Aceite de palma: ¿Es bueno o malo para tu salud y la deforestación?

 

El aceite de palma es uno de los más populares en el mundo, es un tercio de toda la producción de aceites de plantas a nivel mundial. Su consumo se ha incrementado, pero es un alimento envuelto en controversias.

El simple hecho de que un producto sea vegetal no quiere decir que sea bueno para la salud.

Lo cierto es que hay opiniones e investigaciones a favor y en contra del aceite de palma. No solo por el daño medio ambiental que implica su producción, sino también en cuanto a la salud, porque algunos estudios señalan que aporta beneficios y otros aseguran lo contrario.

¿Qué es el aceite de palma?

El aceite de palma se obtiene del fruto de las palmeras aceiteras. Cuando se encuentra aún sin refinar tiene un color rojizo, por lo que en ese estado se le conoce como “aceite de palma roja”.

A temperatura ambiente, es semisólido como el aceite de coco, pero se derrite cuando se calienta por encima de los 35°C.

La principal fuente de aceite de palma es el árbol Elaeis guineensis, nativo del occidente y del suroeste de África. En Sudamérica existe una palmera aceitera similar, Elais oleífera, pero no se cultiva de manera comercial, aunque a veces se usa un híbrido de ambas.

El cultivo de aceite de palma se ha extendido hacia el sudeste asiático. Indonesia y Malasia son los principales productores, con 80% del mercado.

Como es uno de los más baratos, es un componente muy común en productos alimenticios, artículos de belleza, higiene y hasta para la limpieza del hogar.

Es importante aclarar que el aceite de palma no debe confundirse con el aceite de semilla de palma, ya que, como su nombre lo indica, éste se extrae de la semilla, mientras que el otro se obtiene del fruto. Ambos tienen diferentes propiedades.

¿Cómo se usa el aceite de palma?

El aceite de palma se usa para cocinar y también como ingrediente en muchos  productos alimenticios. Su sabor es terroso y salado, y muchos lo consideran similar al de la calabaza o la zanahoria.

Es uno de los ingredientes clave de la cocina africana y tropical. Es usado especialmente en platos condimentados y en aquellos que requieren freír, porque tiene un punto de humo muy alto (232°C).

El aceite de palma también se usa con frecuencia como ingrediente en las cremas de maní o almendras, como estabilizador para evitar que las grasas naturales se separen.

Algunos de los muchos productos que contienen aceite de palma son:

  • Cereales de caja.
  • Productos horneados, como galletas y panes.
  • Barras de proteína y dietéticas.
  • Margarina.
  • Chocolate.
  • Helados.

En la década de los 80, muchos productos sustituyeron el uso del aceite de palma por las grasas trans, porque había preocupaciones sobre las consecuencias negativas de los aceites vegetales para el corazón.

Sin embargo, comenzó a ser utilizado como componente nuevamente una vez que investigaciones señalaron los peores efectos de las grasas trans para la salud.

Este aceite se encuentra también en productos no alimenticios, como:

  • Maquillaje y cosméticos.
  • Pasta de dientes.
  • Jabones.

También puede ser usado para producir biodiesel, una fuente alternativa de combustible.

Datos nutricionales

Una cucharada de aceite de palma (que equivale a 14 gramos) contiene:

  • 114 calorías
  • 14 gramos de grasa
  • 7 gramos de grasa saturada
  • 5 gramos de grasa monoinsaturada
  • 1.5 gramos de grasa poliinsaturada
  • 11% del requerimiento diario de vitamina E.

Todas las calorías del aceite de palma provienen de la grasa. La principal grasa saturada que incluye es el ácido palmítico, que provee el 44% de dichas calorías. Otras grasas que incluye son: ácido oleico, ácido linoleico y ácido esteárico.

Beneficios para la salud

El aceite de palma puede ser beneficioso para el organismo, principalmente en cuanto a la función cerebral y e corazón.

Salud cerebral

El aceite de palma es una fuente muy buena de tocotrienoles, una forma de vitamina E que tiene propiedades antioxidantes que favorecen la salud cerebral.

Según varios estudios, estos antioxidantes contribuyen a proteger las grasas poliinsaturadas del cerebro. De esta forma, puede ayudar a retrasar la demencia, y reduce el riesgo de sufrir lesiones cerebrales o derrames.

En un estudio realizado con personas con lesiones cerebrales, el grupo que consumió aceite de palma se mantuvo estable, mientras que quienes recibieron placebo presentaron crecimiento de sus lesiones. (1)

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Salud cardíaca

Aunque las investigaciones han dado resultados no determinantes, en general hay estudios que señalan que el aceite de palma puede ayudar a disminuir el colesterol «malo» (LDL) y aumentar el «bueno» (HDL). (2)

Un análisis de 51 investigaciones señaló que los niveles de colesterol LDL fueron más bajos entre quienes seguían una dieta rica en aceite de palma, en comparación con grupos que consumieron alimentos altos en grasas trans, ácido láurico o mirístico.

Eso no quiere decir necesariamente que proteja al corazón, ya que otros factores influyen más allá de los indicadores de colesterol.

Un estudio realizado en 1995 mostró que de 25 personas con problemas cardíacos que consumieron este aceite, 7 mejoraron y 16 siguieron estables. Entre los que consumieron placebo, 10 empeoraron y ninguno mejoró. (3)

Esto indica que el aceite de palma puede, al menos, contribuir a detener el desarrollo de enfermedades cardíacas en quienes las padecen.

Aumenta la cantidad de vitamina A en el cuerpo

Para quienes tienen deficiencia de vitamina A, el aceite de palma es una buena opción, ya que ayuda a incrementar sus niveles. Varios estudios han demostrado este efecto.

Un estudio realizado con mujeres embarazadas en países en desarrollo demostró que quienes consumieron aceite de palma roja subieron sus niveles de vitamina A en la sangre y la leche materna. (4)

Otra investigación en personas con fibrosis quística, que tienen dificultades para absorber vitaminas solubles en grasa, mostró que el consumo de 3 cucharadas de aceite de palma roja cada día por 2 meses, llevó al aumento de vitamina A.

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Riesgos para la salud

Los estudios sobre los beneficios y riesgos del aceite de palma no son concluyentes, y de hecho han presentado resultados contradictorios en muchos casos.

Por ejemplo, un estudio realizado con mujeres que padecen colesterol alto arrojó que el consumo de aceite de palma, en lugar de reducirlo, lo aumentó. En contraste, los niveles de colesterol «malo» bajaron cuando consumieron otros aceites. (6)

En otro estudio, los niveles de colesterol LDL no cambiaron entre quienes tomaron aceite de palma, pero las partículas crecieron (se considera que las partículas grandes de LDL tienen menos riesgo de causar ataques cardíacos que las partículas pequeñas).

Y en otros casos se ha encontrado un aumento de los niveles de LDL, aunque no se midió el tamaño de sus partículas. (7) Entonces, además de contradictorios, estos resultados tampoco implican que el aceite afecte al corazón. Son solo factores potenciales de riesgo.

Otro estudio realizado con animales concluyó que consumir aceite recalentado varias veces puede generar depósitos de placa en las arterias, porque disminuye su propiedad antioxidante. Las ratas que consumieron aceite fresco no tuvieron este problema. (8)

Por otro lado, según un informe de la EFSA (European Food Safety Authority), el proceso para “purificar” el aceite, quitar el color rojizo y mejorar su sabor, implica calentarlo a altas temperaturas generando compuestos (ésteres glicidílicos) que son cancerígenos.

Controversia sobre el aceite de palma y el daño forestal

Más allá de la salud, el aceite de palma es también controversial por el impacto ambiental y laboral de su producción.

La demanda creciente de este aceite en las últimas décadas ha llevado a un aumento de la producción y de la deforestación en los terrenos usados para su cultivo en países como Indonesia, Malasia y Tailandia.

La destrucción de los bosques tropicales en estos países ha sido devastadora. Se estima que el 45% de la tierra que se usa para cultivar el aceite de palma era bosque en 1990.

La crítica a esta industria es que la deforestación es uno de los agravantes del calentamiento global, ya que los bosques son fundamentales para reducir los gases de efecto invernadero en la atmósfera.

La destrucción forestal también afecta a los animales, porque acaba con el hábitat de varias especies y destruye el ecosistema. El orangután de Borneo ya se encuentra en peligro de extinción por esta razón.

Además, su producción se ha ligado a malas condiciones laborales, con salarios insuficientes e inseguridad industrial.

Perspectivas a futuro

Existen opciones más convenientes y éticas para la producción de aceite de palma.

Un análisis realizado en 2015 determinó que limitar los terrenos de cultivo a zonas no boscosas y en zonas con bajos niveles de contaminación, se puede reducir la emisión de gases de efecto invernadero hasta un 60%.

Para promover condiciones ambientales seguras en su producción, fue creada la RSPO (Roundtable on Sustainable Palm Oil). Esta organización otorga una certificación a las empresas que se adhieren a los siguientes lineamientos:

  • No cultivar en zonas boscosas donde habiten animales en peligro de extinción, ecosistemas frágiles o áreas críticas para las comunidades y sus necesidades.
  • Reducir de manera significativa el uso de incendios y pesticidas.
  • Dar un trato a los trabajadores, de acuerdo con las normas laborales locales e internacionales.
  • Informar y consultar con los miembros de las comunidades locales antes de desarrollar una nueva plantación en sus tierras.

Por otra parte, también se han desarrollado alternativas al aceite de palma, como un aceite de microalga desarrollado por la empresa Solazyme, que puede ser usado en alimentos, cosméticos y biodiesel.

Tiene la ventaja de que se puede producir de forma rápida y sin causar daños ambientales, porque no requiere terrenos de cultivo.

Desde hace varios años, este aceite de micro alga es utilizado como combustible por la Armada de Estados Unidos y la línea United Airlines.

En 2013, Unilever comenzó a usarlo en muchos de sus productos, como sustitución y parte de los esfuerzos contra el problema ecológico que implica el aceite de palma.

En 2015, la empresa de belleza Natura se unió a la lista de productos que se unieron a esa alternativa y anunció la incorporación del aceite de microalga a varios de sus productos.

Conclusiones

Considerando que, en el mejor de los casos, los beneficios para la salud que ofrece este aceite son muy similares a los que brindan otros alimentos, pareciera más conveniente consumir otras opciones.

Si vas a consumir aceite de palma, lo más recomendable es que busques aquellos productos certificados por la RSPO para asegurarte que el producto se obtuvo con prácticas responsables con el medio ambiente.

 

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