Infección urinaria o cistitis: síntomas, causas y tratamientos

La infección urinaria es una patología que aqueja por lo menos una vez en la vida produciendo síntomas molestos y cuyo tratamiento puede llegar a complicarse por el alto patrón de resistencia bacteriana a los antibióticos de uso habitual. Por ello, descubre qué son capaces de producirte, aprende a identificarlas, cómo prevenirlas y saber cuándo es necesario acudir a un especialista.

1. ¿Qué son las infecciones urinarias?

Es la invasión y multiplicación de microbios en el sistema urinario (riñones, uréteres, vejiga o uretra), causada habitualmente por bacterias. La infección puede ocurrir en una o más partes del sistema urinario, provocando sintomatología, o no. (Referencia)

2. ¿Qué son las vías urinarias?

Las vías urinarias conforman un sistema complejo de órganos, los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra; todos dispuestos para funcionar como un sistema de excreción ya que a través de la producción de orina se eliminaran sales, toxinas y el exceso de agua del organismo. Contribuyendo en múltiples funciones que producen un equilibrio metabólico de todo el cuerpo. (Referencia)

3. ¿Que órganos conforman las vías urinarias?

  • Riñones

Es un órgano par bastante complejo. Son capaces de realizar funciones como la filtración de la sangre, producción de orina, y de esa forma regular los líquidos corporales. Asimismo controlan la presión arterial, sumando también el balance hidroelectrolítico y el pH interno el cual es el reflejo del equilibrio ácido-base del organismo. (Referencia)

Además, estos órganos tienen la capacidad de producir hormonas fundamentales, que generan un constante equilibrio de las funciones corporales. Tales como la Eritropoyetina que es esencial para la producción de glóbulos rojos; El Calcitriol que es la forma activa de Vitamina D y ayuda a mantener el nivel de Calcio en los huesos, y la Renina que es una hormona esencial para regular la presión arterial. (Referencia)

  • Uréteres

Son dos estructuras tubulares que nacen de la porción interna del riñón (pelvis renal). Funcionan como conductos que descienden desde dicha localización y tienen varias porciones (ensanchamientos), miden aproximadamente 25cm. (Referencia)

La función de ellos es transportar la orina desde el riñón hasta la vejiga. (Referencia)

  • Vejiga y uretra

La vejiga es un órgano músculo-membranoso que recibe la orina de los uréteres, la almacena y la expulsa al exterior a través de la uretra durante la micción mediante la contracción de sus fibras musculares. (Referencia)

Por su parte, la uretra es el conducto comunicante entre la vejiga y el exterior. Su longitud es más larga en el género masculino, siendo este el porqué es poco frecuente una infección urinaria en el hombre y posee diferentes partes en relación a los órganos adyacentes. (Referencia)

4. ¿Cuáles son los tipos de infecciones urinarias?

Las infecciones urinarias se clasifican principalmente según su localización:

  • Infección del tracto urinario alto: Es la infección especifica de los riñones, llamada pielonefritis, la cual causa signos y síntomas sistémicos como escalofríos, fiebre, dolor en la zona lumbar, náuseas y vómitos. (Referencia)
  • Infección del tracto urinario bajo: Afecta la vejiga y la uretra, ocasionando uretritis o cistitis. Produciendo síntomas como urgencia urinaria, dolor o ardor al orinar (disuria), orinas turbias y fétidas, molestias pélvicas, y una sensación de presión en la parte inferior del abdomen. (Referencia)

5. ¿Por qué son más comunes las infecciones urinarias en mujeres?

Las estadísticas muestran que las infecciones en vías urinarias afectan al 20% de las mujeres entre 20 y 50 años, y sólo al 0.1% de los varones en idéntico rango de edad.

La razón de esto está en las diferencias anatómicas de la uretra de la mujer la cual mide 3,5 cm aproximadamente en relación con la del hombre que mide cerca de 20 cm. (Referencia)

La uretra comunica el sistema urinario con el exterior, y en las mujeres es evidente la corta longitud, lo cual expone a la vejiga a bacterias y microorganismos, debido a la cercanía de la uretra a la vagina (la flora vaginal) y el ano (la flora fecal).

La vejiga es el órgano más próximo a la uretra, razón por la cual en las mujeres son más comunes las infecciones tipo cistitis. (Referencia)

Importante:

Cabe destacar que la higiene personal, las relaciones sexuales y hasta la predisposición genética influyen como factores de riesgo para generar las infecciones urinarias, especialmente para que éstas sean a repetición. (Referencia)

6. ¿Los hombres pueden sufrir infecciones urinarias? 

Si, pero son significativamente menos comunes, principalmente en hombres jóvenes, sin embargo a partir de la quinta década de la vida se producen cambios que aumentan la probabilidad de padecer infecciones urinarias. (Referencia)

La uretra masculina tiene una larga longitud, razón por la cual la forma mas común es la uretritis, y también algunas formas mas complejas debido al ascenso del microorganismo por las vías urinarias produciendo Prostatitis (Próstata), orquitis (Testículos) y no están exentos de padecer una cistitis (Vejiga).

Debido a su infrecuencia son consideradas complicadas por algunos especialistas, pero depende de cada paciente y sus características. (Referencia)

7. ¿Qué riesgo tienen los niños de sufrir infecciones urinarias?

La niñez, y sus diferentes etapas predisponen a sufrir infecciones del tracto urinario, desde los recién nacidos hasta los niños más grandes, presentan diferentes actitudes que los hacen susceptibles. Incluso, la infección urinaria es una de las infecciones más comunes en pediatría. (Referencia)

No son comunes a temprana edad, a diferencia de los adultos; Sin embargo cuando ocurren es muy importante tratarlas adecuadamente ya que las complicaciones son severas, y pueden dejar secuelas y afectar su calidad de vida.

  • Infección urinaria en recién nacidos

En los recién nacidos y lactantes, los pañales son el principal factor de riesgo. Si no se realiza el cambio oportuno, las heces y la flora fecal que las acompaña contaminan directamente las vías urinarias.

Son pacientes que no expresan lo que sienten siendo los síntomas principales fiebre, pérdida de apetito, vómitos, estar inquieto o irritables. (Referencia)

  • Infección urinaria en preescolar

En esta edad los niños son muy susceptibles, debido a que están aprendiendo el correcto método de higiene, a cómo limpiarse después de ir al baño, asimismo cuando aprende a controlar los esfínteres, resisten las ganas de orinar porque tienen preferencia por el juego o actividades recreativas, lo cual también es un factor de riesgo.

A partir de esta edad pueden expresar el malestar, y referir cómo es el dolor. (Referencia)

8. ¿Por qué ocurren las infecciones urinarias?

Normalmente la orina y el tracto urinario son estériles, es decir son libres de microorganismos. (Referencia) En una persona sana incluyendo hombres y mujeres, no es fácil que se produzca una infección ya que se tienen que vencer muchas barreras de autoprotección.

  1. Un microorganismo potencialmente infeccioso invade la mucosa.
  2. Asciende a través de la uretra hasta la vejiga, si continúa ascendiendo recorre los uréteres hasta la pelvis renal, hasta invadir el riñón.
  3. Las bacterias que invaden vejiga y pelvis renal son eliminadas parcialmente por la orina, pero no impide su multiplicación.
  4. La orina funciona como una de esas barreras que evitan la infección, debido a sus propiedades antibacterianas, como la concentración de la orina, de urea, de ácidos orgánicos y el pH propio, que intentan evitar la adhesión de las bacterias a la pared del tracto urinario.
  5. Sí el microorganismo logra invadir, se produce la infección, debido a que evadió todos los mecanismos protectores, y si sumado a esto la persona tiene una condición ya sea anatómica, genética, contribuye a la infección.

El 90% de las infecciones no complicadas son producidas por una bacteria llamada  Escherichia Coli  mejor conocida como E. Coli. Ésta bacteria normalmente vive en el colon y alrededor del ano. (Referencia)

9. ¿Cómo se contagia el tracto urinario?

Te preguntarás de qué forma se adquieren las infecciones urinarias; pues debes saber que la ruta más común de infección es la vía ascendente. (Referencia)

La vía ascendente a partir de microorganismos provenientes del área del colón y vagina, los cuales migran desde la uretra hacia las distintas partes del tracto urinario. Ésta vía es la más frecuente en mujeres, debido a que la uretra femenina es más corta y está en proximidad a las áreas vulvar y perirrectal.

La vía hematógena, es menos frecuente, pero es habitual en pacientes con otros focos de infección, y raramente se produce una infección urinaria por vía linfática. (Referencia)

10. ¿Qué aumenta las probabilidades de adquirir una infección urinaria?

  • Obstrucción del sistema urinario, como piedras en los riñones (litiasis renal). (Referencia)
  • Condiciones médicas que causen un vaciado incompleto de la vejiga, ya sea una lesión medular o la incontinencia urinaria. (Referencia)
  • La postmenopausia, ya que disminuye la circulación de estrógenos, lo cual aumenta la vulnerabilidad a las infecciones urinarias. (Referencia)
  • Inmunosupresión: HIV/SIDA, Diabetes, uso de terapia inmunosupresora (quimioterapia) para el tratamiento del Cáncer. (Referencia)
  • Actividad Sexual, ya que durante las relaciones sexuales se introducen una gran cantidad de bacterias al tracto urinario como la Gardnerella. (Referencia) Según estudios, orinar después de tener relaciones sexuales disminuye el riesgo de desarrollar infecciones urinarias. (Referencia)
  • Uso de métodos anticonceptivos como el diafragma. (Referencia)
  • Próstata agrandada (hiperplasia prostática benigna, prostatitis), ya que ocasiona obstrucción de la uretra y eventualmente conlleva a un vaciado incompleto de la vejiga, lo que incrementa el riesgo de infección de las vías urinarias. Es muy frecuente en hombres mayores de 50 años. (Referencia) (Referencia)

11. ¿Quiénes son más susceptibles a estas infecciones?

Aunque las mujeres son las más afectadas, existe otra población con un elevado riesgo de desarrollar  infecciones urinarias, que potencialmente evolucionan mal  y  presentan  un mayor número de complicaciones. Este grupo incluye:

  • Lactantes: Donde la vía de infección más frecuente es a través de la sangre (bacteriemia), y dependiendo de la severidad puede afectar a otros órganos. (Referencia)
  • Niños entre 3-6 años: Se les dificulta cumplir todas las normas de higiene, lo cual se vincula a un aumento de las infecciones urinarias a esta edad.
  • Niños (mayores de 6 años): Pueden desarrollar infecciones urinarias por anomalías del tracto urinario o por obstrucción del mismo.
  • Mujeres embarazadas: Debido a las modificaciones durante la gestación (físicas, hormonales) están predispuestas a sufrir infecciones urinarias. (Referencia) Los embarazos normales, deben realizarse un examen de orina control mínimo en cada trimestre del embarazo, con el fin de prevenirlo; Si la paciente presenta una enfermedad asociada el control es mas exhaustivo.
  • Los pacientes hospitalizados o que reciben cuidados de enfermería (ancianos), por su  condición son más propensos a necesitar sondaje vesical, recibir tratamiento antibiótico (aumento de resistencia antimicrobiana) y permanecer mayor tiempo en cama o con incapacidad para ir al baño por sí solos. (Referencia)

12. Signos y síntomas de una infección urinaria

Seguramente alguna vez has sentido molestias al orinar y realmente no sabes si la causa es una infección urinaria. Es importante que sepas reconocer la sintomatología para que puedas acudir al médico lo más pronto posible y recibas el tratamiento adecuado.

La sintomatología es similar en hombres y mujeres. (Referencia) Usualmente los signos primarios de infección son fáciles de reconocer, entre ellos los siguientes:

  • Dolor, molestias o ardor al orinar.
  • Necesidad frecuente e intensa de orinar (urgencia urinaria), aunque haya poca orina que eliminar.
  • Los hombres tienden a experimentar dolor a nivel de recto, mientras las mujeres sienten más dolor a nivel de la pelvis. Además, pueden experimentar dolor en la espalda, en el costado o por debajo de las costillas.
  • Orinas turbias, oscuras, sanguinolentas o con olor fuerte.
  • Fiebre o escalofríos.

¿Los síntomas pueden indicar la localización de la infección urinaria?

Si, los síntomas pueden proporcionar al médico una sospecha de dónde se localiza la infección ya que no es frecuente que la fiebre se presente en casos de infecciones bajas, como en la cistitis, donde los síntomas más frecuentes incluyen aumento de la frecuencia urinaria, dolor suprapúbico en mujeres  y sensación de dilatación del recto en hombres, escalofríos, ardor al orinar, irritabilidad, color oscuro de la orina, etc.

Mientras en las infecciones altas (pielonefritis) predominan la presencia de fiebre y síntomas sistémicos (aumento del pulso, aumento de la frecuencia respiratoria). (Referencia)

¿Puede haber una infección urinaria sin síntomas?

Algunas personas pueden tener  infección urinaria sin realmente desarrollar síntomas, como en el caso de los recién nacidos, lactantes y niños pequeños, quienes frecuentemente tienen síntomas poco específicos, (fiebre, pérdida del apetito).

Los ancianos también tienden a desarrollar síntomas inespecíficos, lo cual dificulta el diagnóstico. En este grupo, los síntomas más frecuentes son:

  • Recién nacidos: Fiebre o hipotermia (baja temperatura), pérdida del apetito, ictericia (coloración amarilla de la piel y mucosas).
  • Lactantes: Fiebre, diarrea, náuseas y vómitos, disminución de apetito.
  • Niños: Irritabilidad, pérdida o disminución del apetito, fiebre inexplicada que no cede, pérdida del control de la vejiga, cambios en el patrón urinario.
  • Ancianos: Fiebre o hipotermia, pérdida del apetito, cansancio, cambios en el estado de conciencia.

¿Qué es la bacteriuria asintomática?

No es una regla que para que haya una infección urinaria se presenten signos y síntomas, ya que existe un tipo de infección en la que no se manifiesta ninguno, conocida como bacteriuria asintomática. (Referencia)

Las pautas para el tratamiento de esta condición dependerá de múltiples factores, sin embargo, siempre se tratará la bacteriuria con antibióticos en mujeres embarazadas, niños y pacientes con trasplante de riñón, en aquellos en donde la bacteriuria es significativa y en los pacientes que se someterán a una intervención quirúrgica a nivel del tracto genitourinario. (Referencia)

13. ¿Cuándo acudir al médico?

Por lo general, las infecciones urinarias no son una emergencia médica, sin embargo es importante siempre acudir a un especialista, para la atención mínima, recibir tratamiento antibiótico oportuno y así disminuir el riesgo de desarrollar complicaciones.

  • Mujeres embarazadas.
  • Personas con diabetes.
  • Individuos con problemas en los riñones, ya sea obstrucción renal o piedras en los riñones (litiasis).
  • Pacientes inmuncomprometidos.
  • Hombres con la próstata agrandada.
  • Personas con retención urinaria o con sondas vesicales (pacientes hospitalizados).

14. ¿Cómo se diagnostican las infecciones urinarias?

Las infecciones urinarias son diagnosticadas por un médico de atención primaria de salud.

Los pasos iniciales incluyen una evaluación física completa y la realización de pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico. Así mismo, el médico investiga acerca de los síntomas, la historia médica o quirúrgica del paciente, hábitos o estilo de vida y si actualmente recibe alguna medicación por alguna otra condición que le afecte.

Muy frecuentemente se realiza una prueba de orina rápida o se toma una muestra de orina (uroanálisis) para que sea analizada por el laboratorio. También se puede realizar otro estudio, como el urocultivo, que ayuda a los médicos a saber qué tipo de bacterias están ocasionando el cuadro y saber qué antibióticos son los más efectivos para tratar la infección.

1. Examen de orina

El uroanálisis, como médicamente se le conoce a este examen, se utiliza para saber si en la muestra que se tomó hay presencia de leucocitos y bacterias, que indiquen que hay una infección activa.

El cultivo de la orina puede tardar varios días; esta prueba  no es dolorosa y consiste en tomar una muestra de orina que no esté contaminada con bacterias provenientes de la piel.

¿Cómo tomar correctamente la muestra de orina?

Se recomienda que sigas unas simples instrucciones para obtener la muestra de orina deseada: (Referencia)

  • Antes de tomar la muestra es importante que limpies tu zona genital, ya sea con toallas estériles, jabón y agua.
  • Las mujeres y adultas mayores deben limpiar con cuidado el área que está alrededor del orificio de la uretra y luego toda el área. Posterior a ello, se descarta el primer chorro de orina y luego se toma la muestra.
  • En algunas mujeres la única forma de obtener una muestra de orina no contaminada es a través del uso de una sonda o catéter (se inserta un tubo desde la uretra hacia la vejiga), y es un procedimiento que realiza el médico.
  • Hombres y niños pueden tomar la muestra realizando el mismo procedimiento anteriormente mencionado. En caso de que no estén circuncidados deben retraer la piel sobrante a nivel del prepucio y limpiar cuidadosamente el área antes de orinar.
  • Para recién nacidos, el procedimiento más realizado para tomar la muestra de orina es la inserción de una sonda o catéter, o mediante la inserción de una aguja a nivel del abdomen bajo y aspiración de la orina procedente de la vejiga, lo cual es un procedimiento estrictamente relacionado por un médico.
  • En lactantes y niños, dependiendo del caso, pueden requerir sondaje vesical o uso de una aguja de aspiración para la toma de la muestra.

Consideraciones importantes al tomar la muestra de orina:

  • La muestra debe procesarse en los siguientes 30 minutos a su toma; en caso contrario, puede permanecer en refrigeración (4 a 8 o C) durante 24 horas.
  • Se recomienda evitar la administración de antibióticos en las 72 horas previas a la toma para asegurar que el resultado del estudio sea fidedigno ya que la administración de antibióticos puede generar un falso negativo.

2. Cultivo de orina

Una vez obtenida una muestra de orina estéril se puede solicitar el cultivo de las bacterias. La prueba es realizada por profesionales y consiste en colocar una cantidad de la muestra en una placa de plástico que contiene nutrientes estériles. El resultado puede tardar varios días.

Evidentemente el uroanálisis es la prueba de elección para el diagnóstico de las infecciones urinarias, mientras que las pruebas de sangre son requeridas en casos graves y complicados.

3. Otras pruebas para diagnosticar infección urinaria

Otras pruebas médicas son solicitadas de acuerdo a cada caso, ya sea por anomalías en el sistema urinario o por la presencia de bacterias inusuales en la muestra de orina.

Para descartar anomalías del tracto urinario se puede realizar un ultrasonido, que generalmente permite estudiar problemas derivados de  los riñones y la vejiga. También se puede realizar una fluoroscopia para descartar anomalías físicas que frecuentemente predisponen a los niños a desarrollar infecciones urinarias.

Por otro lado, el pielograma intravenoso (PIV) es otro estudio que utiliza rayos X  y contraste, y sirve para detectar anomalías anatómicas del tracto urinario. A su vez, la Tomografía Computarizada (TAC), aunque es bastante específica en detallar la anatomía del tracto urinario no es un examen que se solicite de rutina. (Referencia)

Los estudios de imagen habitualmente se realizan en niños con historia de  infecciones urinarias a repetición, anomalías anatómicas del tracto urinario, y en adultos con infecciones urinarias recurrentes o que presenten sangre en la orina (hematuria).

15. Si no es una infección urinaria, ¿qué podría ser?

Existen casos que pueden presentarse durante el examen físico del paciente y que dependiendo de los hallazgos orienten al médico practicante a un diagnóstico certero. Por ejemplo, si eres mujer y eres sexualmente activa y tienes una sintomatología florida, muy probablemente requieras un examen pélvico más exhaustivo y la realización de pruebas complementarias que ayuden a dilucidar el diagnóstico.

Por otra parte, si eres hombre y en las últimas semanas te han aquejado molestias al orinar, o te has percatado que el chorro no es potente y orinas en gotas, y de forma incompleta, o sientes una presión o sensación de peso, es importante que te hagas un chequeo de la próstata, ya que ésta podría estar aumentada y podría estar causando los síntomas urinarios. Para identificar si estamos en presencia de una prostatitis, el examen rectal es la prueba más rápida y confiable.

16. ¿Cuál especialista trata las infecciones urinarias?

Cualquier médico en el área de atención primaria de salud puede diagnosticar y tratar las infecciones urinarias, incluyendo cualquier especialista como tu ginecólogo, médico internista o incluso el pediatra de tu bebé son capaces de diagnosticarlo y tratarlo, lo cual facilita el diagnóstico temprano de las infecciones urinarias.

En caso de que algún síntoma anteriormente mencionado te esté preocupando y no sepas a quién acudir, cualquier médico puede ayudarte. No temas preguntar sobre las dudas que te aquejan o incluso pedir recomendaciones para evitar los síntomas.

Si hay una condición o complicación: urología o nefrología

Debes saber que las infecciones urinarias son muy frecuentes, y para tratarlas, existe una amplia gama de esquemas que solucionarían el problema.

En caso de que presentes recurrencias o complicaciones graves, tu médico practicante está en el deber de referirte a un urólogo ó nefrologo (médico que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas al sistema urinario en el área quirúrgica y clínica respectivamente).

17. ¿Cuándo debo buscar asistencia médica?

Si eres un adulto mayor, mujer embarazada o niño, y presentas síntomas urinarios, debes ser evaluado por un médico profesional durante las primeras 24 horas de aparición de los síntomas. La mayoría de los centros médicos realizan pruebas de orina rápida (tiras reactivas de orina) que ayudan a un diagnóstico rápido.

Si en tu caso particular, presentas síntomas urinarios bajos, deberás acudir por ayuda profesional el mismo día, ya sea haciendo una cita en un centro médico público o privado.

Acude rápidamente en estos casos:

Si presentas síntomas urinarios altos es importante que acudas inmediatamente al centro médico más cercano o acudas al área de emergencias.  En este sentido es importante saber en qué momento acudir por ayuda.

Las siguientes situaciones pueden ayudarte a reconocer el momento más oportuno:

  • Presentas vómitos o deshidratación importante.
  • No ves mejoría después de recibir antibióticos por dos días.
  • Estás embarazada.
  • Padeces de diabetes u otra enfermedad que pueda estar afectando tu sistema inmune.
  • Estás recibiendo tratamiento quimioterápico.
  • En caso de recién nacidos, lactantes, niños y ancianos que presenten los síntomas urinarios.

18. ¿Cómo se tratan las infecciones urinarias?

El tratamiento de primera línea para las infecciones urinarias simples o complicadas es el uso de antibióticos. Los más utilizados son Trimetoprim/Sulfametozaxol, Ciprofloxacina, Nitrofurantoína y una gran variedad de medicamentos. No obstante éstos están siendo cambiados actualmente debido al aumento en las tasas de cepas bacterianas resistentes a ellos por el uso indiscriminados de los mismos. (Referencia)

Tu médico tratante se encargará de recetarte el antibiótico más recomendable dependiendo de los síntomas y el tipo de bacteria que esté causando la infección.

El tratamiento se hace en base al tipo de infección, ya sea una infección urinaria alta o baja.

19. ¿Cuál es el esquema recomendado?

Infección urinaria baja (cistitis):

  • En personas sanas se recomienda tratamiento antibiótico por tres días a dosis recomendadas por el médico. En ciertos casos puede requerir tratamiento durante 5 a 7 días, todo depende de las condiciones del paciente. (Referencia)
  • Hombres adultos que cursen con prostatitis se recomienda tratamiento antibiótico por cuatro semanas o más.
  • Niños que cursan con cistitis no complicada requieren de un esquema de 10 días de tratamiento. (Referencia)

Infección urinaria alta (pielonefritis)

  • En la mayoría de los casos la pielonefritis amerita hospitalización, tanto por sus complicaciones como por la administración del tratamiento (endovenoso). Usualmente el esquema de tratamiento se realiza por  10-14 días y una vez que el paciente pasa 72 horas sin fiebre se mantiene el mismo tratamiento por vía oral hasta cumplir los 14 días. (Referencia)
  • Si la persona está descompensada, deshidratada, con fiebre y vómitos, inmediatamente debe recibir tratamiento en emergencias, ya que debe recibir soluciones para reponer la cantidad de agua perdida, y así mismo, recibir el  tratamiento antibiótico necesario.

20. Complicaciones de las infecciones urinarias

Muy frecuentemente las infecciones urinarias se complican, ya sea por la falta de adherencia al tratamiento, los malos hábitos, presencia de factores de riesgo, comorbilidades, y un sin fin de situaciones que pueden dificultar el cumplimiento de las recomendaciones dadas por tu médico.

Dentro de las complicaciones, la recurrencia de las infecciones en mujeres y niños es muy frecuente. Así mismo, una pielonefritis no tratada puede producir falla renal crónica y, en casos severos, las infecciones urinarias no tratadas pueden derivan en sepsis, la cual es una infección sistémica severa que amenaza la vida del paciente. (Referencia)

Complicaciones de las infecciones urinarias en el embarazo

En embarazadas, las ITUs no tratadas pueden desencadenar un trabajo de parto prematuro en el segundo o tercer trimestre del embarazo, lo que pone en riesgo a vida del bebé y en muchos casos los recién nacidos tienen bajo peso y otra serie de complicaciones, entre las que se incluyen:

  • Amnionitis
  • Hipertensión Arterial.
  • Preeclampsia.
  • Prematuridad.

A pesar de que el pronóstico es excelente, indiscutiblemente es una urgencia obstétrica que amerita atención oportuna. (Referencia)

La importancia de  la evolución de esta enfermedad radica no sólo en su frecuencia, sino en el riesgo que tiene de producir alteraciones, como extensión de la infección, lesión renal progresiva o irreversible y recurrencias, cuyo tratamiento y prevención resultan a menudo difíciles.

21. Seguimiento de las infecciones urinarias

Es importante que sigas las recomendaciones de tu médico y no suspender el tratamiento aunque hayas mejorado. Es habitual que después de terminar el tratamiento tu médico quiera evaluarte de nuevo para solicitarte otro examen de orina y corroborar que la infección se haya resuelto por completo.

  • Si todavía te estás recuperando de una infección urinaria baja (cistitis), a las dos semanas de haber terminado el tratamiento deberías consultar con el médico para una evaluación.
  • Por el contrario si se trata de niños o adultos con infección en los riñones, deben ser evaluados de nuevo a los dos días de culminado el tratamiento.

En caso de no mejorar después de haber cumplido el tratamiento o si los medicamentos te producen alguna reacción no deseada (náuseas, vómitos, pérdida del apetito, diarrea),  debes acudir rápidamente a un centro de salud para ser atendido por un médico.

¿Qué pasa si no recibes tratamiento pronto?

El tratamiento antibiótico recibido durante un cuadro de cistitis o pielonefritis es suficiente para que haya mejoría y resolución del cuadro clínico. De no recibir tratamiento a tiempo, la infección puede producir cicatrices o lesiones en los riñones, aumentando la tasa de infección y recurrencias. (Referencia)

Es importante que sepas que, si no se trata la pielonefritis con prontitud, la infección puede avanzar y alcanzar otros órganos a través de la circulación sanguínea, produciendo infecciones severas.

22. Tips que te ayudarán a prevenir las infecciones urinarias

Hay una gran variedad de remedios caseros que pueden ayudarte a combatir y prevenir las infecciones urinarias. Es recomendable que empieces haciendo cambios en tus hábitos diarios, empezando por la dieta y la higiene personal. Si sigues nuestras recomendaciones fácilmente podrás evitar sufrir de infecciones urinarias en el futuro.

Dieta

  • Ingerir abundante agua en el día, para facilitar la diuresis y evitar que la orina se concentre y las bacterias se multipliquen con mayor facilidad. (Referencia)
  • Para mitigar el dolor puedes colocar agua tibia en una botella y colocarla en la zona baja del abdomen.
  • Evita ingerir bebidas como el café, refrescos, té, alcohol, cigarrillo, y alimentos muy condimentados o picantes, ya que producen irritación de la vejiga. Se recomienda evitar las frutas ácidas como las fresas, la piña, naranjas. Es vital que sepas identificar qué hábitos mortales  dañan seriamente tus riñones y evitarlos a toda costa.
  • Tomar jugo de arándanos o papaya impide la multiplicación bacteriana y ayuda a acidificar la orina combatiendo las infecciones urinarias. En la práctica cotidiana, se recomienda el consumo diario de productos con arándanos, con un aporte
    mínimo de 36 mg/día de proantocianindina A (el principio activo). (Referencia)
  • Mantener la orina con un pH ácido dificulta el crecimiento bacteriano, por lo que es recomendable consumir como complemento hasta 3.000 mg de Vitamina C al día, pero que se sabe que dichas cantidades desde el punto de vista práctico son inalcanzables. (Referencia)
  • Se recomienda el uso de hierbas e infusiones con propiedades medicinales como la cúrcuma, el jengibre, diente de león.

Higiene personal

  • Mantén tu zona genital limpia y evita a toda costa el uso de duchas vaginales, aerosoles o baños de aceites.
  • Limpiarse de adelante hacia atrás después de usar el baño. La razón de esto es que al hacerlo de forma contraria estarías introduciendo bacterias del área rectal hacia la uretra, y ésto produce contaminación de la orina. Es importante que apliques esta regla cuando vayas a limpiar o asear a tus niños. (Referencia)
  • Limpiar el área genital antes y después de la actividad sexual. Incluso se recomienda orinar antes y después de iniciar cualquier actividad sexual. (Referencia)
  • Evita la ropa apretada. La ropa íntima debe ser de algodón para evitar fricciones.
  • Realizar micciones frecuentes resultan útiles en la prevención de las infecciones urinarias.
  • Cada vez que vayas al baño intenta que no queden residuos de orina en la vejiga, vaciándola completamente. Ten paciencia.
  • Evita el uso de tampones.

Conclusión

Las infecciones urinarias no son más que la invasión de bacterias en el tracto urinario. Los síntomas como la fiebre, taquicardia, náuseas, vómitos, dolor en fosa lumbar así como el ardor o molestia para orinar sugieren una infección urinaria alta como la pielonefritis.

En cambio, síntomas urinarios como el ardor o molestia al orinar, micciones frecuentes, orinas malolientes, fétidas o turbias, sugieren una infección urinaria baja como la cistitis.

Es importante que acudas al médico el cual puede ser un médico de atención primaria quien está capacitado para diagnosticar e indicar el tratamiento de esta entidad. En caso de existir otras condiciones y comorbilidades él te derivará a un especialista.

Referencias bibliográficas

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