Hay numerosas plantas medicinales que han sido probadas por muchos años, pero pocas se vienen usando desde la Edad Media, como es el caso del árnica. El punto es que son tan claras y tan positivas las propiedades del árnica que ha pasado ampliamente la prueba el tiempo. Eso si, hay que tener algunas cosas claras ya que de lo contrario podemos tener problemas serios. El árnica se debe utilizar exclusivamente para uso externo, ya que es altamente tóxica por otras vías. Sin embargo, el árnica se usa para elaborar varios medicamentos homeopáticos y por supuesto no es tóxico de esa forma. El punto es que son diluciones extremas, y pasan por un proceso de elaboración profesional que no podemos intentar hacer por nosotros mismos. Por lo tanto, por ningún motivo vamos a usar el árnica por otra vía que no sea uso externo, salvo un medicamento elaborado profesionalmente y con todos los controles necesarios.
Propiedades del árnica
- Analgésico. El árnica es un potente analgésico que se usa especialmente para todo tipo de traumatismos cerrados (donde la piel se encuentra cerrada, sin la más mínima lesión abierta), esguinces, torceduras, o enfermedades inflamatorias que producen dolor como es la artritis reumatoidea.
- Antinflamatorio. El efecto antinflamatorio es claro, y produce alivio por dos motivos, ya que al reducir la inflamación se reduce la causa del dolor y por otra parte, también es analgésico. Por esto es que es especialmente recomendable no solo para los traumatismos sino para las enfermedades inflamatorias como el reuma.
- Rubefaciente. Estimula fuertemente la circulación sanguínea en la zona afectada, por lo que si se aplica poco después que se ha producido el traumatismo reduce claramente la formación de hematomas y equimosis (son esas manchas moradas que aparecen en la zona que se recibido el golpe o traumatismo).
Usos del árnica:
- Traumatismos o golpes. Si se ha producido un golpe en la cara que tan rápidamente forma una equimosis, el tratamiento precoz es clave para que esto no ocurra. Siempre hay que tener claro que la piel debe estar indemne.
- Lesiones musculares de todo tipo. Desde un desgarro, una sobrecarga o una distensión van a mejorar con el tratamiento con árnica
- Artritis. Por ser antinflamatorio y por analgésico se recomienda su uso.
- Lesiones de la piel por frio, siempre que la piel se encuentre cerrada.
- Champú. Este es tal vez el uso menos frecuente y conocido, pero hay quienes elaboran un excelente champú con esta planta, con muy buenos resultados. Igualmente, siempre hay que estar atentos a una buena dilución.
Si bien estas propiedades del árnica son un hecho que los siglos han demostrado que funciona, aún no se conoce claramente la causa de que esto ocurra.
Es importante respetar las precauciones recomendadas, evitando siempre y en todos los casos la ingestión de esta planta en cualquiera de sus formas. Igualmente hay que tener claro que para el uso externo se deben usar diluciones marcadas para evitar reacciones locales intensas.
No se aconseja el uso durante el embarazo ni la lactancia, ya que no existen suficientes evidencias de sus consecuencias posibles.
Imagen: botanical-online