Gastroenteritis bacteriana: causas, síntomas, tratamiento y prevención

 

La gastroenteritis bacteriana se presenta cuando una bacteria causa una infección en tu intestino, provocando inflamación en el mismo y en el estómago.

Aunque los virus generan gran parte de las infecciones estomacales, las que son causadas por bacterias también son comunes. A este tipo de infecciones se les conoce popularmente como intoxicación por alimentos.

La causa suele ser una mala higiene, aunque también puede presentarse como consecuencia de haber tenido contacto con animales infectados, o por el consumo de alimentos o agua contaminados.

Estos alimentos pueden contaminarse al ser procesados o con aguas contaminadas en el proceso de riego.

Los brotes de este estilo se presentan con frecuencia en cafeterías escolares, comidas al aire libre, reuniones sociales y restaurantes.

Lee cómo se contagia la gastroenteritis

Síntomas de la gastroenteritis bacteriana

Los síntomas varían dependiendo de la bacteria causante de la infección. En algunos casos los síntomas aparecen casi de inmediato, mientras que en otros pueden tardar 1 o 2 días.

De la misma forma, algunos enfermos presentan malestar solo unos días mientras que otros sufren los síntomas durante semanas.

Los más comunes son:

  • Náuseas y vómito.
  • Pérdida de apetito.
  • Diarrea.
  • Dolor abdominal y cólicos.
  • Sangre en las evacuaciones.
  • Fiebre.
  • Escalofríos.

Si padeces estos síntomas y no mejoras en un plazo de 5 días (o 2 días en el caso de niños) es momento de buscar atención médica.

En el caso de los niños mayores a 3 meses de edad, si presenta vómito que no se detiene después de 12 horas, llama al médico. También si tu hijo es menor de 3 meses y padece diarrea o vómitos.

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Tratamiento para la gastroenteritis bacteriana

El objetivo del tratamiento es mantener al enfermo bien hidratado y evitar que se presenten complicaciones.

Es muy importante que no se pierdan sales minerales, como sodio y potasio. El cuerpo las necesita para poder funcionar de manera adecuada.

Si tu infección bacteriana es fuerte, tal vez te internen en el hospital para administrarte fluidos y sales de forma intravenosa.

Los antibióticos solamente se aplican en casos muy severos y con determinadas bacterias.

Lee también nuestra guía sobre la dieta para la gastroenteritis: Qué alimentos comer y cuales están prohibidos 

Remedios caseros para la gastroenteritis bacteriana

Si tu infección bacteriana es leve, puedes tratar la enfermedad en casa.

  • Toma muchos líquidos, especialmente después de cada episodio de diarrea.
  • Come poco, pero con frecuencia, y asegúrate de incluir alimentos con sal.
  • Consume bebidas y alimentos con potasio, como plátanos.
  • No te automediques; consulta a tu doctor antes de tomar cualquier medicamento.
  • Acude al hospital si te resulta imposible retener los líquidos que ingieres.

Existen algunos ingredientes que tal vez tengas en casa y que te pueden ayudar a mantener balanceados los electrolitos en tu cuerpo y combatir la diarrea.

El jengibre puede ayudar a combatir la infección y disminuir el dolor estomacal.

El vinagre de manzana y la albahaca también pueden calmar tu estómago y a la vez fortalecerlo contra futuras infecciones.

Evita consumir lácteos, frutas, o alimentos altos en fibra, ya que pueden empeorar la diarrea.

Los medicamentos que se venden sin receta contra la acidez estomacal pueden ayudar a combatir la infección bacteriana.

Las medicinas para tratar síntomas como náuseas, diarrea, y dolor abdominal pueden ayudar a disminuir los malestares, aunque no debes tomarlos sin consultarlo con tu médico.

Causas de la gastroenteritis bacteriana

Diversos tipos de bacterias pueden causar una gastroenteritis:

  • Yersinia: que se encuentra en la carne de puerco.
  • Estafilococo: en los lácteos, carne y huevos.
  • Shigella: una bacteria que se encuentra en el agua, con frecuencia incluso en albercas o piscinas.
  • Salmonela: en la carne, huevos y lácteos.
  • Campylobacter: bacteria presente en carnes y aves de corral.
  • Coli: en carne molida y ensaladas.

Una epidemia de gastroenteritis bacteriana suele presentarse cuando un restaurante sirve alimentos contaminados a decenas o cientos de personas.

Un brote también puede provocar el retiro de productos agrícolas y otros alimentos relacionados con la presencia de la bacteria causante de la infección.

Este tipo de infección también se puede transmitir fácilmente de persona a persona, si alguien porta la bacteria en las manos. Cada persona infectada que toque alimentos, objetos o a otras personas, puede esparcir la infección.

Las personas que viven en zonas muy pobladas o que viajan mucho son más propensas a contraer infecciones bacterianas. En estos casos, lavar tus manos seguido o en su defecto, utilizar gel antibacterial con 60% de alcohol, puede evitar que contraigas la infección.

¿Cómo prevenir la gastroenteritis bacteriana?

Si ya padeces la infección, de todas maneras debes tomar precauciones para no contagiar a las personas que te rodean.

Lava tus manos después de ir al baño y antes de manipular alimentos. No prepares comida para otras personas hasta que estés mejor, y evita el contacto cercano con otras personas durante tu enfermedad.

Cuando ya te hayas recuperado, espera 2 días más antes de regresar al trabajo, pues aún podrías contagiar a otros.

Otra manera de prevenir la gastroenteritis bacteriana es evitando el consumo de leche sin pasteurizar, carne cruda o mariscos crudos.

En la cocina, utiliza cuchillos y utensilios diferentes para alimentos crudos y alimentos cocidos. Usa una tabla especial únicamente para carnes crudas, y otra para frutas y verduras.

También es muy importante que laves y desinfectes las frutas y verduras perfectamente, y las talles con un cepillo especial.

Otras medidas de prevención son:

  • Mantén siempre tu cocina limpia.
  • Lava tus manos después de ir al baño, antes de manipular alimentos, después de tocar animales y antes de comer.
  • Toma sólo agua embotellada cuando viajes, y si es el caso, ponte las vacunas indicadas.
  • Lava todas las tablas de cortar y los cuchillos con agua caliente y jabón después de cada uso.
  • Lava tus manos antes y después de estar en contacto con una persona enferma.
  • Si hay alguien enfermo en la familia, utiliza guantes al manipular su ropa, ropa de cama y toallas de baño. Después tira los guantes a la basura y lava muy bien tus manos.
  • Lava por separado la ropa del enfermo, con detergente, agua caliente y blanqueador.
  • El lavado de manos debe ser por al menos 15 segundos, y frotando bien incluso entre los dedos. De preferencia sécate con una toalla de papel.

Lee también nuestra guía sobre la higiene personal para adultos

Factores de riesgo de la gastroenteritis bacteriana

Si tienes un sistema inmune débil debido a alguna condición o por un tratamiento, puedes estar en mayor riesgo de padecer gastroenteritis bacteriana.

El riesgo también se incrementa si tomas algún medicamento que disminuye la acidez estomacal.

También aumenta la posibilidad de contagiarte si no eres cuidadoso al manejar alimentos. La comida medio cocida, así como los alimentos que se han guardado por largo tiempo a temperatura ambiente, o que no se recalientan bien, ayudan a que sobreviva la bacteria, y prolifere.

Las bacterias pueden producir toxinas, y estas toxinas pueden sobrevivir en los alimentos aún después de recalentarlos.

¿Cuando llamar al médico?

  • Si viajaste recientemente y tienes diarrea.
  • Tienes dolor de estómago que no desaparece aún después de haber evacuado.
  • Tiene diarrea y fiebre superior a 38°C.
  • Tienes síntomas de deshidratación (sed, vértigo o confusión).
  • Presentas sangrado en las heces, pus, o heces negras.

Diagnóstico de la gastroenteritis bacteriana

En primer lugar, el médico hará un historial en el que buscará saber si has viajado recientemente o lo que has comido en días recientes.

Para saber si padeces gastroenteritis bacteriana, el médico seguramente buscará signos de deshidratación y dolor abdominal o estomacal.

Para determinar la bacteria causante de la infección, tal vez requiera un examen de heces para realizar un análisis y es posible que también tome una muestra de sangre.

Puede ser que el médico recete algún retardante de diarrea, dependiendo de la bacteria causante de la infección, aunque no es muy recomendable.

Lee cómo se diferencia entre una gastroenteritis y una intoxicación alimentaria

Complicaciones de la gastroenteritis bacteriana

Las complicaciones en el caso de la gastroenteritis bacteriana incluyen: fiebres altas, dolores musculares, e incapacidad para controlar el movimiento intestinal.

En algunos casos también puede causar una falla renal, sangrado en el tracto intestinal y anemia severa.

Las infecciones severas que no reciben tratamiento, pueden derivar en daño cerebral e incluso la muerte.

Buscar atención médica tempranamente disminuye el riesgo de desarrollar estas complicaciones.

Gastroenteritis bacteriana en niños

Los niños pueden ser más propensos a padecer gastroenteritis bacteriana que los adultos.

Un reporte en Estados Unidos indica que los niños menores de un año de edad son más propensos a adquirir salmonelosis.

La mayoría de este tipo de infecciones ocurre cuando el niño ingiere alimentos o agua contaminada, o tiene contacto con animales que portan la bacteria.

Los niños pequeños también son más propensos a contagiarse de la bacteria Clostridium difficile, la cual se encuentra principalmente en las heces de animales. No obstante, como los adultos, los niños pueden adquirir cualquier infección bacteriana.

Para disminuir el riesgo, es muy importante que enseñes a tus hijos desde pequeños buenos hábitos de higiene: lavarse las manos con frecuencia y no poner sus manos sucias en la boca ni cerca de los ojos.

Asimismo, en el caso de los bebés, asegúrate de lavarte las manos después de cambiarle el pañal.

Al cocinar, lava tus manos y las frutas y verduras, y cocina perfectamente alimentos como huevos, vegetales y carnes.

La mayoría de los síntomas en niños en caso de gastroenteritis bacteriana son los mismos que en adultos, salvo por uno: el “pañal seco”. Si tu bebé no ha necesitado cambio de pañal en más de 6 horas, es probable que esté deshidratado.

Lleva a tu hijo al doctor si presenta alguno de los síntomas mencionados, y si padece diarrea, procura que esté bien hidratado dándole a beber muchos líquidos.

¿ Cómo es la recuperación?

Asegúrate de reposar y descansar mucho, para que tu cuerpo pueda luchar contra la infección de manera óptima.

Si tienes diarrea o vómito, toma muchos líquidos para evitar una deshidratación. Estos incluyen agua sola, caldos y soluciones especiales de electrolitos, de venta libre en farmacias.

Si no puedes retener líquidos en el estómago, chupar trozos de hielo es una buena opción. No comas lácteos ni frutas, pues tu diarrea puede empeorar.

También deberás evitar las bebidas gaseosas, tés, alcohol y café, pues también pueden empeorar los síntomas.

Las epidemias o brotes de este tipo de infecciones bacterianas pueden surgir por comida que se vende en tiendas. Por lo tanto, es recomendable que estés atento a las noticias, en caso de que se presente en tu localidad un brote de alguna bacteria en algún tipo de alimento.

Pronóstico

La gastroenteritis bacteriana normalmente dura entre 1 y 3 días. En algunos casos, las infecciones pueden durar semanas y tener serias consecuencias si no son tratadas.

Por tal razón es muy importante que busques atención médica si padeces alguno de los síntomas de infección para detenerla lo antes posible, antes de que se propague.

No te preocupes, con la atención médica adecuada y el tratamiento correcto, tu gastroenteritis bacteriana se irá en unos pocos días.

No olvides las medidas que hemos mencionado para prevenir un nuevo contagio.

Comparte con tu familia este artículo para que todos tomen las precauciones necesarias para evitar estas infecciones.

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