En las últimas décadas, una de las cosas que ha cambiado mucho y para bien, ha sido la actitud de los consumidores. De una actitud claramente pasiva, donde se aceptaba como válida la sola recomendación de un personaje conocido, tal vez un actor a alguien muy notorio y bien aceptado, a una actitud actual donde el comprador está (o más bien pretende estar) muy bien informado. Se quiere saber qué es lo que se está comprando y porque. Claro que algo tan positivo como eso tiene una contracara, y es la gran cantidad de información inexacta, que muchas veces se da por válida y no lo es. Un buen ejemplo es lo que ocurre con las calorías del pan. Hay quienes creen que tiene un buen aporte calórico, otros dicen que no, pero la realidad es que el planteo es incompleto. El primer paso es saber de qué tipo de pan estamos hablando ya que las variaciones son muchas.
Si queremos una dieta saludable, optar por panes grises es mejor que por panes blancos. Esto se debe a que los panes más blancos, tienen un proceso mucho más complejo, en el cual se pierden buena parte de los mejores nutrientes que un pan puede aportar. Por otra parte, los panes con un proceso menor dan una sensación de saciedad mucho más intensa, dato para nada menor si no queremos tener hambre al poco tiempo de haber comido. El pan blanco de miga suele tener una cantidad importante de aditivos, pero sobretodo un porcentaje de sal que puede llegar a ser crítico para quienes tienen una dieta con esta restricción.
Un pan de buena calidad que no se ha hecho con harinas demasiado procesadas, aporta fibras, minerales y vitamina B, tal cual se describe detalladamente en Bakeinfo.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta, sobretodo hoy día con una oferta tan amplia y variada, es que el aporte de calorías de los panes más sofisticados, que vienen por ejemplo con tocino, o algunos quesos puede ser bastante alto. En esos casos también hay que estar atentos a la cantidad de lípidos y sus características para no cometer errores en el caso de tener su ingesta limitada de los mismos.
Las calorías del pan según sus variantes
- Pan de miga completo o pan normal, aporta 230 kcal
- Pan de centeno aporta también 230 kcal, pero es un hecho que los nutrientes son diferentes. No solo se trata de contar calorías sino de evaluar el aporte en forma completa.
- Pan de molde, tiene un aporte algo mayor, ya que en este caso se trata de 280 kcal
- Pan para hamburguesas es aún más calórico, ya que aporta 290 kcal.
- Pan de leche, que seguramente nos trae recuerdos de infancia, también nos trae unas cuantas calorías más que las otras variantes ya que supera las 366 kcal.
- Tostadas de pan. Son muy prácticas ya que se venden prontas, pero aportan nada menos que 370 kcal y en algunos casos algo más.
Imagen: livestrong