5 remedios caseros para cortar la diarrea – [100% natural]

 

La diarrea es uno de los síntomas más comunes de las infecciones y las dolencias estomacales.

Se caracteriza por causar una descarga de heces frecuente, excesiva y de consistencia líquida, y frecuentemente viene acompañada de un tipo de dolor o presión intestinal denominado calambre.

Cuando la diarrea ataca, por lo general es muy incómodo ya que literalmente nos puede incapacitar del todo y además provocar accidentes muy desagradables.

Por eso el principal interés de las personas muchas veces no es qué la está causando, sino cómo detenerla lo antes posible.

Pero, aunque puede ser extremadamente molesta, la diarrea es una de las estrategias más eficientes del cuerpo para deshacerse rápido de virus y de infecciones.

Si el cuerpo no lo hiciera, quizá no tendrías diarrea pero los patógenos podrían causar serios problemas en tu sistema digestivo. Así que, viéndolo objetivamente, la diarrea es la manera en que tu cuerpo expulsa lo que está causando problemas antes de que cause más.

Claro, en este proceso no solo salen del cuerpo las bacterias, también la comida, muchos líquidos y una buena parte de la flora intestinal.

Por eso los líquidos, la dieta blanda y los probióticos son muy importantes para recuperar el balance del cuerpo después de un episodio de diarrea, como veremos más adelante.

Lee nuestra guía sobre cómo quitar la diarrea con estos fáciles 8 métodos

Si experimentas:

  • Ganas repentinas e incontrolables de ir al baño.
  • Calambres estomacales.
  • Heces líquidas tres o más veces al día por más de 24 horas.

Entonces estás teniendo un episodio de diarrea. Éste también puede venir acompañado de otros síntomas como náuseas, vómito y pérdida de apetito.

En los casos de infección, también puede aparecer la fiebre, y además es frecuente que la pérdida de fluidos te lleve a experimentar mucha sed, mareos, debilidad y cambios en la presión sanguínea.

El problema con la diarrea es que nos hace perder grandes cantidades de líquidos y de minerales, incluyendo electrolitos como el sodio y el potasio, que son imprescindibles para mantener el balance celular del cuerpo.

Independientemente de que debes averiguar qué es lo que la causó, es importante que trates de controlarla, porque la deshidratación por diarrea es muy peligrosa.

La diarrea aguda dura de uno a tres días y tiende a desaparecer en cuanto la gastroenteritis o infección que está causándola remite.

Si la diarrea dura más de una semana, entonces se trata de diarrea crónica y si la padeces es muy importante que te revises con el médico.

Los síntomas de la diarrea crónica son un poco distintos a los síntomas de la diarrea aguda. Tienden a ir y venir dependiendo de la alimentación y otros factores del estilo de vida.

El estado en que se encuentre el sistema inmunológico y el nivel de estrés que la persona experimenta también influyen en ella.

Las investigaciones señalan que la diarrea crónica o persistente ocurre en aproximadamente el 3% de las personas que viajan a países en desarrollo.

¿Qué causa la diarrea?

La diarrea es una estrategia natural del cuerpo a las infecciones y toxinas patógenas que deben ser expulsadas del sistema digestivo.

Los ejemplos incluyen algunos tipos de bacterias, parásitos, comidas que causan alergia y otros microbios.

Las personas también pueden padecer diarrea derivada de un intenso estrés emocional, síndrome del intestino irritable, dificultades para digerir alimentos y deshidratación previa.

Factores de riesgo de la diarrea en adultos

Las causas más frecuentes de la diarrea en adultos incluyen:

Infección bacteriana: Suelen ser contagiosas y pueden ser pasadas de persona a persona o adquiridas por entrar en contacto con superficies contaminadas.

Alergias alimenticias: Algunas personas que padecen intolerancia a la lactosa y otros alimentos experimentan cuadros de diarrea cuando los consumen.

Los expertos consideran que particularmente la intolerancia a la lactosa es una de las principales razones por las cuales niños y adultos experimentan cuadros de diarrea crónica.

La intolerancia a la lactosa puede no desarrollarse sino hasta que eres un adulto. Por lo cual no debes descartarla, aunque nunca te haya dado problema. Los cambios hormonales que aparecen durante el embarazo también pueden detonar la intolerancia a la lactosa.

Beber agua contaminada: El agua contaminada es una de las principales fuentes de parásitos y bacterias.

Deshidratación: La diarrea no sólo causa deshidratación, también puede ser detonada por ésta.

Trastornos digestivos: Como el síndrome del intestino irritable, la colitis, o enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Crohn.

Recargo: Se presenta cuando comemos o bebemos demasiado, principalmente tratándose de comidas irritantes.

Exceso de fibra: Algunos alimentos como las ciruelas y las pasas pueden provocar diarrea, pero suele ser muy breve.

Cafeína y alcohol: El consumo excesivo de cafeína y de alcohol puede deshidratar el cuerpo e irritar el sistema digestivo.

Magnesio: Algunos medicamentos, como los antiácidos, pueden causar diarrea porque contienen grandes cantidades de magnesio, que facilita que las heces absorban más agua.

Medicamentos: Otros suplementos y medicaciones que incluyen antibióticos, quinidina, lactulosa y colchicina también pueden causar diarrea. La ingesta excesiva de vitamina C puede provocar breves episodios de diarrea.

Factores de riesgo de la diarrea en niños

Las causas más comunes de la diarrea en niños incluyen:

Rotavirus: Es la causa más común de la diarrea en niños menores de dos años.

Alergias: La intolerancia a la lactosa y otras alergias comunes, como la derivada de comer cacahuates, nueces o huevo también pueden causar diarrea.

También se pueden presentar reacciones alérgicas cuando el infante cambia su alimentación de pecho a fórmula.

Desequilibrio de fluidos: Cuando el niño bebe demasiados líquidos o, por el contrario, se deshidrata.

Si notas que las heces de tu bebé o recién nacido son más blandas de lo normal, no te preocupes, esto es perfectamente normal dado que su alimentación se compone enteramente de líquidos, como la leche materna o la fórmula.

También puede suceder que el color de las heces de los bebés varíe, además, a diferencia de los adultos, los bebés defecan naturalmente varias veces al día.

Cuando las deposiciones de tu bebé se vuelven completamente líquidas y aparecen con aún más frecuencia de la usual, es buena idea que llames a tu pediatra, pero sobre todo, que mantengas a tu pequeño hidratado.

Las señales de la deshidratación en los infantes pueden abarcar:

  • Pañales más secos de lo normal.
  • Llanto sin lágrimas.
  • Boca seca.
  • Debilidad.
  • Heces inusualmente inodoras.
  • Heces con sangre.
  • Fiebre.
  • Irritabilidad.
  • Pérdida de apetito.

Tratamiento de la diarrea

La diarrea aguda es fácil de tratar sin necesidad de medicamentos especializados ni intervenciones médicas serias. Pero la diarrea crónica es más problemática. Puede causar deshidratación constante y deficiencias de nutrientes si no se trata adecuadamente.

Por suerte, existen varias estrategias que puedes implementar para deshacerte de forma natural de ambos tipos de diarrea. Básicamente, lo que estás buscando es que las heces regresen a su frecuencia y textura normal, y contrarrestar la deshidratación.

La clave para detener la diarrea una vez que ha comenzado es comprender qué es lo que la está causando.

A menos que la diarrea dure más de un par de días sin mejoría aparente y de que no puedas determinar qué la está causando, no es necesario acudir a urgencias, pero siempre es una buena idea consultar a tu médico, que seguramente te prescribirá alguno de los siguientes remedios.

Medicamentos contra la diarrea

Los antidiarreicos suelen ser muy eficaces eliminando rápidamente los síntomas de la diarrea, pero esto no necesariamente es bueno.

Recuerda que la diarrea es una de las formas más inmediatas que tiene tu cuerpo de deshacerse de lo que sea que le pueda causar un daño potencial.

No permitirle expulsar estos patógenos de manera natural puede empeorar bastante el problema, pues las bacterias, toxinas o virus que están causando la diarrea permanecerán más tiempo en el tracto digestivo, pudiendo causar infecciones generalizadas muy graves.

Por esta razón, muchos doctores recomiendan que mejor te tomes uno o dos días de incapacidad para que el problema pueda fluir de manera natural, siempre que tomes las precauciones debidas contra la deshidratación.

Dieta de eliminación

Si padeces síntomas crónicos de diarrea, es muy probable que tu médico intente descubrir si algún alimento en particular la está causando, a partir de una dieta de eliminación.

Esto significa que te pedirá que elimines ciertas comidas de tu dieta y lleves un registro puntual de tus síntomas.

Generalmente se empieza con los lácteos, los alimentos que contienen gluten y otros que típicamente causan alergias y problemas digestivos.

Idealmente, encontrarán qué es lo que te está generando problemas y se solucionarán simplemente evitando o reduciendo el consumo.

Puedes reintegrar esos alimentos a tu dieta poco a poco hasta que encuentres la cantidad exacta que puedes consumir sin que te causen diarrea.

Dieta blanda

Si tu diarrea es causada por alguna bacteria, virus o simplemente por comer demasiado y sobrecargar tu sistema digestivo, seguir una dieta blanda basada en líquidos y vegetales durante un par de días suele ser suficiente para mejorar del todo.

Cinco remedios caseros para la diarrea

1. Alimentos que sean fáciles de digerir

Algunos alimentos te pueden ayudar a controlar los síntomas de la diarrea de manera natural, pero recuerda que siempre que la padezcas debes considerar comer ligero y no recargar a tu estómago, pues mientras más comida consumas de una sentada, más trabajo le costará procesarla.

De cualquier forma, la diarrea tiende a aparecer junto con una marcada pérdida de apetito. Así que hazle caso a tu cuerpo y no comas más de la cuenta.

Procura hacer cinco comidas ligeras al día e incluye carbohidratos simples, como el arroz y la avena, y frutas poco ácidas como los plátanos y las manzanas cocidas.

Otros alimentos que pueden ayudarte son:

Semillas de lino: Pueden ayudar a reducir la duración de la diarrea.

Frutas y vegetales: Proveen a tu cuerpo de fibra, agua, vitaminas, minerales y electrolitos. Puedes hacerte batidos de frutas y vegetales para hacerlos aún más fáciles de digerir.

Procura consumir frutas y vegetales en una proporción de uno a tres, pues la fructosa en exceso puede tener efectos contraproducentes.

Miel y jengibre: Un té de miel con jengibre te puede ayudar a calmar el estómago y a reducir la irritación, lo cual te ayuda a regularizar tu digestión con más rapidez.

Lee nuestra guía sobre las semillas de lino: Beneficios, valor nutricional, cómo consumirlas

Alimentos que debes evitar en un cuadro de diarrea

Lácteos: En general, los lácteos son difíciles de digerir para el estómago, y cuando tienes diarrea tienden a agravarla pues éste simplemente no los puede digerir.

Una excepción es el yogurt bajo en grasa y los lácteos fermentados como el kéfir, que contienen probióticos que pueden ayudarte a regularizar tu flora intestinal.

Alimentos potencialmente alergógenos: Algunos de los más comunes son los lácteos, los derivados del trigo, las nueces y los mariscos.

Grasas procesadas: Digerir grandes cantidades de grasa es todo un reto para el estómago, y cuando estás pasando por un cuadro de diarrea, consumir alimentos muy grasos puede empeorarlo bastante.

Así que evita la comida chatarra y cualquier alimento alto en grasas saturadas.

Azúcar refinada y saborizantes artificiales: A la mayoría de las bacterias les encanta el azúcar, y si tienes diarrea derivada de una infección consumir demasiada azúcar simplemente ayudará a los patógenos a seguir infestando tu sistema digestivo.

Además, el azúcar en exceso debilita el sistema inmunológico.

Cafeína: La cafeína es un diurético natural, pero también puede sobre estimular los músculos del sistema digestivo y hacer que la diarrea empeore.

Alcohol: debes evitar cualquier bebida alcohólica pues, además de que irritan el estómago, el alcohol se metaboliza como azúcar.

2. Mantente hidratado

Algunos de los síntomas secundarios de la diarrea, como el mareo y el cansancio, son resultado directo de la deshidratación que estas experimentando.

Considera que durante la diarrea las deposiciones te hacen perder muchos fluidos que tu cuerpo necesita para mantener otras funciones vitales, así que consume suficientes líquidos.

El agua simple siempre será la mejor opción, pero también puedes optar por té de hierbas medicinales sin azúcar añadida y por bebidas con electrolitos si lo que necesitas es hidratarte rápido porque ya tienes síntomas de deshidratación.

Alimentos líquidos como los batidos de fruta y los caldos te hidratan al mismo tiempo que te proveen nutrientes y minerales de fácil digestión.

Si se te dificulta beber a causa de la pérdida total de apetito o de las náuseas, intenta masticar trocitos de hielo, o congela té de hierbas o jugo de frutas en bandejas para hielo y consúmelas como si fueran paletas.

La sensación de frio ayuda a algunas personas a controlar la sensación de náuseas.

Recuerda que si tu orina es de color amarillo intenso o color café estás experimentando síntomas de deshidratación. La sed no siempre aparece de forma oportuna en estos casos, así que no te confíes, no tener sed no significa que no estás deshidratado.

3. Descansa suficiente

Durante un episodio de diarrea, tu cuerpo está utilizando muchos recursos energéticos para deshacerse del problema, así que tener actividad física intensa no es buena idea, y esto incluye muchas veces el simple hecho de ir a trabajar o a la escuela.

Si tienes diarrea, es una causa perfectamente justificada de incapacidad, así que tómate el día y descansa todo lo que tu cuerpo te pide. De preferencia quédate en cama y duerme hasta que te sientas repuesto.

El estrés también puede complicar un cuadro de diarrea, así que trata de relajarte.

Lee nuestra guía sobre las 10 consecuencias de no dormir bien

4. Aceite esencial de menta

El aceite esencial de menta puede reducir la inflamación estomacal y ayudar a aliviar el tracto digestivo, reduciendo los síntomas de la diarrea.

Algunos de sus ingredientes activos, incluyendo el mentol, tienen propiedades antiespasmódicas, ya que pueden bloquear los canales de calcio de los músculos del intestino. Esto ayuda a calmar los calambres, las deposiciones frecuentes y el dolor.

5. Toma suplementos alimenticios

Algunos suplementos alimenticios pueden ayudar a mejorar la salud general de tu sistema digestivo, permitiéndote procesar los alimentos con más facilidad y reponiendo la flora intestinal benéfica, lo que dificulta a las bacterias patógenas proliferar en el estómago.

Si padeces diarrea crónica, o estás atravesando por un episodio agudo, puedes intentar con los siguientes:

Probióticos

Ayudan a tu organismo a combatir la infección, pero principalmente a que las bacterias buenas recolonicen el tracto digestivo para que las bacterias malas no puedan proliferar con facilidad.

Puedes encontrar suplementos con probióticos en cualquier farmacia o supermercado.

Enzimas digestivas

Algunas enzimas sintetizadas te ayudan a mejorar la absorción de nutrientes. Por lo general se receta tomar dos cápsulas antes de cada alimento.

Glutamina

La glutamina es un aminoácido que ayuda a reparar el tracto digestivo, especialmente cuando éste se encuentra debilitado debido a la diarrea. Puede encontrarse en suplementos en polvo, pero también de forma natural en los caldos de hueso.

Aloe vera

El aloe vera es conocido por sus múltiples propiedades curativas, y una de ellas es precisamente la de ayudar a restaurar el sistema digestivo y la mucosa gástrica.

Semillas de chía

Las semillas de chía no solo son muy nutritivas, también tienen la propiedad de volverse gelatinosas al contacto con los líquidos, así que su consumo puede ayudar a calmar un estómago irritado.

¿Cómo detener la diarrea en bebés y niños?

Los infantes son particularmente susceptibles a la deshidratación que acompaña a la diarrea, además son más propensos a padecerla debido a alergias alimentarias o infecciones, ya que su sistema inmunológico aún no está lo bastante desarrollado ni es especialmente fuerte.

Se estima que al menos el 3% de los bebés son alérgicos a las proteínas de la leche, y esto incluye a las que están presentes en la fórmula y algunas veces incluso las de la leche materna si la madre ha consumido productos con lactosa.

Además de la diarrea, los síntomas más comunes de la alergia a la leche incluyen vómito y salpullido.

Nunca intentes darle a un niño cualquier medicamento contra la diarrea diseñado para su uso en adultos, en lugar de eso, es recomendable que intentes con alguno de los siguientes métodos:

Mantenerlo hidratado

Ofrécele a tu bebé o niño pequeño más líquidos de lo normal. Recuerda que las mejores elecciones son la leche materna, el agua simple y el té de manzanilla sin azúcar.

Las bebidas azucaradas, como el jugo de frutas, pueden hacer que el cuadro de diarrea empeore, así que evítalos.

Si comienzas a notar signos de deshidratación, pasa directamente al suero con electrolitos para revertir los efectos.

Dale alimentos con probióticos

Como ya mencionamos, los probióticos contenidos en algunos alimentos, como los lácteos fermentados bajos en grasa, pueden ayudar a restaurar la flora digestiva.

Si tu bebé es alérgico a la lactosa, aún hay fuentes vegetales de probióticos y suplementos que le puedes ofrecer.

Si tu bebé presenta síntomas de diarrea durante más de dos días, debes llamar a tu pediatra de inmediato.

Si la diarrea provoca que tu bebé se roce, procura ser muy gentil al momento de limpiarlo y utilizar toallitas húmedas hipo alergénicas. También puedes usar algo de vaselina para evitar que la irritación se extienda.

Precauciones

Si tienes un episodio de diarrea, es muy posible que puedas manejarlo simplemente con algo de reposo y comiendo alimentos que ayuden a calmar tu estómago, sin embargo, hay algunas precauciones que debes tomar para evitar que el cuadro empeore.

Las personas más propensas a presentar complicaciones son los niños pequeños, los ancianos, y quienes por una u otra razón presentan un sistema inmunológico debilitado.

Si presentas alguno de estos síntomas junto con la diarrea, acude a tu médico de inmediato:

  • Fiebre alta y persistente,
  • Pérdida de peso.
  • Sangre o moco en las heces.
  • Deshidratación aguda.
  • Mareos.
  • Debilidad.
  • Confusión.

Conclusiones

La diarrea es un problema de salud bastante común que se manifiesta en forma de deposiciones muy frecuentes y líquidas.

Por lo general es el resultado del esfuerzo del cuerpo de por deshacerse de algún patógeno que está causando problemas en el tracto digestivo.

Entre sus causas más frecuentes se encuentran las infecciones, las alergias y el exceso de alimentos.

Normalmente la diarrea pasa por sí sola y solo es necesario llevar una alimentación blanda, mantenerse hidratado y mucho reposo, pero en algunos casos es necesario acudir a un profesional de la salud, sobre todo cuando existen síntomas adicionales graves o cuando la persona se ha deshidratado mucho.

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