Inflamación de los ganglios linfáticos: causas, diagnóstico y tratamiento

El primer punto para comprender este tema es saber con claridad que son los ganglios linfáticos. Como su nombre lo dice, son parte fundamental del sistema linfático. Éste es un sistema en el cual circula el líquido linfático por sus propios vasos (diferentes a los vasos sanguíneos, por donde circula la sangre).

Esos vasos llegan a los ganglios linfáticos, la linfa que transportan es filtrada en su interior, de modo de reconocer cuerpos extraños, bacterias, virus y células cancerosas.

En el interior del ganglio se elabora la respuesta inmunitaria si es el caso, y por un vaso que sale del mismo, se transporta esa respuesta inmunológica que se ha elaborado en el ganglio, la cual llega después a la sangre. En otras palabras, los ganglios linfáticos son parte fundamental del sistema linfático y de nuestro sistema inmune o de defensa frente a las agresiones.

Inflamación de los ganglios linfáticos causas, diagnóstico y tratamientoLos vasos se disponen como puestos de vigilancia estratégicamente localizados. Existe un sistema profundo y uno superficial.

El sistema superficial, cuando se inflama, será el que rápidamente nos vamos a percatar, pero el sistema profundo es mucho más complejo como veremos más adelante.

Los ganglios se disponen en cadenas, que se localizan filtrando una zona concreta.

Por ejemplo, los ganglios inguinales, son los que se corresponden con los miembros inferiores y la zona perineal (genito-urinario-digestivo).

Lo que ocurra en esa zona, va a ser primero percibido por esos ganglios, no otros. Si esos ganglios se ven superados por la situación, para decirlo de un modo simple, pasan a los siguientes puestos de vigilancia, que en el ejemplo anterior serían ganglios más profundos.

Ver también:

Las cadenas ganglionares superficiales más importantes son las del cuello (incluidas las de la nuca, submaxilares, retro auriculares y anteriores del cuello) axilares e inguinales. Para poner otro ejemplo del orden en el que tributan los ganglios, los axilares se corresponden con los miembros superiores, mamas y buena parte de la piel del tronco.

Las cadenas ganglionares profundas se encuentran en el interior del abdomen y tórax. Es importante tener en cuenta que los ganglios claviculares, si bien se palpan muy cercanos al cuello, tributan territorios profundos, por lo que siempre se deben tener muy en cuenta.

En situación normal los ganglios linfáticos no son palpables. Sin embargo, cuando algo ocurre, se vuelven rápidamente palpables y aumentan considerablemente su consistencia.

En medicina se los llama linfadenopatías o simplemente adenopatías. Los ganglios tienen la capacidad de aumentar de tamaño en forma significativa. Si este aumento de tamaño es rápido, en general es doloroso.

Esto se debe a que la capsula que rodea el ganglio, al distenderse en forma veloz, duele. En cambio, si la distensión es lenta y sostenida, como ocurre por ejemplo en los procesos tumorales, no son dolorosos.

Una vez que un ganglio ha aumentado de tamaño le lleva tiempo volver a su situación normal.

Un punto importante a destacar es que en los niños es muy común que ante cualquier infección banal y leve, los ganglios aumenten de tamaño. No quiere decir que no tenga relevancia, simplemente que es algo que ocurre más frecuentemente.

Por supuesto que esto va en relación a que el sistema de defensas es más precario que en el adulto, y que las infecciones en la infancia son por lejos más frecuentes que en años posteriores.

Causas de inflamación de los ganglios linfáticos

Con lo que ya hemos visto, nos resulta simple comprender que las situaciones que producen un aumento en el tamaño de los ganglios linfáticos son muchas y muy variadas. Sin embargo, y por jerarquía, vamos a señalar desde ya que la mayoría de las veces que los ganglios linfáticos aumentan de tamaño es por causas banales y de simple tratamiento, o que ni siquiera requieren del mismo.

Podemos dividir las causas en varios grupos:

  • Infecciosas
  • Inflamatorias
  • Farmacológicas
  • Tumorales

Dado lo diferentes de cada una de esas causas, las vamos a tratar por separado y con cierta profundidad para comprender mejor el tema.

Causas infecciosas de aumento de tamaño de los ganglios linfáticos

Son por lejos la causa más frecuente de aumento de tamaño de los ganglios linfáticos. Pueden ser infecciones generales o localizadas.

Las infecciones localizadas que producen adenopatías se corresponden con la zona que tributan y ahí hay que buscar la causa. Para ser más claros, una adenopatía importante en la ingle, obliga a buscar una infección en los miembros inferiores o en la zona perineal. Una adenopatía en el cuello nos obliga a examinar la boca descartando infecciones dentales, la faringe y toda la zona del cuello. En generales, dado lo específico, primero encontramos la causa y luego se encuentra el ganglio. Esto quiere decir que en la mayoría de los casos de infecciones localizadas (pero no en todos, es importante aclararlo) lo que predomina en el cuadro clínico es la infección con todos sus síntomas, y los ganglios forman parte de todo ese cortejo de signos y síntomas.

ganglios

Las infecciones localizadas, por lo tanto, producen adenopatías en su zona, y salvo que la infección sea muy relevante, no vamos a encontrar otros grupos ganglionares inflamados. Eso si, como todo se da en orden, una vez que un grupo se ve superado, se pasa al siguiente. Por ejemplo, una infección en una mano dará ganglios detrás del codo, pero si no se logra controlar la infección se inflamarán los ganglios axilares, que son el siguiente relevo.

Estos ganglios por infecciones agudas se ven rojos, dolorosos y frecuentemente con aumento de temperatura. Una vez superado el problema puede llevarles semanas o hasta meses volver al tamaño normal (si bien el tamaño muy exagerado baja rápido).

Las infecciones generalizadas que producen aumento de tamaño ganglionar son muchas y de diferentes pronóstico. Por ejemplo una gripe produce un aumento de tamaño de los ganglios en varios territorios diferentes y es una enfermedad banal (en general) y auto limitada. La mononucleosis se caracteriza por gran cantidad de ganglios linfáticos de tamaño muy significativo. La tuberculosis o el HIV también producen aumento del tamaño ganglionar.

Sin embargo, para orientarnos en este sentido, vamos a destacar que los ganglios suelen formar parte de un cortejo de síntomas mucho más relevante, que nos orientan al diagnóstico. Suele haber fiebre y decaimiento, los territorios comprometidos son varios y el cuadro tiene una evolución con tendencia a empeorar desde que ha comenzado. Cumplido el proceso, como en un resfriado, la mejoría es bastante rápida.

Para resumir, las causas infecciosas de adenopatías son las mayoritarias y en general son banales. Para llegar al diagnóstico, sea en una infección localizada como en una enfermedad general, es importante prestar atención al resto de los síntomas que suelen acompañar este cuadro.

Causas inflamatorias de aumento de tamaño de los ganglios linfáticos

Hay una serie de enfermedades inflamatorias que cursan con adenopatías. El enorme grupo de las enfermedades reumáticas son un excelente ejemplo. El lupus y otras enfermedades similares suelen dar aumento de tamaño ganglionar.

Sin embargo, también en esos casos y si se busca bien, se va a encontrar con que hay otra serie de síntomas acompañantes, y nuevamente los ganglios son un punto más. Por ejemplo, problemas articulares, etc. Es importante destacar que muchas de estas enfermedades pueden cursar también con fiebre (en general no muy elevada pero si muy persistente) lo que pude hacer más complicado el diagnóstico, al confundirlo con infecciones. La diferencia entre ambas, en algunos casos no es tan simple, aún luego de pedir varios exámenes. Esto es clave destacarlo, porque no se trata de un error medico cuando el diagnostico se demora un poco, sino que simplemente hay situaciones bien complejas donde la diferencia no surge con facilidad.

En suma, dentro de las causas inflamatorias se destacan las enfermedades generalizadas que cursan con afectación del sistema inmune. Sin embargo, dentro de este grupo vamos a encontrar otro tipo de causas no infecciosas ni tumorales que pueden producir aumento de tamaño de los ganglios. Se trata de las picaduras de algunos insectos, en especial de algunas arañas. Hay veces que la lesión local es muy pequeña y pasa desapercibida y solo se destacan los ganglios, por ejemplo en las ingles. Si se busca bien se puede encontrar una pequeña lesión causal. No se trata de una infección, sino que el tóxico es quien ha inducido el crecimiento ganglionar.

Causas farmacológicas de aumento de tamaño ganglionar

Son muy pocos los medicamentos que producen este efecto, pero el paciente debe estar advertido para no alarmarse. Dos ejemplos bien clásicos son la fenitoína y el perclorato.

Causas tumorales de aumento del tamaño ganglionar

Prácticamente todos los tumores pueden dar aumento de tamaño de los ganglios. Como hemos dicho en la introducción, una de las funciones de los ganglios linfáticos es filtrar células tumorales y de ser posible destruirlas, algo que no siempre logra, como veremos a continuación.

Cuando un tumor crece, una característica muy importante de este tipo de tejidos, es que tienden a soltar células, las cuales forman luego nuevas colonias o tumores. Esto se llama metástasis. El primer lugar donde se deben buscar metástasis es en los ganglios regionales. Un ejemplo que todos conocemos, cuando se opera a una mujer de un cáncer de mama, se buscan inmediatamente los ganglios axilares para ver si han sido colonizados o no. De hecho, la invasión o no de los ganglios regionales de un tumor cualquiera define su estadio y por lo tanto su tratamiento y pronóstico. Habla de la extensión de la enfermedad, pero no quiere decir que no sea posible la curación ni mucho menos.

Lo que ocurre en el ganglio en estos casos, es que se supera su capacidad de filtrar y destruir. Esto se debe a que las células tumorales tienen mecanismos que les permiten fijarse en el lugar (como un anclaje) y reproducirse a gran velocidad. De este modo se extienden a gran distancia.

Al igual que en las infecciones, se van cubriendo puestos de relevo. En primer lugar se colonizan los ganglios locales y luego los regionales. El tamaño, numero y localización de los ganglios invadidos son fundamentales para el tratamiento de ese cáncer. Nuevamente recordamos que si bien implica una situación de mayor compromiso, no quiere decir que se este fuera de la etapa de curación. Por ejemplo, en el cáncer de testículo la existencia de ganglios retroperitoneales colonizados al momento del diagnostico (o posteriormente) es muy frecuente, y la enorme mayoría de esos pacientes se curan de todas formas.

Obviamente que los cánceres del sistema inmune tienen desde el inicio el compromiso de los ganglios del cuerpo. En estos casos, la existencia de ganglios no nos dice nada sobre lo avanzado o no de la enfermedad. Hablamos de los linfomas en todas sus variantes y de las leucemias. En ambos casos la presencia de ganglios es un punto más que lleva al diagnóstico, pero no establece ni remotamente el pronóstico.

Hemos mencionado la existencia de cadenas ganglionares profundas en el tórax y abdomen. En casos de tumores esos ganglios colonizados aumentan mucho de tamaño y pueden producir síntomas por si mismos, al desplazar a otros órganos. Sin embargo es importante retener este dato: el comprobar la existencia de ganglios profundos aumentados de tamaño no lleva al diagnostico de cáncer en si mismo. Un ejemplo: una mancha en una RX de pulmón con ganglios aumentados de tamaño en la zona (mediastino) no quiere decir cáncer de pulmón. Tranquilamente puede ser una tuberculosis. Es solo un ejemplo pero para que se comprenda bien el tema.

Diagnóstico

Como vimos los posibles diagnósticos son muchos y variados. Para hacer un diagnostico correcto es fundamental una historia clínica bien hecha y un buen examen físico. Si tenemos un paciente con ganglios en el cuello y una faringitis obvia y notoria, con fiebre y excelente respuesta el tratamiento antibióticos, seguramente esos ganglios se debe a esa infección y no ameritan estudios posteriores. O sea, el primer paso es ver el contexto de esos ganglios, cuales son los demás síntomas si los hay.

El examen físico es muy importante. En estos casos, vamos a analizar primero los propios ganglios. Si se ven rojos, calientes y dolorosos, casi seguro son por una infección. Si además el paciente tiene fiebre, el diagnostico es casi de certeza. Por lo tanto, las características de inflamación (dolor y aumento de temperatura) nos orientan a las causas infecciosas o inflamatorias.

En el otro extremo, los ganglios indoloros y duros pétreos son más sospechosos de enfermedad tumoral. No certifican el diagnostico ni remotamente, pero llaman la atención en ese sentido. Si palpamos un tumor de mama, y esa axila tiene un grupo de ganglios duros es muy sospechoso. Otra característica de los ganglios tumorales es que tienden a ser fijos. No duelen, son duros y no los podemos mover.

Lo que el paciente relata también orienta al diagnostico. Por ejemplo, si está tomando un medicamento que aumenta el tamaño ganglionar, es altamente probable que se deba a eso. Si el paciente ha llegado hacer dos semanas de una zona donde la malaria es un problema cotidiano, y tiene además mucha fiebre, seguramente la causa sea esa.

Por este motivo, son muchos los estudios que el medico puede solicitar para llegar al diagnostico. Uno de esos estudios es una biopsia del ganglio, para ver desde el punto de vista de sus células de que se trata. No quiere decir que se sospeche de cáncer ni mucho menos, es un estudio que se puede pedir o no, dependiendo del caso. Otros estudios muy frecuentes son de imágenes, como tomografías, por ejemplo, para el caso de ganglios profundos.

Dependiendo del contexto del paciente y la propia localización del ganglio serán los estudios que se pidan. No se va a biopsar seguramente un ganglio del cuello en una faringitis, pero casi seguro que si se hará en un  ganglio clavicular (además de otros estudios más complejos).

Tratamiento

Como se comprenderá el tratamiento depende de la causa. En muchos casos no lleva tratamiento concreto, salvo un soporte general (dieta sana y reposo) como puede ser en la mononucleosis.

Básicamente las infecciones llevan tratamiento con antibióticos en casos de infecciones bacterianas, y antivirales en caso de ser necesario en infecciones a virus.

En las enfermedades inflamatorias el tratamiento es mucho más variado aún. Pueden requerir de tratamiento constante o solo en los empujes. En estos casos se puede o no indicar cortisona o sus derivados. También se puede indicar moduladores de la respuesta inmune.

En el caso de los tumores, el tratamiento puede ser la cirugía, quimioterapia o radioterapia, solos o en combinación variando muchísimo de acuerdo a la situación particular.

Conclusiones

Como hemos visto las causas de inflamación de los ganglios suelen ser banales, pero pueden ser muy serias. Por ese motivo, en todos los casos es fundamental la consulta inmediata con nuestro medico de cabecera, apenas hemos descubierto su existencia. No se trata de alarmarse ni mucho menos, pero si de consultar responsablemente.

Imagen: webmd

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