La exposición a los rayos solares y a la radiación ultravioleta puede causar daños severos en la piel y en la salud en general.
Vas a la playa o a la piscina y por la diversión del momento olvidas muchas veces proteger tu piel. Entonces, llegas a tu hogar y empiezas a sentirte mal. ¿Qué puedes hacer para curar tu piel enrojecida?
En este artículo te doy 17 remedios caseros para cuando te excedas de sol en la playa, piscina o la terraza.
¿Cuáles son los remedios caseros más efectivos para las quemaduras solares?
Los siguientes 17 remedios caseros contra las quemaduras en la piel producidas por el sol son de comprobada efectividad, así como sencillos de preparar, ya que se basan en cosas que tienes en casa o que puedes adquirir fácilmente.
1. Pasta de patata
El efecto analgésico de la pulpa de la papa es conocido desde tiempos inmemoriales. Su efectividad es muy alta en los casos de irritaciones y quemaduras leves; también tiene propiedades antinflamatorias.
Algunas personas opinan que el jugo de la patata es más efectivo, mientras que a otras les basta con colocarse una rebanada de papa sobre la parte afectada.
Lo que necesitarás:
- Dos papas
- Un rallador, un cuchillo o una licuadora
- Aplicador (bolitas de algodón, gasa, pañuelo facial)
Preparación de la pasta y aplicación:
- Lava suficientemente las papas.
- Córtalas en trozos (puedes quitarles la cáscara, pero no es necesario).
- Licúa los trozos añadiendo toques de agua para lograr una textura de crema.
- Coloca la crema en un tazón.
- Sumerge las bolitas de algodón en la crema y aplícalas a las quemaduras. También puedes vertir crema en una gasa o un pañuelo y aplicarlo en el área afectada.
Otros procedimientos:
- Ralla la papa y coloca la pulpa rallada en las quemaduras.
- Corta la papa en rodajas y aplica directamente las rebanadas en la piel irritada o quemada, volteando las rodajas después de cierto tiempo.
Lee también nuestra guía sobre las papas: Beneficios para tu salud y datos nutricionales
2. Compresas de leche fría
Las compresas de leche fría son un método simple, rápido y barato para tratar las quemaduras producidas por el sol.
El frío del líquido alivia el acaloramiento cutáneo y las proteínas contenidas en la leche forman una capa protectora que actúa como calmante y ayuda a una más rápida sanación de la piel.
Lo que necesitarás:
- La leche del refrigerador
- Aplicador (gasa o una toalla suave y limpia)
Preparación y aplicación:
- Pon suficiente leche en un tazón alto, de manera que tu aplicador quede sumergido en el líquido.
- Introduce el aplicador en el recipiente y deja que se empape bien.
- Después de que la toallita o la gasa estén saturadas, escurre el exceso de leche.
- Aplica la compresa en el área afectada, apretando con suavidad para que se mantenga en su sitio.
- Deja la compresa en su sitio tanto tiempo como puedas y mientras se mantenga húmeda.
- Coloca el recipiente con leche en el refrigerador para próximas aplicaciones.
3. Almidón de maíz / Bicarbonato de sodio
El almidón de maíz es un material con una textura refrescante y sedosa, ideal para calmar las molestias ocasionadas por las quemaduras solares.
En caso de que no dispongas de almidón de maíz, quizá tengas en casa bicarbonato de sodio, otro producto que puede ayudarte a un rápido alivio del dolor de las quemaduras, reduciendo el enrojecimiento de la piel.
Lo que necesitarás:
- Almidón de maíz o bicarbonato de sodio
- Agua fresca
Preparación y aplicación:
- Coloca almidón o bicarbonato en un recipiente. La cantidad dependerá del área de piel afectada.
- Añade poco a poco agua fresca (no muy fría) y mezcla hasta que adquiera una textura pastosa.
- Unta suavemente la pasta en las zonas de piel afectadas y déjala todo el tiempo que puedas.
- Enjuaga y limpia suavemente las áreas cubiertas.
Lee nuestra guía sobre el bicarbonato de sodio: Un verdadero enemigo de la industria farmacéutica
4. Menta y té verde
La menta contiene compuestos naturales que producen un efecto aliviador y refrescante en la piel afectada por quemaduras solares.
El té verde contiene teobromina y ácido tánico, dos sustancias con propiedades analgésicas y efectos curativos en la piel quemada.
Lo que necesitarás:
- 3 tazas de hojas frescas de menta
- 5 bolsitas de té verde (en caso de no tenerlo, usa té negro)
- Un litro de agua
- Almohadillas de algodón o un pañito suave y limpio
Preparación y aplicación:
- Pon a hervir el agua.
- Retira las cuerdas y las etiquetas de las bolsitas de té.
- Pon la menta y las bolsitas de té en una sartén y cúbrelas con el agua hirviendo.
- Tapa la sartén y deja reposar por aproximadamente una hora.
- Cuela el líquido y deja que se enfríe por completo.
- Aplica el líquido en las áreas afectadas, con la almohadilla o el paño, o vierte directamente el líquido en las quemaduras.
Lee nuestra guía sobre las propiedades del Té verde
5. Aloe vera
El aloe vera (sábila) es una de las grandes maravillas de la naturaleza. Contiene infinidad de compuestos naturales excelentes para la salud de la piel y del resto del organismo.
Lo más interesante es que tiene propiedades sedantes, absorbentes y de sanación de las lesiones cutáneas ocasionadas por la radiación UV.
La gran variedad de usos del gel que se extrae del aloe vera (piel, cabello, salud digestiva y muchos otros) aconseja tener por lo menos una planta en casa.
Se trata de plantas fáciles de mantener, sin grandes exigencias de cuidado. Solo tienes que regarla y aplicarle un poco de abono de vez en cuando.
Poder cortar una hoja carnosa de aloe vera de la planta que crece en casa para extraer su milagroso gel es casi como contar con una farmacia naturista en el hogar.
Si tu residencia o tu estilo de vida no te facilitan el cuidado de plantas, puedes comprar el gel de aloe vera en una tienda de productos naturistas. Este gel comprado es más práctico cuando el área de piel afectada es muy extensa.
Lo que necesitarás:
- Planta adulta de aloe vera (con las hojas grandes, sanas y carnosas)
- Cuchillo de cocina
Preparación y aplicación:
- Corta una hoja sana de aloe vera de las que se encuentran en la parte inferior del tallo.
- Retira toda la corteza hasta que solo quede el gel de apariencia transparente.
- Aplica el gel directamente sobre las quemaduras.
Otras opciones:
- Licúa los cristales de gel de aloe vera hasta formar una pasta, añadiendo un poco de agua (de ser necesario), y aplica en las áreas afectadas.
- Retira la corteza solo de un lado de la hoja y coloca el área de gel descubierta en la zona quemada.
El siguiente vídeo te ayudará a familiarizarte con la extracción del gel de una hoja de aloe vera:
6. Vinagre
El vinagre, especialmente el de sidra de manzana, también ayuda a aliviar y a sanar las quemaduras solares.
Hay quienes dicen que el remedio funciona mejor después de tomar una ducha.
Lo que necesitarás:
- Una taza de vinagre de sidra de manzana
- Una botella o frasco para aerosol
- Aplicador (almohadillas de algodón o similares)
Preparación y aplicación:
- Toma una ducha fría solo con agua (sin usar jabón ni otro producto químico).
- Sécate con suavidad, de tal forma que no irrites más la piel afectada.
- Pon suficiente vinagre de sidra de manzana en el envase para aerosol.
- Empapa el aplicador con el vinagre y ponlo sobre el área quemada, o aplica el spray directamente en la zona afectada.
7. Hamamelis
El hamamelis es un arbusto o un árbol pequeño cuya corteza y hojas tienen propiedades medicinales, tradicionalmente utilizada por los chamanes indígenas contra las picaduras, las quemaduras, las inflamaciones y las hemorroides.
También es una planta ornamental que embellece el jardín con sus racimos florales entre amarillos y rojos.
Dado que quizá no puedas disponer del arbusto, lo más probable es que tengas que comprar el extracto de la corteza y hojas de hamamelis en la tienda naturista.
Los taninos presentes en el extracto de hamamelis, que se vende en forma líquida (frecuentemente con el nombre de Agua de hamamelis), ayudan a reparar las lesiones cutáneas por quemaduras y a desinflamar la piel.
El extracto de este arbusto también protege contra microorganismos dañinos.
Lo que necesitarás:
- Tres cucharadas de Agua de hamamelis (o más, si el área lesionada es muy extensa)
- Aplicadores (bolitas de algodón o pañito limpio y suave)
Preparación y aplicación:
- Pon el extracto líquido en un recipiente.
- Humedece el aplicador y rocía el remedio en la zona afectada, o pon directamente el extracto en las quemaduras.
Lee nuestra guía sobre cómo usar el Hamamelis para limpiar tu piel rápidamente
8. Pepino
El refrescante pepino proporciona un alivio casi instantáneo en la piel quemada por el sol.
Aparte de su frescura, estos baratos frutos de ensalada contienen antioxidantes y compuestos analgésicos que promueven el alivio, la desinflamación y la sanación de las zonas de piel afectadas por la excesiva radiación UV.
Lo que necesitarás:
- Uno o dos pepinos frescos, preferiblemente refrigerados
- Gel de aloe vera, almidón de maíz o bicarbonato de sodio (opcional)
- Licuadora
Preparación y aplicación:
- Corta el pepino en trozos y licúa hasta formar una pasta.
- Si deseas la pasta más espesa, agrega un poco de gel de aloe vera, almidón de maíz o bicarbonato de sodio.
- Aplica la pasta en las áreas quemadas.
Otro procedimiento:
- Corta el pepino frío en rodajas.
- Coloca las rodajas en los puntos quemados.
- Voltea las rodajas después de que se hayan calentado.
9. Baños de avena
La avena en hojuelas que está presente en muchos hogares para la preparación del desayuno también puede ser de gran ayuda contra las quemaduras solares.
Los polisacáridos contenidos en el cereal tienen la capacidad de sanar las quemaduras solares, mientras que el agua del baño hidratará la piel y te refrescará.
El agua del baño debe estar tibia y no fría. El agua fría tiende a cerrar los poros, mientras que la tibia los abre, favoreciendo la transferencia de calor y de fluidos. Las quemaduras de piel son lo suficientemente calientes como para dejarse calmar por el agua tibia.
Lo que necesitarás:
- Dos tazas de avena en hojuelas
- Un calcetín de algodón de tamaño normal y en buen estado (sin huecos por el uso)
Preparación y aplicación:
- Llena el calcetín con las hojuelas y átalo por la parte superior, haciendo un pequeño saco de avena cerrado.
- Prepara la bañera con agua tibia.
- Coloca el calcetín de avena en la bañera y deja reposar por algunos minutos.
- Métete en la bañera y exprime el calcetín.
- Vuelve a empapar y a exprimir el calcetín, repitiendo varias veces la operación.
- Deja que todas las áreas afectadas entren en contacto con el agua de avena.
- Sécate solo con el aire o aplicándote una toalla muy suavemente.
El agua de avena de tu baño adquirirá una apariencia nublosa y sentirás la piel resbaladiza, lo que indicará que el proceso está funcionando correctamente.
Por muy bien que te sientas, no prolongues el baño por demasiado tiempo, ya que una remojada extra larga puede ser contraproducente para la salud de la piel.
10. Crema para quemaduras HUM (hágala usted mismo)
Disponiendo de los ingredientes necesarios, hay una crema casera contra quemaduras que puede ser enormemente efectiva para calmar las molestias por lesiones cutáneas solares y acelerar el proceso de sanación.
Tampoco es que sean ingredientes exóticos y, si no los tienes en el refrigerador o en la despensa, puedes comprarlos fácilmente en el supermercado o en la tienda de productos naturales.
Lo que necesitarás:
- Una cucharada de extracto de hamamelis
- Una cucharada de gel de aloe vera (extraído de una hoja sana o comprado)
- Tres cucharaditas de almidón de maíz o de bicarbonato de sodio
- Una y media taza de hojas de menta o una cucharada pequeña de aceite de menta
- Dos cucharadas de agua fresca
Preparación y aplicación:
- Pon en un tazón el agua, el hamamelis y el aloe vera, y mézclalos.
- Cubre el recipiente y deja reposar por 2 horas.
- Agrega al tazón el bicarbonato o el almidón, y las hojas de menta picadas.
- Si te parece que la preparación está demasiado líquida, pon poco a poco algo más de bicarbonato o almidón. Si está muy espesa, agrega lentamente otro poco de agua.
- Cuando la crema tenga la textura deseada, transfiérela a un frasco o recipiente con tapa hermética.
- Guarda el recipiente por 24 horas en un lugar fresco y oscuro.
- Aplica la crema en las partes quemadas.
- Guarda la crema en el refrigerador para las próximas aplicaciones.
11. Yogur natural
El yogur cultivado en vivo está repleto de probióticos y enzimas que pueden ayudarte a aliviar el dolor de las quemaduras y a sanar la piel.
Solo asegúrate de que tu yogur sea totalmente natural (sin aditivos químicos). Puedes comprar tu yogur natural en la tienda, pero más seguro sería si lo preparas tú mismo y al final te enseñaremos a hacerlo.
Lo que necesitarás:
- Media taza de yogur natural (necesitarás más, dependiendo del área de piel lesionada)
Preparación y aplicación:
- Lávate bien las manos y aplica directamente el yogur en las zonas afectadas.
- Déjalo actuar por unos 20 minutos.
- Enjuaga y seca suavemente con una toalla.
Preparación del yogur natural:
Preparar el yogur en casa (pensando solo en la alimentación) es más sano y económico. Si además le sumas que puedes emplearlo contra las quemaduras solares, multiplicarás sus beneficios.
El siguiente vídeo explica cómo elaborar yogur natural en casa. En realidad, se trata de hacer una mayor cantidad de yogur, partiendo de una pequeña cantidad de yogur natural comprado previamente en la tienda.
Una vez preparado tu yogur natural, sepáralo en dos porciones: la que comerás y la que usarás para las quemaduras, guardando ambas en el refrigerador.
Si le agregas miel de abejas, fruta picada o granos al que vas a comer, puede ser tanto o más delicioso que el comprado en el supermercado.
12. Mira el reloj
Evita asolearte o, en todo caso, hazlo con mucha prudencia cuando el sol esté en todo su esplendor. Dependiendo de la estación y de la zona geográfica en la que residas, este período puede ir desde las 11 a.m. hasta las 3 p.m.
No tomes el sol en una sola y prolongada exposición, sino por períodos más cortos, refrescándote en el agua, poniéndote a cubierto, hidratándote y reaplicándote el protector en los intervalos recomendados.
13. Hidratación
Tendemos a olvidar que una quemadura de la piel es similar a cualquier otra cosa que se quema, resecándose y perdiendo su contenido de agua. Por tanto, un cuerpo con la piel quemada necesita más agua para reponer la que se pierde con la insolación.
Cuando tengas quemaduras de piel, conserva cerca de ti un vaso o una botella de agua fría y bebe tragos con frecuencia, para mantener el organismo bien hidratado en todo momento. Una buena hidratación acelerará la sanación de los tejidos dañados.
14. Evita el agua jabonosa
No expongas la piel quemada al agua jabonosa o espumosa, ni tomes baños de burbujas. Los químicos del jabón y productos similares solo irritarán más una piel que ya de por sí está irritada.
Si deseas bañarte, hazlo solo con agua fresca o tibia y luego sécate cuidadosamente con una toalla de textura suave.
Después del baño puedes aplicarte una crema de aloe vera o similar en las partes afectadas.
15. Ten cuidado con tus medicamentos
Algunos medicamentos, tales como antimicóticos, antibióticos y cremas para el acné, pueden sensibilizar la piel, haciéndola más vulnerable al impacto de la radiación UV.
Si tras usar un medicamento observas un inusual enrojecimiento de la piel después de una corta exposición al sol (unos 10 minutos o menos), consulta a tu médico.
Si por razones de salud es indispensable que continúes con el medicamento, quizá tendrás que limitar significativamente tus salidas al sol, usar un protector o cubrirte todo lo posible.
16. Usa correctamente el protector solar
Para maximizar el aprovechamiento de tu protector solar sigue los siguientes consejos:
- Compra un protector acorde con tu color y tipo de piel, de buena calidad, y verifica que no contenga algún ingrediente al que seas sensible.
- Colócate el protector unos 30 minutos antes de llegar a la playa o piscina. También puedes ponerte una capa en casa y una segunda al llegar al sitio de la asoleada.
- Aplícalo en todo el cuerpo, incluyendo partes que alguna gente tiende a olvidar, como orejas, zona posterior del cuello y pantorrillas.
- Pídele a alguien que te ayude con las áreas a las que es difícil llegar con tus propias manos.
- Vuelve a aplicarte protector cada 2 horas, después de haber estado en el agua y después de haber sudado mucho en una actividad deportiva playera.
Una última recomendación: no demores innecesariamente el momento de vestirte y de ponerte a cubierto.
Las quemaduras se activan a plenitud unas 24 horas después de la exposición al sol y para ese momento quizá lamentes no haberte puesto a cubierto cuando era posible.
17. No te quemes
Parece obvio, pero frecuentemente las quemaduras solares y los enojosos problemas que ocasionan solo son consecuencia de prolongar la asoleada un poco más de la cuenta.
Es una verdad bien conocida que la mejor manera de protegerte es que no llegues a quemarte.
No pretendas adquirir un bronceado espectacular en un solo día de playa o de alberca y algo de protector solar, después de haber estado por meses sin exponerte al sol. Trata de oscurecer tu piel gradualmente; será mucho más cómodo y saludable.
A las quemaduras solares les aplica perfectamente la sentencia de que “Una onza de prevención vale por una libra de curación”.
Lo más importante al tomar el sol es ser prudente; si te excedes, esperamos que encuentres alivio en alguno de los remedios caseros de la presente lista.
¿Qué es una quemadura solar?
Una quemadura de sol es el enrojecimiento o la inflamación de un área de la piel a causa de una prolongada exposición a la radiación ultravioleta (UV) que forma parte de los rayos solares.
La radiación UV que ataca a la Tierra desde el Sol viene en 3 formas:
- UV-C
- UV-B
- UV-A
La radiación UV-C, que sería la más dañina para la vida, afortunadamente no llega a la Tierra, dado que es absorbida por la capa de ozono, el dióxido de carbono y el vapor de agua situados sobre el planeta.
Las radiaciones UV-B (en una pequeña proporción) y UV-A logran penetrar la atmósfera, poseyendo un alto potencial para ocasionar quemaduras en la piel.
La radiación UV que incide sobre nuestros cuerpos cuando nos exponemos al sol, también tiene el contratiempo de que es invisible al ojo humano. Mientras la UV-B ataca principalmente las capas externas de la piel, la UV-A puede llegar hasta los tejidos subyacentes.
Una prolongada exposición a la radiación ultravioleta no solo puede afectar la piel, sino también los ojos y el sistema inmunológico.
La radiación UV puede ocasionar:
- Envejecimiento de la piel
- Queratosis
- Cataratas
- Cáncer de piel
Las personas más sensibles a la radiación UV son los bebés y los niños.
¿De qué depende el nivel de exposición a la radiación UV?
Hay un grupo de factores que determina la cantidad de radiación UV a la que podemos estar expuestos:
Estación
En época de verano, la intensidad de los rayos solares es más elevada, por lo tanto, hay un mayor nivel de exposición de los seres vivos a la radiación UV.
En invierno ocurre lo contrario y la exposición a la radiación UV es menor, mientras que en primavera y otoño se presentan situaciones intermedias entre los dos extremos.
Hora del día
En horas del mediodía, el Sol se encuentra en el cenit del cielo y los rayos solares hacen un menor recorrido para llegar a la Tierra, siendo este período el de mayor radiación UV.
A primera hora de la mañana y al atardecer la radiación es menor. Siempre se recomienda tomar el sol en la mañana, para disfrutar de sus beneficios (por ejemplo, fijar vitamina D, la llamada “vitamina del sol”) con una menor exposición a la radiación.
Latitud y altitud
En la latitud cero grados que marca la línea ecuatorial es mayor la intensidad de los rayos solares, aumentando el nivel de radiación UV.
En los llamados países tropicales, situados entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio (entre 23,5 grados de latitud norte y 23,5 grados de latitud sur), el sol y la radiación castigan con más fuerza.
Los pueblos situados a grandes altitudes sobre el nivel del mar tienen una menor protección atmosférica y, cuando los rayos del sol calientan, pueden hacerlo causando más daños.
Se estima que el nivel de radiación puede aumentar hasta en un 10 % por cada mil metros de altitud.
Nubosidad y humedad
Las nubes atenúan los rayos solares y la radiación ultravioleta, disminución que es más pronunciada en la medida en que la nubosidad es más oscura y densa.
Las gotas de agua y los cristales de hielo presentes en las nubes y en la atmósfera reflejan los rayos solares, evitando que esa radiación llegue a la superficie terrestre.
Reflexión de los rayos solares
La reflexión es el cambio de dirección de los rayos solares cuando inciden en un determinado medio, como agua, arena, nieve y metales. Esta reflexión es menos difusa en la medida en que la superficie es más uniforme o pulida.
Una superficie de hielo o nieve puede tener un índice de reflectividad superior al 75 %, incluso puede aproximarse al 100 %.
Cuando estás en la playa o en una alberca, recibes una doble dosis de radiación:
- La que te proporcionan los rayos solares al incidir directamente sobre tu cuerpo.
- La que te llega después de que los rayos del sol que no te tocaron se reflejan en el agua y esa radiación que no puedes ver va hacia ti.
Estado de la capa de ozono
La capa de ozono es una protección contra la radiación UV. El ozono es un gas de color azul formado por moléculas con 3 átomos de oxígeno.
La capa de ozono está situada en la estratosfera, entre 10 y 50 km sobre el nivel del mar y su principal aporte a la vida en la Tierra es que filtra la radiación UV.
Aunque la capa de ozono puede autorregenerarse, cuando se deteriora, la cantidad de radiación UV que llega a la Tierra aumenta.
Los agujeros en la capa de ozono (aunque más correcto sería decir la considerable disminución de la concentración de ozono en algunas zonas de la capa, principalmente sobre la Antártida) han alcanzado una superficie equivalente a la de América del Norte.
Lee nuestra guía sobre los top mejores bloqueadores solares aprobados por dermatólogos
¿Cuáles son los síntomas principales de las quemaduras solares?
La mayoría de las quemaduras producidas por una alta exposición a los rayos solares son de “primer grado”; es decir, afectan solamente el tejido más externo. Estas quemaduras se caracterizan por:
- Enrojecimiento y quizá aparición de unas pocas ampollas en la piel
- Dolor de cabeza después de haber estado expuesto al sol
- Acaloramiento, irritación, dolores, náuseas, escalofríos y fiebre
- Lesiones en los vasos sanguíneos subyacentes
- Lesiones en los tejidos, lo que promueve la aparición de arrugas
Comparte este artículo con tus amigos y amigas, especialmente con aquellas que tienden a abusar de los rayos solares y luego andan enojadas o desconsoladas por las consecuencias.
Ver También:
- 10 formas de tratar una quemadura de sol
- Manchas De Sol En La Piel: Como Quitarlas Y Tratamientos Naturales
- Remedios Caseros Para Quemaduras: Qué Hacer Y Que Nunca Debes Hacer