¿Puedes consumir fructosa si tienes diabetes?

La mayoría de las personas piensan en la fructosa como un tipo natural y saludable de azúcar. Después de todo, junto con la glucosa y la sucrosa, es la principal fuente de carbohidratos en las frutas.

Pero la cantidad de fructosa contenida en las frutas es relativamente muy pequeña en comparación con los alimentos procesados.

Además, las frutas contienen una gran cantidad de nutrientes y mucha fibra, lo que ralentiza la absorción de las azúcares en el torrente sanguíneo y el hígado.

Lee nuestra guía sobre los 10 alimentos ricos en fructosa que debes evitar

¿Hay Una Fructosa Buena Y Una Mala Para Los Diabéticos?

Toda la fructosa se metaboliza de la misma manera en el cuerpo, específicamente en el hígado.

Tiene la ventaja de no causar picos tan altos de azúcar en la sangre como otros azúcares, pero al irse directamente al hígado, un exceso en su consumo puede sobrepasar sus capacidades y comenzar a causar problemas.

La fructosa de las fuentes naturales como las frutas y las verduras es perfectamente saludable y segura, porque viene en cantidades pequeñas y acompañadas de suficiente volumen de fibra para que su absorción sea adecuada.

Pero la fructosa que contienen la mayoría de los alimentos procesados y las bebidas azucaradas es excesiva.

Lo que sucede después de beber un simple vaso de refresco cargado de fructosa, es que la cantidad es tanta, que el hígado tendrá que convertirla rápidamente en grasa para que no comience a intoxicar al organismo.

 ¿Puedes Consumir Fructosa Si Tienes Diabetes?

Si y no. No puedes consumir fructosa en alimentos procesados sin fibra si tienes diabetes (como los refrescos altos en frutcosa). Si la puedes consumir en algunas frutas altas en fibra de forma moderada, frutas como los arándanos y las frambuesas.

Muchos diabéticos creen que pueden consumir fructosa libremente porque no causa picos de glucosa en el torrente sanguíneo, y comenzaron a sustituir el azúcar de mesa con productos como néctar de agave, pensando que no tienen riesgos.

A diferencia de la glucosa, que entra automáticamente al torrente sanguíneo, la fructosa se va hacia el hígado.

La miel y el azúcar contienen aproximadamente 50% glucosa y 50% fructosa, mientras que el néctar de agave contiene un 85% de fructosa, por lo que se considera que tiene mucho menor índice glicémico.

Esto es una interpretación muy superficial, porque la fructosa necesita insulina para metabolizarse, y consumir demasiada puede derivar en un aumento de la resistencia a la insulina, lo que a mediano plazo puede ser contraproducente para los diabéticos.

Además, la fructosa en exceso incrementa de manera dramática la producción de triglicéridos del hígado y la acumulación de grasa abdominal.

Lee nuestra guía sobre las 20 comidas saludables para diabéticos + recetas

¿Cuál es la Relación Entre la Fructosa Y El Jarabe De Maíz?

El jarabe que se extrae del maíz es un ingrediente cuya composición principal es fructosa, que puede representar hasta el 60% del producto.

Como es barato y su disponibilidad es muy grande, es la fuente principal de azúcar para la industria de los alimentos procesados.

Luego de que se pusiera de moda en los años ochenta, al día de hoy ha pasado a formar parte de casi cualquier cosa dulce que te venden en el supermercado.

Esto ha provocado que las personas disminuyan su ingesta de sucrosa o azúcar de mesa, pero la cantidad de fructosa que comenzaron a consumir prácticamente se triplicó.

El jarabe de maíz no se extrae de manera natural de una fruta, está muy procesado y representa una bomba muy difícil de manejar para el cuerpo y el hígado.

Y aunque la fructosa no incrementa de manera drástica los niveles de azúcar en la sangre, sí conlleva otros riesgos importantes.

Lee nuestra guía sobre las 5 razones por las que el jarabe de maíz de alta fructosa te va a matar

Hallazgos Científicos Sobre La Fructosa

Entre los años 2000 y 2010, muchas investigaciones vincularon el aumento en el consumo de fructosa procesada con el incremento del riesgo de padecer obesidad, diabetes, colesterol alto y enfermedades cardiacas.

En realidad, el consumo de cualquier tipo de azúcar en exceso es malo, el problema es que nuestro paladar se ha acostumbrado a cantidades exageradas en todo tipo de alimentos.

No solo los refrescos, jugos, pastelillos y dulces del supermercado contienen fructosa y otras azúcares, también los productos salados como aderezos, salsas y comidas congeladas.

Si pones atención, te darás cuenta que una sola porción de estos alimentos puede representar hasta el 50% total de las azúcares, grasas y sodio que puedes consumir en un día.

¿Qué Puedes Hacer Para Reducir El Consumo De Fructosa Si Eres Diabético?

Por regla general, una dieta baja en carbohidratos refinados y procesados, como las azúcares y las harinas industriales, es la manera más efectiva de mantenernos lejos de la diabetes y de la obesidad.

Las azúcares naturales contenidas en las frutas y verduras son saludables y deberían ser nuestra fuente principal de sabores dulces.

Consumir un solo vaso de refresco al día, podría hacerte exceder la cantidad recomendada de azúcar para un adulto. Lo mismo sucede si tienes la costumbre de endulzar tus bebidas como el café y el té.

Más que eliminar ciertas cosas de tu dieta, lo importante es que acostumbres de nuevo a tu paladar a los sabores naturales.

Las personas que llevan dietas balanceadas y no consumen productos saturados de azúcar, llegan al punto de no disfrutarlos, porque les resultan empalagosos.

 

¿Cuáles son las principales fuentes de azúcar en tu dieta?

Nos vemos pronto.

 

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