Frecuencia respiratoria normal: qué es y cómo se mide

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07/11/2018

¿Qué Es La Frecuencia Respiratoria?

También conocida como frecuencia de ventilación pulmonar o tasa de ventilación, se define como la cantidad de veces que una persona respira en un determinado lapso de tiempo, por lo general en un minuto.

Existen varias enfermedades que pueden producir insuficiencia en la función respiratoria, como fibrosis quística, VIH-SIDA, pacientes terminales de cáncer.

¿Cómo Se Mide La Frecuencia Respiratoria?

La frecuencia respiratoria se mide por medio de la observación de la expansión de la caja torácica, contando el número de inspiraciones por minuto.

Se debe medir en reposo y, en el caso de los deportistas, se realiza durante trabajo muy intenso.

Durante la evaluación de la respiración, también se deben considerar la frecuencia, profundidad, ritmo y características de la respiración.

Algo importante es el hecho de que es muy difícil, prácticamente imposible, medirse a sí uno mismo la frecuencia respiratoria. Lo ideal es solicitarle a otra persona que lo haga.

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¿Cómo Varía La Frecuencia Respiratoria?

La frecuencia respiratoria normal puede variar dependiendo de diversos factores, entre los cuales destaca la edad.

A continuación te presentamos los diferentes valores por edades:

Adultos: entre 12 y 18 respiraciones/minuto.
Bebés hasta los 6 meses de edad: entre 30 y 60 respiraciones/minuto.
Bebés entre 6 meses y 1 año de edad: entre 24 y 30 respiraciones/minuto.
Niños entre 1 y 5 años de edad: entre 20 y 30 respiraciones/minuto.
Niños entre 6 y 12 años de edad: entre 12 y 20 respiraciones/minuto.
Atletas durante trabajo muy intenso: 75 respiraciones/minuto.

¿Qué Efecto Tiene El Sistema Nervioso Sobre El Control De La Frecuencia Respiratoria?

Hasta cierto punto, el ser humano es capaz de controlar los movimientos respiratorios. Pudiendo detener la respiración durante algún tiempo, así como aumentar o disminuir voluntariamente la frecuencia respiratoria.

Sin embargo, el sistema nervioso ejerce un control sobre los movimientos respiratorios que es independiente de nuestra voluntad.

En condiciones de reposo, nuestro sistema nervioso produce impulsos cada 5 segundos, que estimulan la ventilación pulmonar en una frecuencia 12 a 15 veces por minuto.

Cuando practicamos un ejercicio físico, las células musculares incrementan la tasa de respiración celular y liberan más gas carbónico, el cual se combina con agua y origina ácido carbónico, lo que aumenta el grado de acidez en la sangre.

Ese aumento es detectado inmediatamente por el sistema nervioso que incrementa la estimulación de los músculos que tienen que ver con la respiración, elevando la frecuencia respiratoria.

Si disminuye la concentración de oxígeno en la sangre, la frecuencia respiratoria aumenta, en este caso, la aorta y la carótida envían mensajes al sistema nervioso, incrementando la frecuencia respiratoria para poder captar el gas que se ha reducido.

En resumen, si respiramos más de lo normal, se reduce la oxigenación del organismo y con una respiración más lenta el contenido de oxígeno celular mejora.

Tipos De Respiración

Factores fisiopatológicos pueden alterar la necesidad de oxígeno o la concentración de gas carbónico en la sangre, lo que contribuye para la disminución o aumento de la frecuencia de los movimientos respiratorios.

A nivel fisiológico, los ejercicios físicos, las emociones fuertes y los baños fríos tienden a aumentar la frecuencia respiratoria. Por otra parte, los baños calientes y el sueño la disminuyen.

Ninguno de estos factores son indicativos de problemas relacionados con la alteración de la frecuencia respiratoria. Sin embargo, algunas enfermedades cardiacas y nerviosas e inclusive el coma diabético, aumentan dicha frecuencia.

Entre los factores patológicos que pueden disminuir la frecuencia respiratoria, está el uso de drogas depresoras.

La respiración se ha clasificado en diferentes tipos, los cuales se resumen en:

Eupnea: respiración que se hace con movimientos regulares y sin dificultad, es la respiración normal.
Apnea: ausencia de movimientos respiratorios, equivale a un paro respiratorio.
Disnea: dificultad en la ejecución de los movimientos respiratorios.
Bradipnea: disminución en la frecuencia media de los movimientos respiratorios.
Taquipnea: aceleración de los movimientos respiratorios.
Ortopnea: cuando solo se respirar bien al estar sentado.
Hiperpnea o hiperventilación: aumento de la frecuencia y profundidad de los movimientos respiratorios.

¿Cuáles Pueden Ser Las Complicaciones De Una Frecuencia Respiratoria Anormal?

Ente las complicaciones que se pueden encontrar en la respiración, están la alteración del ritmo y la profundidad.

Normalmente, la inspiración dura casi el mismo tiempo que la espiración, dándose los dos movimientos con la misma amplitud, intercalados por ligeras pausas.

Cuando una de esas características se modifica, surgen los ritmos respiratorios anormales, los cuales se han clasificado de la siguiente manera:

Respiración de Cheyne-Stokes

Se caracteriza por una fase de apnea (ausencia de respiración), seguida de inspiraciones cada vez más profundas, para luego disminuir hasta una nueva pausa.

Las causas de este tipo de respiración son insuficiencia cardiaca, hipertensión intracraneana, accidentes cerebrovasculares o traumatismos craneoencefálicos.

Respiración de Biot

Es una respiración que presenta dos fases: la primera es apnea, seguida de una respiración de movimientos inspiratorios y espiratorios desordenados en cuanto a ritmo y amplitud.

Cuando se da esta situación, hay un gran compromiso del cerebro.

Las causas más frecuentes son las mismas que la respiración insuficiencia cardiaca, hipertensión intracraneana, accidentes cerebrovasculares o traumatismos craneoencefálicos.