Con la llegada de cadenas de comida rápida y un estilo de vida progresivamente más sedentario, cada día incluimos en nuestra dieta comidas con pocos nutrientes y muchos productos tóxicos para nuestro cuerpo.
De acuerdo con un estudio realizado por la Oficina de Estadísticas Laborales en los Estados Unidos, los millennials gastan alrededor del 44 % de su presupuesto para la comida en restaurantes y comida rápida (1).
Con las nuevas generaciones gastando casi la mitad de su dinero en restaurantes, no es sorpresa que la obesidad sea un problema creciente en la actualidad.
Esto no quiere decir que nunca debes salir a comer ocasionalmente, pero sí deberías estar al tanto de lo que le pasa a tu cuerpo cada vez que consumes comida rápida.
Sigue leyendo para enterarte de los 13 efectos de la comida rápida en tu salud que te ayudarán a crear más conciencia sobre lo que ingieres.
1. Sistema respiratorio
La comida rápida contiene muchas calorías, lo que puede provocar un aumento de peso que, a su vez, puede convertirse en sobrepeso.
La obesidad aumenta el riesgo de padecer problemas respiratorios, como dificultad para respirar o el asma. Además, el exceso de peso puede ejercer presión sobre tus pulmones y corazón, lo que facilita la aparición de síntomas incluso con poco esfuerzo.
Notarás que actividades sencillas como subir las escaleras o tan solo caminar te causarán dificultades para respirar. Y ni hablar del ejercicio regular.
El riesgo de problemas respiratorios es mayor en niños. Un estudio descubrió que, si un niño come alimentos procesados al menos tres veces por semana, tendrá más probabilidades de desarrollar asma (2).
2. Sistema esquelético
La obesidad también puede ocasionar problemas con la masa muscular y la densidad ósea. Ser obeso aumenta tu riesgo de caer y romperte algún hueso.
Es necesario que sigas haciendo ejercicios para desarrollar tus músculos, ya que son los responsables de sostener tus huesos. También debes mantener una dieta saludable para minimizar la pérdida ósea.
3. Sodio
Una dieta alta en sodio puede ser peligrosa para ti, si padeces de presión arterial. El sodio puede elevar tu presión arterial y poner tu sistema cardiovascular y corazón bajo mucha presión.
Casi toda la comida rápida se aprovecha del azúcar, la grasa y mucha sal para ser más sabrosa.
Esto le puede encantar a muchas personas, pero las dietas altas en sodio pueden acarrear serios problemas como la retención de agua, la cual puede inflamar tu estómago después de cada comida.
Un estudio descubrió que alrededor del 90 % de los adultos subestiman la cantidad de sodio que ingieren en sus comidas.
En el estudio se descubrió que más de 993 adultos encuestados estimaban una cantidad mucho menor de sal en sus platillos que la cantidad real de 1,292 miligramos (3).
Tomando en cuenta que el consumo diario recomendado de sodio es de 2,300 miligramos, según datos de la Asociación Americana del Corazón, veremos que un solo platillo de comida rápida puede contener la mitad de tu consumo máximo del día (4).
Lee nuestra guía sobre cuánto sodio debes comer por día: El mito de la sal
4. Sistemas cardiovasculares y digestivos
No es secreto que las comidas rápidas, incluyendo las guarniciones y bebidas, están llenos de grasas, carbohidratos y fibras. Cuando tu sistema digestivo descompone este tipo de alimentos, los carbohidratos son liberados como glucosa (azúcar) en la sangre.
El resultado es un aumento drástico en los niveles de azúcar en la sangre.
Tu páncreas responde a esto liberando insulina. La insulina se encarga de transportar el azúcar a las células que la necesitan para transformarla en energía.
El azúcar que no se usa como energía es almacenada como grasa. Después de esto, tus niveles de azúcar regresan a la normalidad.
Mientras tu cuerpo se encuentre en buenas condiciones, tus órganos podrán manejar adecuadamente altos niveles de azúcar en la sangre.
Pero consumir grandes cantidades de carbohidratos con frecuencia provocará picos constantes de azúcar en la sangre.
Los picos de insulina consecuentes pueden provocar con el tiempo que falle la respuesta normal de tu cuerpo a la insulina. Esto aumenta el riesgo de padecer sobrepeso, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
5. Grasas y azúcares
Muchas comidas rápidas tienen gran cantidad de azúcar. Esto desemboca en una mala nutrición y muchas calorías adicionales. Como precedente, la Asociación Americana del Corazón sugiere un consumo diario de 100 a 150 calorías de azúcar como máximo (5).
Esto es solo seis o nueve cucharaditas de azúcar. Sin embargo, muchas bebidas en los restaurantes de comida rápida contienen más de 300 miligramos de azúcar.
Tan solo una lata de refresco de 375 mililitros contiene hasta ocho cucharadas de azúcar. Esto equivale a 39 gramos de azúcar y 130 calorías (6).
Por otra parte, la grasa trans es grasa manufacturada que se crea durante el procesamiento de alimentos y se encuentra regularmente en pasteles, galletas, galletas saladas, frituras y masa para pizza.
Obviamente, ninguna cantidad de grasas trans es saludable. Así que comer alimentos que las contengan aumentará tu riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, aumento del colesterol LDL (malo) y disminución de los niveles de colesterol HDL (bueno).
Ir a un restaurante de comida rápida puede contribuir a un descontrol en tu conteo y consumo de calorías.
En un estudio se descubrió que las personas que deciden comer en restaurantes “saludables” aún subestimaron el número de calorías que consumían en un 20 %.
Lee nuestra guía sobre los 13 trucos para dejar de comer azúcar sin notarlo
6. Sistema reproductivo
Este es un dato poco conocido, pero los ingredientes en la comida rápida y comida chatarra pueden afectar tu fertilidad.
Un estudio descubrió que los alimentos procesados pueden llegar a contener ftalatos (7). Los ftalatos son sustancias químicas que pueden interrumpir las funciones hormonales en tu cuerpo.
Exponerte constantemente a estos químicos puede provocarte problemas reproductivos e incluso ocasionar defectos de nacimiento en tu bebé.
7. Sistema nervioso central
La comida rápida puede llenarte por un corto período de tiempo, pero los resultados a largo plazo quizás no valgan la pena.
Las personas que consumen comida rápida y postres procesados tienen un 51 % más de probabilidades de desarrollar depresión que las personas que no (8).
8. Sistema tegumentario (cabello, piel y uñas)
Somos lo que comemos y tus alimentos pueden afectar la apariencia de tu piel.
Antes se pensaba que el chocolate y las comidas grasosas, como la pizza, eran los culpables de provocar los brotes de acné. Pero, según estudios recientes, los culpables pueden ser los carbohidratos (9).
Los alimentos ricos en carbohidratos causan picos de azúcar en la sangre y estos aumentos repentinos de los niveles de glucosa son los responsables del acné.
Según diferentes estudios, niños y adolescentes que ingieren comida rápida al menos tres veces por semana también tienen una alta probabilidad de desarrollar eccema. El eccema es una enfermedad que causa ronchas y comezón en la piel (10).
9. Dolores de cabeza
Comer mucha comida con una alta cantidad de sodio puede aumentar el riesgo de padecer dolores de cabeza (11).
10. Problemas dentales
El azúcar y los carbohidratos dentro de la comida rápida puede llegar a dañar tu esmalte dental. Consumir comida rápida frecuentemente puede provocarte caries (12).
11. Acné
Al contrario de la creencia popular, los carbohidratos en la comida rápida son los responsables de provocarte acné, no las grasas. Este tipo de comida incluye los bollos para hamburguesa y las papas fritas (13).
Lee nuestra guía sobre cómo usar el aceite de coco para controlar el acné
12. Calorías extra
Es el efecto más conocido de ingerir comida rápida, pero que muchos no toman en cuenta. Las personas que comen en restaurantes consumen en promedio 190 calorías más que los demás (14).
13. Depresión
Ingerir comida rápida o alimentos procesados frecuentemente puede aumentar el riesgo de sufrir de depresión (15).
Efectos de la comida rápida en la sociedad
La Obesity Action Coalition (OAC) informa que el número de restaurantes de comida rápida en Estados Unidos se ha duplicado desde 1970, al igual que el número de estadounidenses obesos (16).
Por desgracia, al día de hoy 2 de cada 3 adultos se consideran con sobrepeso u obesidad (17).
Más de un tercio de los niños entre las edades de 6 a 19 años también tienen el mismo problema. Estos datos pueden estar relacionados con el aumento de la comida rápida en los países desarrollados.
A pesar de los esfuerzos para crear conciencia sobre esto, un estudio encontró que las cantidades de grasas, calorías y sal en las comidas rápidas siguen sin cambios (13).
Ahora que conoces los efectos negativos de la comida rápida podrás tomar decisiones más sabias a la hora de salir a comer.
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