tal vez valga la pena.
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Receta de flan de huevo
Ingredientes:
- Cinco huevos grandes
- 750 ml de leche
- Diez cucharadas de azúcar. Algo muy simple para recordar si vamos a hacer un flan más grande, con más huevos, es que por cada huevo son dos cucharadas de azúcar.
Para el caramelo: Tres cucharadas de azúcar y agua en cantidad necesaria (solo son unas gotas, para orientarse mejor, media cucharada en general es suficiente)
Elaboración de flan de huevo:
En una pequeña cacerola vamos a preparar el caramelo. Para eso vamos a mezclar el azúcar con el agua, siempre revolviendo con cuchara o espátula de madera. Debe tomar un color más oscuro, pero con cuidado de no quemarse, ya que cambia de dulce a intensamente amargo lo que arruina la receta completamente.
Una vez pronto vamos a recubrir la flanera con el caramelo, de modo que quede bien extendido.
Mezclamos en un recipiente adecuado la leche, el azúcar y los huevos, de modo que la mezcla sea homogénea.
Vertemos sobre el molde o flanera que se había recubierto con caramelo.
Llevamos al horno precalentado a 200 grados, a baño María. Este se prepara con una fuente con suficiente agua, en la que vamos a introducir el molde o flanera.
Más o menos a los 45 minutos o una hora, dependiendo de la calidad de nuestro horno, vamos a ver como va la cocción. Para eso introducimos en el flan un cuchillo. Si sale limpio, ya está pronto y se puede retirar del horno. Si aún no sale limpio dejamos un poco mas.
Una vez que hemos sacado del horno, dejamos enfriar sin desmoldar. Cuando ya esta a temperatura ambiente lo llevamos a la nevera o refrigerador.
Solo vamos a retirar el molde al momento de servirlo ya bien frio.
Se puede servir con nata bien batida con un poco de azúcar impalpable o con el dulce que nos apetezca sobre cada porción.
