Si estás buscando una terapia natural has llegado a vitaminas para la depresión para tratar este trastorno que ocasiona falta de energía, falta de concentración, irritabilidad, insomnio, abatimiento y falta de apetito entre otros síntomas, pues la medicina cuenta con fármacos aptos para su tratamiento, pero también puedes recurrir a lo natural con vitaminas para la depresión.
Dado que se trata de un trastorno a nivel cerebral, para su mejoramiento las vitaminas B son las que ayudan a que el cerebro pueda funcionar correctamente.
La B1 es la que ejerce una acción sobre el malestar general, la confusión, los cambios de humor y el miedo, mientras que la B2 o riboflavina influye reduciendo la fatiga y mejorando la concentración. Puedes tener deficiencia de esta vitamina si tu dieta cotidiana no cuenta con productos lácteos o padeces una enfermedad de la glándula tiroides.
La niacina o vitamina B3, es estimulante de la dopamina, la histamina y la serotonina, por lo cual mejorará tu capacidad mental. Si te encuentras irritable o tu alimentación se basa fundamentalmente en el almidón, seguramente carecerás de ella.
La B3 ayuda a mejorar el estado de ansiedad y estimula la rapidez mental.
La B5 o ácido pantoténico, ayuda a una mejor conciliación del sueño, pues su deficiencia es el resultante del insomnio.
La piridoxina o B6, también es un estimulante de la serotonina, la dopamina y de la noradrenalina, por lo tanto funciona mejorando el estado de ánimo. Es recomendada a las mujeres en edad fértil ya que reduce los síntomas menstruales.
Tanto el ácido fólico como la C y la B12, también son importantes. Es por ello que es fundamental que si estás atravesando este trastorno ingieras el complejo vitamínico B, pues haz clic en este link: Vitamina complejo B para que sirve.
De este modo tendrás seguridad de estar ingiriendo todas las que lo conforman en las cantidades adecuadas.
La cobalamina o B12 mantiene la salud de las células nerviosas y se encarga de la formación de los glóbulos rojos.
Puedes adquirirla a partir de la ingesta de huevos, mariscos, carnes de aves y todos los productitos lácteos entre otros.
La C también es importante ya que una mínima deficiencia de ella puede causar este trastorno, pues ayuda a la formación de la norepinefrina y la serotonina.
Ver también:
Además de todas las anteriores no podemos dejar de lado la importante función de la E, una vitamina con acción antioxidante que ayuda a mejorar la capacidad de concentración y si tu padecimiento es leve puedes llegar a superarlo con esta vitamina, pero además de ello gracias a su acción antioxidante también es recomendada para la prevención de otras enfermedades a nivel cerebral. Como requerimiento diario de la E se estipulan de 400 a 600 IU.
En conclusión se tratan de sustancias vitales que ayudan al buen funcionamiento de la salud mental además de actuar sobre la salud del organismo en general, pero fundamentalmente ocupan un papel importante para el buen funcionamiento del cerebro las vitaminas para la depresión.