24 razones por las que no puedes bajar de peso

Existe una razón muy clara por la que no puedes bajar de peso. Puede ser que tu plan de alimentación, o tu rutina de entrenamiento, no son los adecuados para tus objetivos, o que solamente los tienes por escrito, esperando a que hagan magia.

Para ver resultados:

  • Debes tener un plan adecuado a tus capacidades físicas y objetivos.
  • Debes seguirlo al pie de la letra.

El mayor problema es cuando saboteas tus planes, dejándolos de lado o haciéndolos incorrectamente. Pero no te preocupes, siempre puedes aprender de tus errores, equivocarse es parte del aprendizaje. Una vez que domines el proceso, lo harás sin esfuerzo, casi sin pensarlo y obteniendo los resultados esperados.

En este artículo encontrarás las 24 razones por las que no puedes bajar de peso y cómo puedes solucionarlas.

1. No Estás Durmiendo Lo Suficiente

La mayoría de las personas no duermen lo suficiente durante la noche y lo compensan tomando litros de café y bebidas energéticas.
Cuando hablamos de realizar un plan de entrenamiento, debes incluir un plan para dormir adecuadamente, ya que, adicional al descanso, tu organismo necesita del sueño para producir hormonas que ayudan a quemar grasa.
No importa si te faltan 15 minutos, media o dos horas, lo fundamental es dormir ocho horas completas.
Dormir adecuadamente disminuirá esos antojos nocturnos, que solo te agregan más calorías. Asimismo, te levantarás de mejor ánimo para realizar tus entrenamientos con energía.

2. No Eres Honesto Contigo Mismo Ni Con Tu Entrenador O Nutriólogo

Uno de los pasos más importantes para bajar de peso, es ser honesto contigo mismo sobre:

  • Cuánto duermes.
  • Qué alimentos consumes.
  • Cuánta agua tomas.
  • Cómo realizas tu entrenamiento.

Si no eres honesto contigo mismo, será mucho más difícil ser honesto con tu entrenador o nutriólogo, entorpeciendo tu progreso. Mientras más rápido aceptes lo que en realidad estás haciendo, más pronto perderás grasa corporal.

La mayoría de las veces, los verdaderos cambios se dan fuera del gimnasio.

3. No Realizas Tu Entrenamiento Correctamente Ni Con Toda la Intención

Antes de hacer los ejercicios, debes estar seguro de la postura y la forma correcta para hacerlos correctamente. Ya que domines la postura y la forma, podrás realizar todas las repeticiones necesarias, optimizando tu tiempo y reduciendo el riesgo de las lesiones. Asegúrate de no perder esa buena postura cuando terminas de entrenar y cuando sales del gimnasio.

Tu cuerpo y tus músculos funcionan por repeticiones, si tienes una mala postura en tus actividades cotidianas, te costará más trabajo mantenerla en tus ejercicios. Una postura correcta protege  tus articulaciones de movimientos antinaturales y reduce el riesgo de las lesiones. En cambio, una mala postura puede lesionarte, aún sin ir al gimnasio.

4. No Eres Fiel A Tus Objetivos

Para algunas personas es difícil apegarse a los cambios de rutina por cuestiones de salud. Los cambios pueden llevar tiempo, por lo que no debes ser tan duro contigo mismo, ya que solo empeorarás el proceso de adaptación de:

  • Comer adecuadamente.
  • Mantenerse hidratado.
  • Realizar actividad física regular.
  • Llevar un estilo de vida saludable.
  • Dormir adecuadamente.

Si por algún motivo no puedes realizar todo al pie de la letra, haz los cambios necesarios dentro de tus propias limitaciones. Tu cuerpo y tu paz mental te lo agradecerán.

5. No Consumes Suficientes Calorías

Comer, comer y seguir comiendo, esa es la clave para obtener el cuerpo que deseas. Muchas personas creen que por comer menos, perderán más peso y se verán mejor, pero la realidad es otra. Consumir menos calorías hace que tu cuerpo almacene más grasa, consuma el músculo que tienes y hace más lento tu metabolismo.

Pero para que esto funcione, tus alimentos deben ser:

  • Integrales – Altos en fibra.
  • Altos en proteínas de alto valor biológico.
  • Altos en grasas saludables.
  • Con carbohidratos complejos.
  • De preferencia orgánicos.

Si quieres conocer cuantas calorías debes consumir al día haz click aquí.

6. No Te Comprometes A Realizar Los Cambios Necesarios

Existen momentos en que tendrás que hacer cambios en tu rutina para preparar alimentos y entrenar. Debes conseguir ese tiempo extra como parte de tu compromiso para lograr ese impacto positivo en tu salud y tu apariencia.

7. Consumes Mucho Alcohol

No importa cuántas horas le dediques al gimnasio para perder grasa y ganar masa muscular, si de manera regular tomas bebidas alcohólicas.

Estudios científicos han demostrado que el consumo del alcohol disminuye el desarrollo de la masa muscular y debilitan tus articulaciones, aumentando el riesgo de las lesiones.

Además, el alcohol contiene las llamadas «calorías vacías» que no te aportan ninguna vitamina, mineral, fitonutriente, proteínas de alto valor biológico, grasa saludable, fibra ni carbohidrato complejo. Lo único que te aporta son calorías que formarán grasa rápidamente.

La cantidad máxima de alcohol es de una a dos copas por semana, aunque lo mejor es dejarlo por completo.

8. No Realizas Tu Entrenamiento Completo

Cuando te saltas una repetición o no realizas tu rutina de entrenamiento completa, solo perjudicas tus resultados. Los descansos entre repeticiones son tan necesarios como terminar el entrenamiento completo.

Si deseas un abdomen plano, unas piernas torneadas, unas pantorrillas de envidia o una cintura definida, es necesario que trabajes todos los músculos de tu cuerpo. Todo se trata de quemar grasas y acelerar el metabolismo, y para eso necesitas mayor masa muscular en general.

9. No Te Responsabilizas De Tus Actos y Culpas A Otras Personas

Ser responsable de tus propios actos (pasados, presentes y futuros) te ayudará a tomar mejores decisiones.

Aceptar la causa por la que te tienes ese cuerpo, te ayudará a modificar tu comportamiento y apegarte a tu nuevo estilo de vida. El cambio siempre comienza desde adentro y los pensamientos juegan un papel muy importante.

Si quieres ver resultados, deja de ser la victima de tu salud. Toma cartas en el asunto de manera constructiva y empodérate de tu cuerpo.

10. No Quieres Desarrollar Masa Muscular

El entrenamiento de peso es la mejor manera para acelerar tu metabolismo de manera eficiente, saludable y con resultados que te ayudarán a mantener tu figura a largo plazo. Pero además, para mantenerte en forma, debes realizar más de diez repeticiones. Si puedes realizar tus repeticiones fácilmente, es posible que necesites aumentar el peso.

No es lo mismo un kilo de grasa, un litro de agua y un kilo de músculo. La masa muscular te hace ver mucho más delgado y firme. Presta atención a cuánta masa magra (libre de grasa) tienes, si lo que deseas es mejorar tu apariencia y tu salud.

11. No Consumes Proteínas De Alto Valor Biológico Después de Entrenar

Las proteínas son vitales para desarrollar masa magra y perder peso, pero existen diferentes tipos y no todas te ayudarán. Cuando hablamos de barras de proteínas, batidos u otros suplementos nutricionales, regularmente están cargados de azúcares, alérgenos, sales y compuestos químicos que afectan tu sistema endócrino y perjudican tu pérdida de peso.

Antes de consumir suplementos de proteína, es recomendable que leas atentamente las fuentes de proteínas y los aminoácidos que contienen. Otra opción más sencilla, es incluir proteínas de alto valor biológico, provenientes de:

  • Aves.
  • Pescados.
  • Carnes rojas.
  • Lácteos.

Recuerda incluir fuentes de proteína vegetal como:

  • Nueces.
  • Semillas.
  • Leguminosas.

12. No Te Concentras En Tus Objetivos De Entrenamiento

Utilizar un pulsómetro para monitorear tu ritmo cardiaco, te ayuda a optimizar tus entrenamientos. Aunque, muchas personas se centran más en el pulsómetro que en realizar sus entrenamientos. Algunas razones son:

  • La banda del pulsómetro es incómoda.
  • Prestan más atención a los números del monitor.
  • Checan la hora continuamente para ver cuánto les falta para terminar el entrenamiento.

Al final, no se enfocan en la postura ni en las formas correctas de los ejercicios, haciendo mucho más lento el avance.

Si te distraes o te desesperas fácilmente al estar entrenando, evita el uso del pulsómetro.

13. Quieres Tener Todo Bajo Control

A muchas personas les cuesta trabajo ceder el control a su entrenador o nutriólogo, al momento de tomar las decisiones para su salud, como en el caso de:

  • La dieta que está de moda.
  • Objetivos poco realistas.

En la mayoría de los casos, intentarán toda clase de técnicas y recomendaciones que encuentren a su alrededor, excepto las de su plan personalizado de entrenamiento y alimentación.

Si ya estás trabajando con un entrenador personal y vas con un nutriólogo, confía en ellos, son los expertos. Recuerda que sus planes están elaborados específicamente para ti, de acuerdo a:

  • Edad.
  • Peso.
  • Altura.
  • Género.
  • Estado físico.
  • Antecedentes clínicos.

Al confiar en ellos, te librarás de una carga importante de estrés.

14. Los Recesos Entre Ejercicios Te Están Perjudicando

Evita los ejercicios que requieran estar sentado o acostado. Existen muchos que te pueden dar mejores resultados si los realizas de pie.

Al estar sentado o acostado, tu cuerpo necesita más trabajo para elevar el ritmo cardiaco al nivel que necesitas para cambiar tu composición corporal de manera significativa.

15. No Te Hidratas Correctamente

Lo mejor que puedes consumir con tus suplementos nutricionales, antes, durante y después de entrenar, es agua.

Estudios científicos han demostrado que al realizar ejercicios de fuerza, tu cuerpo se deshidrata fácilmente. Esto aumenta la producción de las hormonas del estrés y disminuye hasta un 16% el desarrollo de la masa muscular.

Es necesario que consumas, por lo menos, una taza de agua simple durante tus entrenamientos y otra taza durante el resto del día.

Recuerda, esto es lo mínimo, pero lo ideal que tomes de 1 a 1.5 ml por cada kilocaloría que consumes.

Si quieres conocer cuanta agua ocupas tomar al día haz click aquí.

16. Siempre Realizas El Mismo Entrenamiento

La clave para perder peso y mejorar tu figura es ejercitarte inteligentemente, optimizando el tiempo disponible. Para ello es necesario que tus entrenamientos sean un reto continuo. Si siempre haces el mismo entrenamiento, llegarás a un punto donde no verás ningún avance, ya que te habrás acostumbrado.

17. Dejas Que Tus Emociones Decidan por Ti

Las personas tienen una conexión emocional con los alimentos que consumen, por lo que una dieta debe ser más que un conteo de calorías y comer muchas verduras.

Consumir alimentos que te hagan sentir bien, física y mentalmente, es uno de los aspectos que te ayudarán a seguir un plan de alimentación.

Si tienes problemas, te recomiendo que lleves un diario donde escribas:

  • El horario de tus alimentos.
  • Qué consumiste.
  • Cómo te hizo sentir.

Con eso será fácil encontrar conexiones entre tus emociones y tu dieta para puedas hacer los ajustes necesarios.

Recuerda, una dieta adecuada no debe hacerte sentir mal, debe motivarte y demostrarte que alimentarse sanamente también es delicioso.

18. Realizas Ejercicio Sin Acompañantes

Tener una red de apoyo ha demostrado ser una de las mejores formas para:

  • Mejorar el estilo de vida y perder peso.
  • Cambiar los hábitos de alimentación.
  • Mantener una rutina regular de actividad física.
  • Dormir adecuadamente.

Contar con el apoyo de tu familia o  de tu pareja es de mucha ayuda. Sin embargo, si no cuentas con ese apoyo, puedes encontrar nuevas amistades que te motiven en tus actividades.

Elige amigos que puedan acompañarte en tus entrenamientos, para que juntos se motiven a continuar con un estilo de vida saludable.

19. Eres Demasiado Estricto Contigo Mismo

Si tienes antojos o no te tienes ganas de realizar alguna actividad programada, no seas tan estricto. Mejor compénsalo con otras actividades, por ejemplo:

  • Si vas a comer un dulce, acompáñalo con dos vasos de agua.
  • Si no vas a ir al gimnasio, entonces toma 10 minutos de cada hora para realizar burpees y saltos laterales.

20. Crees Que Estás Gordo, Cuando No es Así

Etiquetarte es una mala idea, debido a que nuestras emociones están ligadas a lo que pensamos de nosotros mismos. Mientras más pienses que estás gordo, más difícil será comenzar con los cambios significativos para perder grasa corporal.

Al clasificarte como obeso, puedes sabotear tus esfuerzos a nivel subconsciente, creyendo que no vale la pena el esfuerzo y que no vas a lograr lo que te propones.

Mejor enfócate en metas pequeñas y logros diarios.

21. Hablas Y Platicas En Lugar de Entrenar

Muchas personas van al gimnasio, salen a caminar o van a los parques a platicar. No desperdicies el tiempo hablando por teléfono o con las personas que te rodean. Ese tiempo es para consentirte, porque tienes un objetivo y un sueño para mejorar tu figura.

Para ver resultados, debes esforzarte de principio a fin, sin distracciones.

22. No Cuentas Con Un Plan De Entrenamiento Ni De Alimentación

Muchos quieren cambiar su cuerpo, pero no cuentan con planes de alimentación ni entrenamiento. Piensan que obtendrán resultados al imitar a otras personas, sin darse cuenta que los objetivos, los tiempos, la condición física, la edad y la alimentación no son iguales.

La mejor manera de alcanzar los resultados es consultando a los expertos e investigando fuentes confiables.

23. Tus Entrenamientos Se Enfocan Solo A Una Parte de Tu Cuerpo

Los entrenamientos que ayudan a quemar más calorías son los hacen que todas las partes de tu cuerpo trabajen juntas, como:

  • Lagartijas.
  • Sentadillas.
  • Zancadas.
  • Burpees.
  • Natación.

La cruda realidad es que realizar bicep, tricep y abdominales todo el día, no te ayudará a perder de peso, eliminar grasa ni desaparecer las lonjas.

24. Tus Objetivos No Son Realistas

Cuando hablamos de mejorar tu figura, muchos quieren verse como tal o cual modelo. Lo primero que piensan es «quiero verme exactamente así», pero la realidad es como un balde de agua fría, ya que no cuentan con el tiempo necesario para llegar a esos niveles.

Las celebridades, los artistas y las modelos, invierten todo su tiempo en entrenar y alimentarse saludablemente, porque ese es su trabajo.

Tus objetivos deben ser realistas, de preferencia con metas a corto, mediano y largo plazo, lo que te ayudará a mantenerte motivado y a seguir adelante.

Tú Puedes Hacer El Cambio

Cambiar tu apariencia física, perder peso y grasa corporal, lleva mucho más tiempo, esfuerzo e información de lo que parece. Pero asesorándote con un profesional, puedes comenzar con ese estilo de vida que tanto deseas.

Comparte con nosotros las acciones que te han ayudado a la pérdida de peso o las causas por las que no has logrado tus objetivos.

Difunde con tus amistades esta valiosa información.

¡Ánimo!

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