Si estamos buscando tener una vida cada vez más saludable, cuidar la nutrición es un punto clave. Para lograr ese objetivo, por supuesto, hay que seleccionar muy bien los alimentos que vamos a incorporar a nuestra dieta, pero teniendo en cuenta algo tan importante como eso y es tener muy buenas recetas. Comer sano no quiere decir comer aburrido o sin sabor. El ejemplo de la mermelada de cebolla es ideal en este sentido. La cebolla es un alimento que nos aporta grandes beneficios, como veremos más adelante, pero a su vez, una mermelada de cebolla nos aporta gran variedad de nuestro menú.
El punto es que la mermelada de cebolla, es tan dúctil que se puede utilizar sola sobre una rebanada de pan tostado (si es integral mucho mejor) o con una carne o pescado, dando ese toque tan especial de contraste que se da entre lo dulce y lo salado. Entre esos usos de la mermelada de cebolla, uno de los más interesantes es el contraste de sabor y textura que se puede lograr en unos entremeses de pan tostado, una rebanada de un muy buen queso (si es queso de cabra o algún otro queso de fuerte sabor mejor), y encima mermelada de cebolla. El resultado de esos entremeses es muy original y suelen ser estrella en cualquier reunión. Sobre una carne asada, cambia totalmente tanto el aspecto como el sabor del plato. Es muy simple de hacer, es muy económica y nos va a permitir lucirnos con una mesa mucho más creativa que lo que suele ser.
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Beneficios de la mermelada de cebolla
La cebolla nos aporta nutrientes muy importantes y también fibras. Veamos cuales son esos valores más destacables.
- Ayuda a combatir la anemia, ya que aporta una cantidad interesante de Hierro, algo fundamental para combatir este problema. La vitamina E y el Fósforo están presentes en cantidades significativas que también son muy importantes para evitar este serio problema.
- Diurético. El aporte de Potasio es muy importante. Este mineral es clave para eliminar líquidos. De hecho, por la cantidad de Potasio que contiene la cebolla se ha elaborado la dieta de la sopa de cebolla, que en realidad consigue que se pierda mucho líquido. Esto implica perder peso, pero no grasa, es importante aclararlo. En otras palabras combate la retención de líquidos.
- Aporta vitamina B. Las vitaminas del grupo B son muy importantes especialmente para el normal funcionamiento neurológico. En ese sentido también aporta Magnesio, que es muy importante. Para el funcionamiento muscular es necesario tener buenos niveles de ambos nutrientes. Si se realiza muy ejercicio, la cebolla es un gran aliado para mantener un buen nivel de energía.
- Antioxidante. Los antioxidantes son agentes que combaten los temibles radicales libres, que se van formando con el tiempo. Éstos son los responsables de varias enfermedades degenerativas, desde las enfermedades cardiovasculares hasta gran cantidad de formas de cáncer. Los antioxidantes combaten el envejecimiento. Los flavonoides y las vitaminas A y C son los más importantes antioxidantes de la cebolla.
- Regula el tránsito intestinal. Esto mejora el funcionamiento de todo el cuerpo, y a su vez, es ideal incorporar cebolla cuando se combaten parásitos en el aparato digestivo.
Recetas de mermelada de cebolla
En realidad las recetas de mermeladas de cebolla son muchísimas. Cada uno tiene su variante y eso es muy bueno. Lo ideal es aprender a hacer muy bien la receta básica y luego ir experimentando un poco algunas variantes que también quedan muy bien. Por supuesto que cada uno puede inventar algo que resulte, tal vez no en el primer intento, pero si luego de hacerlo varias veces.
La cantidad que vamos a ver es importante, por lo que es buena idea preparar varios frascos de vidrio para almacenarla.
Ingredientes mermelada de cebolla:
- Un kilogramo de cebolla, sanas y muy frescas
- Medio kilogramo de azúcar
Elaboración mermelada de cebolla:
Pelar, lavar y cortar bien la cebolla. Si bien depende del gusto personal, queda muy bien que se corte en pluma, de modo que no quede tan deshecha y se pueda apreciar la textura, al morder trozos más grandes.
Si bien es un hecho que podemos hervir la cebolla, con la menor cantidad de agua posible y siempre reponiendo en la medida que se consume, si las asamos en el horno quedan mucho mejor. De hecho hay quienes las envuelven en papel de aluminio y las cocinan en leña. Si las vamos a hacer en el horno, hay que forrar con papel de aluminio el recipiente para horno, colocar las cebollas y llevar a un horno a 200 grados una media hora. Es importante ir vigilando la cocción, ya que si se pasa se altera notoriamente el sabor. Si hemos cortado mucho la cebolla, por supuesto que el tiempo de cocción será mucho menor, por lo que es importante ir vigilando siempre.
Retiramos del horno y dejamos que pierda un poco la temperatura.
Mientras tanto vamos a colocar en una olla 600 cc de agua con el medio kilo de azúcar y llevamos al fuego. Revolvemos todo el tiempo con cuchara de madera. Agregamos las cebollas que ya hemos asado, y con ese fuego medio vamos revolviendo y cocinando de a poco. Hay que tener paciencia y recordar que estamos preparando una cantidad no tan pequeña. Notaremos que va adquiriendo color, pero es clave no permitir ni que se pase ni que se pegue, obviamente.
Una vez que tiene la consistencia adecuada retiramos del fuego. Antes de envasar es importante dejar unos cuantos minutos que se asiente un poco y repose.
Esta receta de mermelada de cebolla, queda muy bien y es la más recomendable para empezar. Hay otra que utiliza la misma cantidad de cebolla, pero en lugar de agua vinagre balsámico, en lugar de azúcar común 200 gramos de azúcar moreno y se le agrega mantequilla. Otras personas le agregan miel. Como hemos visto, es solo cuestión de probar las variantes más interesantes para nuestro propio paladar.
Imagen: matahari.typepad