Si bien el aceite de árbol de té tiene usos conocidos desde hace siglos, pero no tiene una gran difusión en la mayor parte del mundo. Es necesario dejar claras algunas cosas. En primer lugar, este aceite, contrariamente a lo que pensaríamos lógicamente, no se hace con árbol de té. En realidad se hace con las hojas de otro árbol, el Melaleuca alternifolia, originario de Australia. La confusión del nombre proviene de un hecho histórico. El territorio australiano fue explorado en 1770 por el capitán Cook, y su tripulación comenzó a llamar árbol de té a este árbol, al ver como los aborígenes lugareños utilizaban infusiones preparadas con sus hojas.
La otra confusión frecuente es pensar que al ser un aceite de té debe ser algo para ingerir. Pues no, todos los usos son tópicos, como veremos más detalladamente, pero no se debe usar para ingerir por vía oral. Más bien se lo utiliza para combatir infecciones de la piel, ya sean producidas por bacterias o por hongos, con efectividad variable con veremos a continuación.
Usos del aceite de árbol de té
- Acné leve o moderado. Es estos casos se recomienda el gel de aceite de árbol de té al 5 %. Si se compara el resultado del tratamiento con este producto, frente al tratamiento tradicional con peróxido de benzoil, la eficiencia es la misma, pero con muchos menos efectos secundarios. Con el gel la piel se irrita mucho menos. Hay estudio muy serio que así lo demuestran, como el publicado en health.cvs.
- Pie de atleta o tinea pedis. Se trata de una infección producida por hongos a nivel de los pies. Suelen ser muy molestas y dan gran comezón. El tratamiento con la crema hecha con aceite de árbol de té parece ser efectivo solamente cuando se lo usa en concentraciones de 25 % a 50 %. Si bien es notorio el alivio de los síntomas, no ha demostrado ser más eficaz que el tratamiento convencional con clotrimazol o terbinafina, en términos de erradicación del hongo, y por lo tanto curación.
- Onicomicosis o hongos en las uñas. Si bien no se trata de un infección grave, es sumamente desagradable. Las uñas infectadas se ven claramente engrosadas, por lo que muchos de los pacientes no van a la playa ni usan sandalias para que no se vea. En estos casos el tratamiento se hace con solución de aceite de árbol de té al 100 %. Uno de cada cinco pacientes se curan por completo luego de 6 semanas con dos aplicaciones diarias. En un 60% de los casos la mejoría es notoria después de algunos meses de tratamiento. Sin embargo hay que destacar que los tratamientos convencionales no tienen mejores resultados.
- Infecciones producidas por hongos en la boca y faringe. En estos casos lo que se recomienda es el uso como enjuague bucal. Si bien no ha demostrado ser curativo, alivia los síntomas en un número importante de pacientes.
Este producto no se debe usar por vía oral en ningún caso. No es seguro su uso en niños (especialmente muy pequeños), en piel muy dañada ni en embarazadas.