La miel es un producto natural que tiene un gran valor nutricional pero es alto en fructosa, tiene innumerables usos y propiedades, sus beneficios han sido conocidos desde la antigüedad, por lo que la miel actualmente es un producto natural muy consumido a nivel mundial.
La miel es uno de los productos más populares que es utilizado en remedios caseros, esto, por las propiedades medicinales que se le han adjudicado, la miel tiene un gran sabor, para su elaboración, las abejas la producen a partir de la transformación del néctar de las flores, su color es muy agradable a la vista, y hay una diversidad de mieles, cuya variedad depende de la flor de donde se obtenga el néctar.
La miel es más que solo un alimento dulce
La miel se considera insaludable por muchos entusiastas de la nutrición porque contiene azúcar. Pero la miel tiene muchos más nutrientes muy buenos para solo enfocarse en la frutcosa.
La miel es un producto que tiene un gran aporte nutrimental, destaca por su aporte de vitaminas del complejo B, proporciones equilibradas de minerales como: calcio, hierro, potasio, fósforo, sodio, debido a este gran aporte de nutrientes su consumo de ha vuelto popular en todo el mundo esto, con fines medicinales.
El consumo de miel es bueno porque además de ser una muy buena fuente de nutrientes, y tras haber sido estudiados sus beneficios y propiedades, estas investigaciones han revelado las grandes propiedades que aporta tales como:
- Antisépticas
- Calmantes
- Diuréticas
- Bactericidas
- Digestivas
- Laxantes
Entre otras. Esto hace que aporte muchos beneficios para mejorar y mantener la salud del organismo, ya que alivia la tos, es muy útil en la cicatrización de heridas, utilizada de forma tópica, es una gran fuente de energía, alivia los síntomas de úlcera gástrica, aumentan la flora bacteriana, previene problemas del corazón, buena para la salud de la piel, etc.
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¿La miel es buena para tí o mala?
A pesar, de que hay múltiples artículos e información que resaltan las grandes propiedades de la miel, existe otra postura en cuanto a los efectos adversos que puede tener este producto en el organismo, y bien, estos se podrían dar si se consume en exceso, por lo que algunos investigadores consideran que no es apta para consumirse en ciertos casos como
- Los bebes y niños menores de 12 años deben evitar su consumo, ya que contiene esporas de una bacteria llamada Clostridium Botulinum, la cual produce una neurotoxina conocida como botulínica, y esto puede ocasionar una enfermedad llamada botulismo. (enfermedad grave)
Además, si se consume a temprana edad puede ponerse en riesgo al organismo para padecer alergias en el futuro, también para personas que padecen de diabetes el consumo de miel no es recomendable, ya que tiene un alto aporte de azucares.
Se cree que el consumo de miel en regímenes o dietas para bajar de peso, podría no ser aconsejable, ya que aunque es un producto muy nutritivo, no hay que olvidar que es energético lo que lo hace ser altamente calórico, por ello se debe prescindir de su consumo mientras dure el tratamiento para adelgazar.
La miel daña a la persona con diabetes (deben evitarla)
Los diabéticos, sufren de azúcar alta en la sangre por la resistencia a la insulina o la falta de producción de insulina por el páncreas.
El azúcar alto en la sangre constante causa grandes daño al organismo.
La miel aumenta el azúcar en la sangre en los diabéticos.
En un estudio de 48 diabéticos se les dio mile por 8 semanas, bajaron su peso, bajaron triglicéidos, colesterol total, pero aumentaron la hemoglobina glucosilada (un marcador para la glucosa sanguínea), esto es muy malo para un diabético. (1)
La miel es rica en antioxidantes
La miel no refinada contiene varios antioxidantes que pueden ayudar a mejorar la salud. Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres. (2) (3)
En resumen:
El consumo de miel se podría decir que es bueno, para nada representa una amenaza a la salud, al contrario, lo único que se debe tomar en cuenta es la forma en que se consume y el estado de salud de cada persona. Además, se debe consumir en las porciones adecuadas, con una cucharada al día es suficiente.
