Remedios naturales para la tos nerviosa

La tos nerviosa es una tos irritante, seca, sin expectoración ni acompañada de ningún otro síntoma respiratorio (como puede ser fatiga, falta de aire o sonidos respiratorios audibles) ni extra respiratorio (fiebre, decaimiento, pérdida del apetito). En general aparece en períodos en que la persona que la sufre esta atravesando un gran estrés, su frecuencia es más bien nocturna y es muy raro que ocurra en períodos de verdadero descanso o alejados de fuentes de ansiedad.

Remedios naturales para la tos nerviosa

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Sin embargo, a pesar de lo dicho anteriormente, será el médico quien deba definir si se trata de una tos nerviosa o es una manifestación más de un problema mucho más serio. Por este motivo, en todos los casos de tos persistente, se acompañe o no de otros síntomas, es fundamental consultar al médico de confianza, quien tal vez indique otros estudios que permitan asegurar el diagnóstico.

No debemos tratar por nuestra cuenta ni la tos ni ningún otros síntoma sin tener claro el diagnóstico médico, ya que podemos estar perdiendo un tiempo precioso para un diagnóstico precoz de algunas enfermedades mucho más serias.

Los mejores remedios naturales para la tos nerviosa

1. Malva.

La malva es una de esas plantas maravillosas que nos permite tratar varias situaciones. Es un potente y reconocido anti-inflamatorio, por lo que es excelente calmando todo tipo de irritaciones, como lo que ocurre con la tos nerviosa. Se puede utilizar de varias formas.

Una, la más tradicional, es hacer un te con sus hojas y flores.

Esta infusión las beberemos especialmente de noche, si es a esa hora cuando el síntoma predomina. Lo importante es perseverar. La otra forma es hacer vahos.

  1. Para eso vamos a calentar agua hasta que hierva, retiramos del fuego y agregamos unas cuantas hojas de malva.
  2. Cubrimos nuestra cabeza en una toalla, y así nos colocamos sobre la cacerola, no demasiado cerca para evitar quemaduras.
  3. Lo que haremos es hacer una especie de tienda o carpa con la toalla, de modo de respirar el vapor de agua con malva, siempre a una distancia que no nos queme (probamos antes la temperatura con la mano).
  4. Respiramos ese vapor durante varios minutos y veremos como la sensación de suavidad se intensifica en nuestra respiración y desaparece las tos.

El resultado es excelente. Pero debemos hacer esto si no hay niños en la casa, ni mascotas que puedan producir un accidente durante el tratamiento.

malva

2. Adormidera o amapola blanca.

Esta planta tiene una importante capacidad sedativa, por lo que es ideal para tratar la tos nerviosa.

Antiguamente también se la usaba en el tratamiento de las enfermedades pulmonares, seguramente no por resolver el problema de base, sino por su acción contra la tos.

El uso recomendado es en infusión, pero como es sedante no es buena idea beberlo si vamos a conducir, por ejemplo, ni nada que requiera concentración de nuestra parte. Por ese motivo lo ideal es beber una taza cuando volvemos del trabajo y luego otra antes de dormir. Los resultados son muy notorios.

amapola-blanca

3. Tomillo.

El tomillo es una de esas plantas que siempre recomendamos tener en casa.

Si podemos cuidarla y las condiciones climáticas de nuestro hogar lo permiten, siempre conviene tener una planta. Nos va a ayudar mucho en la cocina, por supuesto, pero también como remedio casero.

Para la tos nerviosa una infusión de tomillo es una excelente idea. Lo interesante del tomillo es que también suele dar muy buenos resultados con el asma y con la laringitis. En esos casos, es muy recomendable siempre y cuando no exista una alergia concreta al tomillo, algo para nada frecuente.

También se recomienda en casos de gripes y resfriados.

Tanto el tomillo como la amapola blanca se puede beber en infusión como utilizar para hacer buches o gárgaras.

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tomillo

4. Drosera.

La drosera tiene una clara y potente capacidad antitusígena. Esto es cierto hasta tal punto que varios medicamentos para la tos la utilizan en su fabricación. Si estamos completamente seguros (porque el médico así lo ha diagnosticado) que se trata de una tos nerviosa o producida por ansiedad, este es un excelente primer paso.

Comenzar con una infusión de drosera, la cual vamos a repetir dos o tres veces al día, especialmente de noche, suele ser la solución definitiva al problema.

drosera

5. Líquen de Islandia.

Tal vez no es tan conocida esta hierba, pero se consigue en tiendas especializadas en productos naturales.

La ventaja de esta planta es que no solo combate la tos nerviosa, sino esa sensación de desagradable irritación que deja en la vía aérea.

Si nos tratamos con este planta notaremos en forma inmediata esa sensación de suavidad que resultara tan agradable luego de estar mucho tiempo con tos.

Conclusiones

La tos nerviosa existe y se ve con frecuencia. Se puede tratar de muchas formas, pero los tratamiento naturales suelen ser extremadamente efectivos y de muy bajo costo. El único problema es tener siempre claro si el diagnóstico es el correcto, algo que solo un médico que merezca toda nuestra confianza puede hacer. Es muy importante destacar esta diferencia, ya que la tos persistente puede ser el primer síntoma (y por mucho tiempo el único) de enfermedades sumamente serias.

Finalmente algo que no podemos dejar de mencionar y es que el cigarrillo produce tos persistente, como mínimo, ya que es una causa conocida y demostrada de cáncer en la vía aérea (también en otras zonas). Abandonar el cigarrillo es fundamental para la salud.

Imagen: vitals.nbcnews

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