¿Cuál es la diferencia entre alimentación y nutrición?

Contrario a lo que muchos creen, las palabras alimentación y nutrición no son sinónimos. Aquí te comentamos ¿Cuál es la diferencia entre alimentación y nutrición?

Aunque ambas están relacionadas con la ingesta de alimentos, hay una gran diferencia entre ambos conceptos, que es clave cuando tratamos de llevar un estilo de vida saludable.

La alimentación es el acto de ingerir alimentos, la forma en que nos alimentamos está influenciada por la disponibilidad de alimentos en donde nos encontramos, no es igual el consumo de maíz en los latinos que en los europeos, la accesibilidad, que esta dada por la economía de cada quien, la cultura alimentaria y el markenting.

Es importante destacar que la alimentación se realaciona con cualquier producto que ingieras sea natural, orgánico, procesado, conservado o sintético. De forma consciente tu decides lo que comes y cuándo lo haces.

Por su parte, la nutrición se refiere a las acciones que realiza el organismo después de comer.

Al intercambio y balance de nutrientes y energía, que ingresan al cuerpo luego de haber realizado el proceso de digestión y asimilación de los nutrientes. (1)

Este proceso no es consciente ni voluntario. Inicia cuando te alimentas y tu organismo lo realiza de forma inconsciente.

¿En qué se diferencian?

Alimentación Nutrición
La alimentación es el proceso mediante el cual el cuerpo obtiene comida para cumplir con sus tareas vitales. Crecer, desarrollarte, reproducirte, moverte y regular las funciones del cuerpo.

En la alimentación se recibe la materia prima para que el organismo se mantenga activo, pero es la nutrición la que define la calidad de vida de acuerdo a lo que se ingiere y a la forma en que realiza sus procesos metabólicos.

 

 

La nutrición es el estudio de los componentes presentes en la comida y cómo influyen en la salud de una persona.

Mientras que la alimentación solo se enfoca en la práctica de consumir diferentes tipos de comida para el funcionamiento del cuerpo, la nutrición estudia la relación entre lo que comemos y la forma en que se realizan estas funciones.

Su importancia radica en darle una dieta saludable al organismo para garantizar una buena salud. La deficiencia de nutrientes afecta a los órganos y el organismo en general.

 

Una parte del campo de estudio de la nutrición, se relaciona con los micro y los macronutrientes que el organismo requiere en pequeñas y grandes cantidades respectivamente, como sus nombres lo indican.

Algunos macronutrientes son los carbohidratos, las proteínas, las grasas, la fibra y el agua.

Los micronutrientes, por su parte, son los minerales (como el potasio, el cloro, el sodio, el calco, el fósforo, el magnesio, el zinc, el hierro, el manganeso, el cobre, el yodo, el selenio y el molibdeno) y las vitaminas.

Solo a través de una alimentación saludable podemos tener una nutrición óptima. Las caracteristicas que debe tener una alimentación sana son: variedad, equilibrio y adecuación (2)

Datos interesantes sobre la nutrición

El cuerpo humano requiere siete tipos de nutrientes: agua, carbohidratos, proteínas, lípidos (grasas), vitaminas, fibra y minerales.

Los nutrientes pueden ser no esenciales o esenciales. Ambos son necesarios. La diferencia radica en si el organismo puede sintetizarlos.

Las vitaminas son componentes orgánicos esenciales para el cuerpo que no pueden ser producidos por el organismo. Debes obtenerlas de fuentes externas.

¿Cómo lograr un buen régimen nutricional?

Con todas las opciones que encontramos en el mercado, es difícil mantener una dieta balanceada que incluya los nutrientes que benefician nuestra salud.

Los siguientes son consejos de expertos para que logres equilibrar los alimentos que consumes con tus necesidades nutricionales.

Desayuna bien cada mañana, el desayuno como su nombre lo indica es el que rome el ayuno que traemos de la noche anterior. El ayuno frecuente trae problemas al funcionamiento del organismo.

Evita que pasen más de tres horas entre cada comida.

Asegúrate que los alimentos que ingieres sean variados y aporten todos los nutrientes necesarios.

Al preparar tus comidas, modera las cantidades de azúcar y de sal que les agregas. Aunque puedan ofrecer mayor sabor, ambos deben ser limitados porque pueden afectar tu salud.

Incluye los vegetales en tu dieta. Las plantas ayudan a mejorar la presión arterial, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, bajan los niveles de colesterol malo y permiten equilibrar tu peso.

Lleva a tu plato alimentos de diferentes colores. El color de los alimentos es un buen indicador de las propiedades nutricionales que contienen.

Entre más verduras coloridas haya en tu mesa, más beneficios recibirá tu organismo. Y mientras más colores tengas, más variedad habrá en tu plato.

Aléjate de los alimentos que no tienen fecha de vencimiento. Aunque parezca que es buena señal, el hecho de un alimento no se eche a perder es un indicador de que está cargado de químicos dañinos para alargar su tiempo de consumo.

Otras recomendaciones

Si quieres consumir comida rápida o también llamada “comida chatarra”, prepara tú mismo los platos que te gustan. No está mal que consumas ciertos alimentos, pero cocinarlos en casa te puede dar opciones llenas de sabor pero con menos grasas saturadas y condimentos.

Da prioridad a los cereales integrales. La harina blanca puede ser más perjudicial para tu organismo.

Compra inteligente. Según conocedores de estrategias de mercadeo, los alimentos procesados son ubicados en la parte central de tiendas y supermercados, en zonas más concurridas. Por el contrario, los alimentos frescos y con menos aditivos están en los laterales de estos locales.

Consume una buena cantidad de pescado en tu régimen alimenticio. El pescado tiene una abundante concentración de ácidos grasos Omega-3, que son nutritivos para las personas de cualquier edad.

Procura que tus refrigerios entre comidas sean balanceados nutricionalmente. La mejor elección son los vegetales crudos, frescos y limpios, frutas o nueces.

La mayor parte de las calorías adicionales en la dieta de un adulto promedio proviene de refrigerios azucarados, salados o grasosos.

Di “NO” a los alimentos que contienen más azúcar que cualquier otro ingrediente. Revisa siempre la carga nutricional de cada producto antes de comprarlo.

El hábito de comer en familia en un horario estable es conveniente para las relaciones y también ayuda a mejorar el funcionamiento del metabolismo.

Recuerda poner en práctica estas recomendaciones para tener una vida saludable. Si tienes alguna otra, compártela en nuestros comentarios.

También puedes compartir esta información en tus redes sociales para que tus amigos y conocidos aprendan también.

Ver También:

BIBLIOGRAFÍA

  • 1. Cuellas A, Wagner J. Nutrición. Fundamentos energéticos y metabólicos. Editorial Universidad Nacional de Quilmes. Argentina. 2011
  • Calañas-Continente AJ.  Alimentación saludable basada en la evidencia. Endocrinol Nutr 2005;52 Supl 2:8-24
[social_warfare]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *