Muchas personas se preguntan si la sal es tan poco recomendable en realidad, tal cual nos dicen todo el tiempo. En realidad la respuesta es muy simple: todo es un problema de enfoque cuantitativo y cualitativo. Desde el punto de vista cuantitativo el problema suele ser que en nuestra dieta habitual occidental, los niveles de sal suelen estar muy por encima de los necesarios.
No olvidemos que además es común el consumo de alimentos de por si muy salados, por lo cual el agregado de sal de mesa a la comida habitual nos deja muy por encima de los niveles necesarios. Desde el punto de vista cualitativo, el consumo de sal común refinada no es muy recomendable, pero si lo es el de sal marina, siempre que las cantidades sean adecuadas.
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Los beneficios de la sal marina se deben especialmente al proceso de preparación como veremos más detenidamente.
La sal común atraviesa un proceso de refinamiento que la torna más atractiva (por ejemplo se la blanquea artificialmente), pero en ese proceso se pierden muchos de sus beneficios. Por lo contrario, la sal marina es secada al sol, y no pasa por ningún proceso especial.
En el caso de la sal común se la adiciona de iodo a niveles muy importantes, ya que en el proceso de refinamiento se pierde el iodo natural. En el caso de la sal marina, el iodo es el que contiene naturalmente, ya que no se pierde en ningún proceso ni se debe adicionar después.
Por la falta de refinación, la sal marina se ve algo más oscura y húmeda que la sal común. De hecho, el sabor es mucho más intenso que la sal de mesa. Se recomienda, por lo tanto, utilizar una cantidad menor a la que solíamos utilizar con la sal de mesa.
6 Beneficios de la sal marina
1. Aporta varios minerales, además del sodio.
En especial destacamos el cloro y el magnesio, que son esenciales para varias funciones de nuestro organismo. Los minerales que aporta son también muy importantes para el normal funcionamiento del sistema de defensa de nuestro organismo.
2. Es bueno para los músculos
Es clave para el normal funcionamiento de los músculos y para la conducción nerviosa.
3. Es muy importante para combatir la retención de líquidos
Todo lo contrario que lo que ocurre con la sal de mesa común.
4. Normaliza la absorción de alimentos
De un modo muy especial. Al hacerlo, colabora con el mantenimiento de los niveles normales de azúcar en sangre.
5. Es muy buena para la piel.
Cuando se padecen alergias, especialmente las que producen mucha comezón, un buen baño de inmersión con sal marina suele normalizar mucho la situación.
6. Colabora con el mantenimiento del pH normal
Algo que para muchos es clave a la hora de evitar las enfermedades degenerativas.
Pequeños cambios en nuestras costumbres, como cambiar la sal de mesa por la sal marina, logran resultados espectaculares en nuestra salud. Si a esto le sumamos una dieta balanceada y bien diseñada, más una buena cantidad de ejercicios, los resultados serán más notorios.
Imagen: lovefood
