Casi todos nos hemos enfrentado a esta encrucijada en nuestra cocina. Nos acercamos a la cocina a buscar un huevo, pero no sabemos el tiempo que tiene esperándonos ahí para que finalmente lo cocinemos.
Tus huevos pueden estar en perfectas condiciones durante muchas semanas, pero si tienes dudas, aquí te vamos a explicar 5 métodos para que puedas verificarlo:
1. Revisa La Fecha De Expiración
Uno de los métodos más sencillos para determinar si tus huevos están buenos, es revisando la fecha de vencimiento en el cartón. Pero si los arrojas a la basura cuando alcancen esta fecha, podrías estar desperdiciándolos.
En Estados Unidos, los huevos están empaquetados con una fecha de «véndase antes de» o una fecha de vencimiento, esto depende del estado en que vivas.
Una fecha de «véndase antes de», indica cuánto tiempo una tienda debe colocar los huevos a la venta, y esto debería durar menos de 30 días después de haberse empacado. Pero no indica obligatoriamente que han caducado (1).
Por otro lado, una fecha de expiración es cuando los huevos ya no se consideran frescos.
Los huevos están regulados en Estados Unidos por una organización llamada USDA que obliga a los productores a mostrar la fecha de empacado en el cartón.
Esta fecha indica el momento en que los huevos fueron clasificados, lavados y empacados, pero quizás no la reconozcas, si no sabes buscarla.
La fecha de empacado está impresa en números julianos, donde cada día del año está representado por un número cronológicamente correspondiente. Por lo tanto, el primero de enero sería el 001 y el 31 de diciembre sería el 365 (2).
Si tus huevos están dentro del rango de la fecha de expiración o de «véndase antes de», o si están dentro del lapso de 21 a 31 días de la fecha de empacado, puedes estar completamente seguro de que siguen frescos.
Y aunque la calidad del huevo empieza a decaer luego de una fecha precisa, es probable que estén buenos para comerse luego de algunas semanas, especialmente si han sido refrigerados, lo cual conserva su calidad y evita las bacterias (3).
Si tus huevos ya pasaron de la fecha impresa en el cartón, entonces necesitas otra forma para determinar si se pueden comer.
2. Inspecciónalo Visualmente
Tus ojos son una herramienta bastante útil para determinar si un huevo está dañado. Revisa si la cáscara está rota, viscosa o polvorienta.
Las rajas o la viscosidad en la cáscara indican la acción de las bacterias, y una apariencia polvorienta puede indicar la presencia del moho (4).
Si ves la cáscara seca, pero sin daños, rompe el huevo en un tazón blanco y limpio. Revisa cualquier coloración negra, verde, rosada o azul en la yema o en la clara. Con esto puedes descartar el desarrollo de bacterias (5, 6).
Si notas colores inusuales, bota el huevo y lava el plato con agua tibia y jabonosa antes de intentar con otro.
También puedes revisar si la yema o la clara son demasiado líquidas. Esto indica que el huevo tiene mucho tiempo y su frescura ha decaído, pero no implica que esté dañado (7).
3. Revísalos Con Tu Olfato
Además de la vista, la prueba del olfato es la más vieja, simple y confiable que puedes realizar para saber si un huevo se ha dañado.
Si tus huevos ya pasaron de cualquiera de las fechas marcadas en el cartón, puedes determinar si están buenos con una buena olfateada.
Los huevos dañados hieden inconfundiblemente, estando crudos o cocinados (8). Si no puedes sacar ninguna conclusión al olerlo en la cáscara, rompe el huevo en un tazón y olfatéalo.
Si algo huele raro, tira el huevo y lava el plato con agua caliente y jabón antes de hacer la prueba con otro huevo. Si el huevo huele normal, es decir, no hay ningún hedor en general, es un buen síntoma de que es seguro para su consumo (9).
4. Haz Una Prueba De Flotación
La prueba de flotación es uno de las formas más comunes para saber si un huevo está bueno o malo. También es una forma para conocer el tiempo de fecundación de un huevo fertilizado que va a convertirse en pollito (10, 11).
Para hacer este examen, coloca con cuidado tu huevo en una olla llena de agua o un plato hondo. Estará fresco si se sumerge. Si se vuelca un poco o flota, está viejo.
Este fenómeno ocurre porque mientras un huevo envejece, la cantidad de aire almacenado en la cáscara va creciendo. Si la cantidad de aire dentro del huevo crece demasiado, puede hacer que flote en el agua.
A pesar de que este método puede decirte si un huevo está viejo o fresco, no indica si está bueno o malo (12).
Un huevo que se hunde puede estar malo y un huevo que flota puede que aún esté bueno para ser comido (13).
5. Ve A Través Del Huevo Con Una Fuente De Luz
Este método se utiliza para ver la frescura de un huevo o para verificar el crecimiento de un pollo dentro de uno fecundado.
Se realiza de manera industrial, con equipo especializado, para asegurar la catalogación correcta de los huevos antes de ser empacados.
Sin embargo, también puede realizarse en casa. Para ello se requiere de un cuarto oscuro y una fuente de luz pequeña brillante. Antes se utilizaban velas, pero lo más efectivo sería una linterna pequeña o una luz para leer.
Toma la fuente de luz, colócala a lo largo del huevo y muévelo de derecha a izquierda. Si lo haces de forma correcta, el interior del huevo deberá iluminarse para ver a través de él traslúcidamente.
Esto te permitirá observar la cantidad de aire. Para los huevos bastante frescos, la cámara de aire debería ser menor a 3,175 milímetros.
Mientras el huevo va cumpliendo su tiempo, los gases reemplazan al agua que se pierde por la evaporación y la cámara de aire crece (14).
Con este método también puedes verificar la textura de la clara y la yema, moviendo el huevo de lado a lado y observando el movimiento del líquido. Una menor cantidad de movimiento indica que el huevo está fresco (15).
Este método requiere de práctica, pero te permite verificar de forma confiable la frescura del huevo.
En Conclusión
Si no sabes como determinar si un huevo esta bueno, puedes desperdiciar mucha comida.
De todas las estrategias que te mencionamos, romper el huevo en un tazón, olfatearlo y verificar si tiene alguna descoloración, es la mejor forma y la más definitiva para saber la frescura del huevo y su comestibilidad.
Considera que un huevo con bacterias puede producir enfermedades peligrosas como la salmonela, y es probable que se vea y huela normal.
Por eso, aunque supere todos estos métodos para verificar su frescura, es vital que se cocine por completo, a una temperatura confiable, para comerlo sin riesgos.
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Hasta pronto.