Uno de los errores que cometemos con mayor frecuencia en nuestra alimentación, es no darle la importancia debida al desayuno. De hecho, si preguntamos a nuestro colegas, a personas de toda edad y condición, seguramente serán mayoría quienes digan que no tienen demasiado tiempo para preparar el desayuno, y mucho menos para pensar en cómo hacerlo más saludable. El resultado es que los cereales fríos tienden a ser lo más simple, y lo más consumido en muchos hogares. Claro que no es ni remotamente la mejor idea, y casi seguro que a media mañana vamos a tener hambre. Por otra parte, si queremos saber cómo perder peso con un desayuno adecuado y saludable, debemos comprender porque algunas cosas no y otras sí. Veamos un poco más de que se trata.
Los cereales, aún los de mejor calidad y con menor número de aditivos no son buena idea. Son prácticos, es un hecho, pero no colaboran con una buena nutrición ni con un buen mantenimiento o pérdida de peso. Una porción de cereales clásicos produce un rápido aumento de los niveles de glucosa en sangre, pero ese aumento se mantiene poco en el tiempo. Una vez que esos niveles bajan, lo que ocurre luego de un par de horas, aparece el hambre. O sea, obliga a una nueva ingesta, algo que no será necesario con un desayuno adecuado.
Hay que destacar además, que al aporte de azúcar de este tipo de desayuno, suele cubrir todas las necesidades de una persona en todo el día. Eso quiere decir que no podríamos consumir ningún azúcar más por el resto del día, y apenas son las 7 de la mañana.
Cómo perder peso con un desayuno adecuado
Si en lugar de tener como base en el desayuno los cereales, tenemos huevos, las cosas cambian sustancialmente. El aporte de proteínas del huevo es sumamente importante desde el punto de vista nutricional, pero a su vez hay una ventaja muy relevante: la sensación de saciedad que produce dura varias horas. Esto quiere decir que se llega a la siguiente comida sin estar desesperado por comer algo, y sobre todo, no es necesario comer nada entre comidas.
Obviamente que la cantidad de azúcar que aporta es un 90 % inferior a la que aporta un desayuno con cereales. Como no se produce esa rápida subida en los niveles de azúcar en sangre, tampoco se produce el brusco descenso que es lo que da la sensación de hambre. La cantidad diaria de azúcar necesaria en una dieta saludable se va a ir cubriendo con las restantes comidas, y no queda agotada en la primera del día, lo que se por si es muy limitante.
Hay muchas formas simples de preparar huevos para el desayuno, por lo que la falta de tiempo no es un motivo para optar por los cereales.
El punto fundamental es aprender a comer de otra forma desechando viejas ideas que no tienen base científica. Si lo que estamos buscando es perder peso hay que tener en cuenta la calidad de todas las comidas diarias. Cuando de desayuno se trata, el huevo es una excelente idea.
Imagen: realhealthyrecipe