La ansiedad es una sensación absolutamente normal y hasta necesaria como mecanismo adaptativo, pero cuando su intensidad aumenta puede ser un problema y serio. Es un problema cualitativo y cuantitativo. Sentir ansiedad cuando se está teniendo una entrevista laboral es algo normal y sano, pero si en esa entrevista no podemos articular pensamientos y difícilmente hablamos, porque sentimos verdadero pánico, estamos en una situación que claramente no es normal. De acuerdo a cuanto interfiere en la vida diaria de una persona y cuanto afecta su bienestar cotidiano, se verá la necesidad de algún tipo de tratamiento. Los medicamentos para la ansiedad son altamente eficientes y producen una respuesta en un tiempo breve. Por supuesto que no todos los pacientes necesitan medicación y no todas las medicaciones son para todos los pacientes.
En todos los casos es fundamental la visita al médico. En muchos casos el nos aconsejará la visita al especialista. Sin embargo hay que tomar en cuenta que las personas que tienen alguna clase de ansiedad que necesita tratamiento, suelen demorar mucho en consultar. Tal vez por vergüenza o por creer que no tiene solución, la consulta suele ser bastante tardía. Luego, una vez tratados, perciben que todo ese sufrimiento previo a consultar ha sido completamente inútil. Estos problema se solucionan y de forma bastante simple.
Además del tratamiento con medicamentos para la ansiedad, se suele indicar algún tipo de terapia sicológica o técnicas de relajación que ayudan notoriamente a combatir ese nivel de ansiedad poco saludable. Veamos ahora cuales son los medicamentos para la ansiedad que se usan mayoritariamente en el tratamiento, ya que son los más eficientes, pero teniendo en cuenta que existen otras opciones medicamentosas.
Medicamentos para la ansiedad
- Inhibidores selectivos de la recaptación de Serotonina (ISRS). Estos son los medicamentos hoy día más usados en el tratamiento de la ansiedad, dada su alta eficiencia y la escasez de efectos secundarios. Para comprender su acción debemos saber que las neuronas se comunican entre si mediante sustancias químicas llamadas neurotransmisores. La serotonina es uno de esos neurotransmisores. Cuando entre dos neuronas no hay suficiente cantidad de serotonina, se producen algunos síntomas. Para evitarlos, estos medicamentos impiden que la serotonina ingrese en la neurona (sea recaptado), por lo que permanece en ese espacio en cantidad suficiente. Estos medicamentos son excelente en el tratamiento de la ansiedad, las fobias y la depresión. Su acción comienza a notarse unos 15 o 20 días luego de que se comienza el uso. En todos los casos el medicamento debe ser indicado por un médico, que será quien determine la dosis y la duración del tratamiento. No crean adicción, no afectan la memoria ni la vigilia, datos sumamente relevantes. Sin embargo, es clave el control médico en todos los casos.
- Benzodiacepinas. Estos son los medicamentos que se usaban hasta hace algunos años como primera línea, pero que se han visto superados ampliamente por los ISRS. Sin embargo, cuando se da una situación en el momento, cuando se necesita un tratamiento inmediato por ejemplo para una crisis de pánico (durante la misma) las benzodiacepinas son ideales ya que actúan en forma inmediata. Claro que producen sedación, tolerancia (se necesita una dosis creciente para igual resultado) por lo que no se usan en tratamiento a largo plazo.
Recordemos que no todos los pacientes necesitan medicación ni todos los medicamentos son para todos los pacientes. Debe ser siempre el médico quien determine el tratamiento para cada caso en particular.
Imagen: thebeaconmag