Los dientes sanos y bien blancos proyectan una imagen de belleza y salud. Por el contrario, tener la dentadura en malas condiciones, con dientes amarillos y en mal estado proyectan una imagen negativa. Esto es a tal punto cierto, que quienes tienen problemas en los dientes que hacen que no se vean bien, tienden a ocultar su sonrisa en público, lo que limita ampliamente la vida social. Otro ejemplo es de quienes están buscando un trabajo.
Está claro que si bien debe importar mucho la preparación de cada persona y su experiencia, el aspecto importa y mucho. Por todo esto es que es clave tener siempre los dientes libres de manchas.
El primer paso y fundamental para lograr no tener los dientes amarillos, es evitar que eso ocurra. Por ese motivo debemos no excedernos en el consumo de café o bebidas que agreden el esmalte, y en caso de hacerlo, cepillarse luego bien los dientes.
El cigarrillo es algo que debemos evitar siempre ya que torna los dientes amarillos o incluso amarronados, pero además el cigarrillo es tan perjudicial para la salud que sobran los motivos para abandonarlo.
Debemos cepillarnos los dientes después de cada comida y usar enjuague dental e hilo dental al menos dos veces al día (mañana y noche). Si no sabemos como usar correctamente el hilo dental, podemos preguntar a nuestro odontólogo de confianza como hacerlo. La visita a su consultorio es algo que debemos hacer una o dos veces al año según el caso.
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- Cómo blanquear los dientes con productos naturales
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A pesar de todos esos cuidados, puede ser que los dientes se vuelvan un poco amarillos. Podemos hacer dos cosas: un blanqueamiento profesional o aplicar remedios caseros. En un blanqueamiento profesional vamos a obtener buenos resultados, pero podemos dañar el esmalte y seguro vamos a gastar mucho dinero. Usando remedios caseros vamos a obtener excelentes resultados con una mínima inversión, pero debemos tener en cuenta seguir las instrucciones tal cual se indican para no dañar el esmalte, algo que es un problema realmente serio.
Remedios caseros para los dientes amarillos
1. Limón.
El limón es un clásico blanqueador que en el hogar tiene muchos usos, en este caso, para quitar el color amarillo de los dientes. Se puede usar de muchas formas. Una es directamente sobre las manchas amarillas. Para eso vamos a preparar una mezcla de sal común y limón, de modo de formar una pasta, que aplicaremos con un masaje sobre cada mancha o zonas con sarro.
Dejamos actuar unos minutos y retiramos con un buen enjuague. Esto lo debemos hacer una vez al día hasta que las manchas desaparezcan, a lo sumo en dos semanas (no sobrepasar ese tiempo de tratamiento). La otra forma de usarlo es más bien preventiva, pero también es útil para pequeñas manchas. Lo que haremos será hacer gárgaras son jugo de limón una vez al día.
2. Agua oxigenada o peróxido.
Esta pasta que vamos a ver es blanqueador y retira las machas debido a la acción de sus dos ingredientes: peróxido y bicarbonato de sodio. Lo que haremos es preparar una pasta con ambos ingredientes y cepillar como si fuera la pasta de uso regular. Una vez que hemos finalizado, enjuagamos bien y cepillamos con la pasta de todos los días. Este tratamiento se aplica una vez a la semana hasta que los dientes queden perfectos y luego una vez cada 15 días.
3. Bicarbonato de sodio.
Es tal vez el remedio más clásico, pero siempre debemos tener la precaución de no exagerar en su uso. Se puede preparar de varias formas. La primera es agregando un cuarto de cucharita de bicarbonato de sodio a la pasta de uso regular. Cepillamos como siempre y enjuagamos muy bien, recordando siempre no hacerlo más de dos veces a la semana.
Un fabuloso enjuague dental se fabrica mezclando muy bien media cucharadita de bicarbonato de sodio y media de peróxido en media taza de agua bien fría. Es simplemente espectacular el resultado que da este enjuague. El uso más simple es frotar los dientes con un poco de bicarbonato dos veces a la semana hasta que desparecen las feas manchas amarillas, y luego cada 15 días para conservar bien los resultados.
4. Cáscara o piel de naranja.
Esto tiene la ventaja de que es muy efectivo sin agredir tanto el esmalte. Cada noche vamos a masajear los dientes con la cáscara de naranja, por 15 días. Los resultados se notan rápidamente. La ventaja adicional es que también tiene una cierta acción antibacteriana, por lo que mejora el aliento (el cual se debe justamente a la proliferación de bacterias).
5. Albahaca.
No todos conocen este fabuloso remedio para quitar las manchas de los dientes amarillos, el cual además de ser muy efectivo puede ser muy barato, especialmente si tenemos alguna plantita de albahaca en casa. Vamos a necesitar unas cuantas hojas, las que vamos a dejar secar completamente al sol (por supuesto que antes las hemos lavado muy bien). Una vez secas las vamos a triturar en un mortero, hasta que queda solamente el polvo. Lo mezclamos con la pasta habitual y nos cepillamos como siempre.
Hay quienes también preparan una pasta casera simplemente mezclando unas hojas de albahaca con aceite de mostaza. Funciona muy bien como pasta que sustituye a la de uso común. En ambos casos si usamos albahaca morada mucho mejor, pero si tenemos otra variante no hay problema.
6. Manzana.
Comer manzanas es ideal para evitar las manchas. Esto funciona especialmente si masticamos con cuidado y un buen rato, de modo de que la manzana pueda actuar sobre el esmalte. También es cierto que para evitar los dientes amarillos, se puede usar en lugar de manzana, si no nos gusta mucho, cualquier otro vegetal de consistencia crocante, como la zanahoria, pepinos o brócoli.
Si queremos no tener unos dientas amarillos y si tener los dientes sanos y con buen aspecto no debemos olvidar visitar regularmente nuestro dentista y consultarlo antes de aplicar cualquier tipo de remedio casero que puede ser que en nuestro caso particular tenga alguna advertencia especial.
Imagen: randomstory
