La retención de líquidos es tal vez uno de los problemas médicos-estéticos que más preocupan a las mujeres. También se le conoce como hidropesia o edema. La retención de líquidos por si sola no es una enfermedad, pero si puede ser uno de los síntomas de una enfermedad, antes de quejarte de lo mal que se ve la retención de líquidos primero acude con tu médico para descartar que no sea parte de una enfermedad grave de los riñones o del corazón.
Normalmente se pasa líquido a los tejidos desde la sangre. El sistema linfático se encarga de regresar estos líquidos en los tejidos al torrente sanguíneo. Hay retención de líquidos cuando el líquido de los tejidos se estanca ahí.
La retención de líquidos es más frecuente en las mujeres.
Es importante establecer en primer lugar que la retención de líquidos no es una enfermedad en si misma, sino que es más bien un signo de enfermedad, otras veces de situaciones fisiológicas y en otros casos es debido a malos hábitos.
Cuando es una enfermedad no siempre se trata de algo serio, en la mayoría de los casos es fácilmente corregible. En otros casos, la patología causal ya ha dado otros síntomas por lo que la retención de líquidos es algo mas que ocurre dentro de una situación más compleja. Un ejemplo de retención de líquidos fisiológica es el período premenstrual, o en una medida muy concreta durante el embarazo.
En cuanto a los hábitos poco saludables, el sedentarismo y la mala alimentación, como veremos mas adelante, son muy importantes.
Sin embargo para poder comprender mejor el tema, veamos primero someramente como nuestro cuerpo maneja los líquidos, lo que nos va a permitir comprender porque a veces ocurre la retención de líquidos.
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Nuestro cuerpo esta formado en un 75 % de agua. Ésta se distribuye en tres sectores diferentes, los cuales están separados por membranas permeables, lo que permite el pasaje entre unos y otros (claro que es un pasaje regulado y no libre). En primer lugar tenemos el agua dentro de cada célula o intracelular, la membrana celular es el límite. En segundo lugar el agua dentro de los vasos sanguíneos (arterias y venas, incluidas las cavidades cardíacas) lo que se llama intravascular. El tercer espacio es todo el resto, lo que no está ni en los vasos ni dentro de las células sino que entre ellas, dentro de los tejidos, lo que se llama interticial.
En la enorme mayoría de los casos la retención de líquidos se produce en ese tercer espacio, especialmente por pasaje de líquidos intravasculares al intersticio. Muchas veces ocurre que antes de que se evidencie esta retención de líquidos como una hinchazón (el término médico es edema) se evidencia como aumento de peso. Se suele decir que los primeros dos litros de líquidos retenidos no se notan como edemas, solo se notan en la balanza.
12 Causas de la retención de líquidos
- Enfermedades del corazón. En especial cuando la función del corazón falla (insuficiencia cardíaca), los líquidos se retienen en el tercer espacio ya que tienden a salir del interior de los vasos. Estos edemas suelen comenzar en los miembros inferiores, son bilaterales y simétricos, y tienden a ser ascendentes. En etapas más avanzadas se retiene mucho líquido en el abdomen, en especial en la cavidad peritoneal.
- Enfermedades del riñón. Cuando la función del riñón falla, el exceso de líquidos pasa al interticio y se traduce un edemas. Suelen ser importantes y generalizados, ya que también llegan a la cara y manos.
- Enfermedades del hígado. La insuficiencia hepática puede causar edemas muy importantes.
- Enfermedades circulatorias. Cuando el sistema venoso o el sistema linfático falla, se produce una retención de líquidos. El problema venoso es muy común en los miembros inferiores, especialmente cuando hay varices. En estos casos, el edema no es tan simétrico, sino que predomina en el miembro donde el problema es mayor, lo que es un factor diferencial importante.
- Alergias. En cuadros alérgicos importante se puede producir edemas muy llamativos. En muchos casos se limita a un solo sector, como por ejemplo edema de un solo ojo, pero pueden ser muy generalizados. Suelen ser de aparición muy brusca (incluso en muy pocos minutos se instala y se nota mucho) pero la duración suele ser más breve. Puede llegar a ser parte de un cuadro que reviste gravedad.
- Embarazo. Un alto porcentaje de mujeres retienen líquidos durante el embarazo, especialmente durante el tercer trimestre. Si el edema se limita a los pies y tobillos, si bien no es muy preocupante, se debe controlar siempre en todos los casos con el médico. El control de peso de la gestante esta muy dirigido a detectar esos aumentos que revelen una retención de líquidos oculta. Si la hinchazón es en cara y manos, es necesario prestar mucha más atención ya que puede ser serio. Siempre en esos casos hay que concurrir al médico, sin esperar el siguiente control, ya que puede ser el primer síntoma de algo mucho más serio, como la pre-eclampsia.
- Menopausia. La disminución marcada de estrógenos durante la menopausia es un factor muy importante para explicar los clásicos edemas que se detectan o más bien un aumento de peso sin que se note una zona en especial edematizada.
- Síndrome premenstrual. En muchas mujeres se visualiza claramente la hinchazón en los dos días previos al comienzo de la menstruación. Esto se repite todos los meses. No es un problema en si mismo pero puede ser muy molesto.
- Sedentarismo. Una vida muy sedentaria dificulta mucho el manejo de los líquidos especialmente cuando existe además sobrepeso. En estos casos no es para nada infrecuente retener una buena cantidad de agua.
- Alimentación inadecuada. El exceso de sal aumenta mucho el problema del manejo de los líquidos. Una dieta con la cantidad adecuada de sal, y evitando los alimentos muy salados naturalmente, es fundamental para evitar este problema.
- Medicamentos. Algunos medicamentos producen un mal manejo de líquidos. Un buen ejemplo son algunos anticonceptivos orales, en algunas mujeres. No es que todas las que utilicen ese método van a tener ese problema, pero algunas mujeres lo refieren y con razón. Los corticoides son los medicamentos que más se relacionan con la retención de líquidos, sin embargo, cuando se indican es por motivos muy válidos. Si el paciente recibe una dieta adecuada este problema se puede minimizar.
- Traumatismos. Los traumatismos producen una retención de líquidos limitada a la zona en muchos casos.
Como evitar la retención de líquidos
1. Tratamiento médico de la enfermedad de base, si es el caso.
Por ejemplo, en una insuficiencia cardíaca, la retención de líquidos se supera o mejora mucho con el tratamiento de la enfermedad de base. Lo mismo con las otras patologías que hemos descripto.
2. Dieta saludable, con bajo contenido de sodio y bien balanceada.
Una dieta rica en fibras, buena cantidad de proteínas y líquidos en cantidad necesaria (dos litros al día) son buena medidas preventivas. Para bajar el contenido de sodio de la dieta hay que comenzar a cambiar la forma de cocinar. Menos sal y más hierbas son una buena idea. Incorporar ajo como saborizante aporta mucho, ya que el ajo a su vez es excelente para mantener la presión arterial en valores normales, y quema grasas.
En una dieta adecuada para no retener líquidos es fundamental consumir alimentos ricos en potasio como la banana o plátano.
3. Ejercicios en cantidad y nivel adecuados para la edad y situación particular.
Si esto se combina con lo anterior, los resultados son muy evidentes en no mucho tiempo.
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Tratamiento de la retención de líquidos
Se debe tratar la enfermedad causal, por lo que el tratamiento depende de la misma. Por ejemplo, en caso de una insuficiencia cardíaca se van a indicar diuréticos, entre otros medicamentos. Sin embargo ese mismo tratamiento puede ser muy inadecuado para un edema generalizado por insuficiencia renal. Por lo tanto, el tratamiento de la enfermedad causal se debe diseñar para cada paciente en particular de acuerdo a su enfermedad. Recordemos que la retención de líquidos es un síntoma y no una enfermedad.
5 Remedios naturales para tratar la retención de líquidos
Una vez que el médico ha hecho su diagnóstico e indicado un tratamiento, podemos colaborar con remedios naturales, pero siempre consultando de modo de que ambos tratamientos no se interfieran entre sí.
1.- Infusión de diente de león.
Es tal vez el más conocido de los remedios naturales para deshacerse de líquido extra. Se prepara hirviendo durante 15 minutos un litro y medio de agua, con un puñado de raíces y hojas secas de esta planta. Antes de cada comida hay que beber una taza de esta infusión.
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2.- Infusión de maíz.
Se prepara hirviendo dos cucharadas de barbas de maíz en una taza de agua. Este tratamiento requiere siempre de supervisión médica, no se puede dar en todos los casos, y nunca a niños y mujeres embarazadas. Lo mencionamos para destacar que puede ser problemático su uso.
3.- Perejil.
Se recomienda beber el jugo fresco, solamente tres cucharadas al día, que se obtienen de machacar las hojas. No se trata de una infusión, se consume fresco.
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4.- Dieta basa en alimentos bajos en sodio
Alimentante de frutas y verduras bajas en sodio, entre ellas se recomienda más las manzanas, peras, cerezas. Evita la comida procesada alta en sal como las sodas, papas fritas, etc.
5.- Evita la ropa ajustada
La ropa ajustada aumenta la presión del tejido afetado y esto puede aumentar más el edema o la retención de líquidos.
6.- Agrega a tu dieta alimentos con propiedades diuréticas
Hay una larga lista de alimentos con propiedaes diuréticas, entre ellos la lechuga, cebolla, zanahoria y esparragos.
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Conclusiones
La retención de líquidos no es una enfermedad, sino un síntoma. Puede ser una manifestación de algo muy serio como un problema cardíaco, o algo muy banal como una dieta inadecuada. Es el médico quien debe definir la causa e indicar un tratamiento. Sin embargo e importante tener en cuenta que una dieta adecuada y un régimen de ejercicios son siempre muy importante tanto para evitar este problema, como algunas de sus enfermedades causales.
Imagen: buzzle